El índice de tráfico de TomTom 2024 posiciona a Lima entre las ciudades más congestionadas del mundo. No es una sorpresa para quienes cruzan Javier Prado o recorren la Panamericana en hora punta. En promedio, una persona pierde 155 horas al año atrapada entre autos, buses, taxis y camiones. Esas horas no solo marcan retrasos: representan jornadas enteras de productividad, descanso o esparcimiento sacrificadas.
Lima ocupa el quinto lugar global en congestión vehicular. Superan a la capital peruana solo cuatro urbes: Londres, Dublín, Toronto y Milán. En el continente, ninguna otra ciudad latinoamericana aparece tan arriba. Bogotá figura en el puesto 19; Buenos Aires, en el 23. El retraso no solo es comparativo, también es progresivo: en el último año, el tiempo promedio para recorrer 10 kilómetros aumentó un minuto y veinte segundos.
La avenida que puede cuadruplicar su tiempo de viaje

Uno de los ejemplos más representativos de esta situación es la avenida Javier Prado. Un trayecto que en condiciones ideales puede completarse en 17 minutos, entre El Trébol y la avenida Brasil, puede tomar hasta 65 minutos en los horarios más complicados.
“Queríamos reflejar el tiempo en que es posible recorrerla sin tráfico, para que se vea el contraste”, explicó Fabrizio, del equipo de Data que analizó los registros de Waze para estimar los tiempos. “Muchos probablemente nunca cruzaron Javier Prado en 17 minutos. Es algo utópico, pero posible si existiera un sistema de transporte adecuado”.
El incremento en el tiempo no solo responde al volumen de autos particulares. Según Federico Bátiz, experto en seguridad vial consultado para el informe de Canal N, hay otros elementos que agravan el embotellamiento. “Los tráilers con carga pesada que abastecen supermercados y tiendas ingresan en horas punta. Eso impacta directamente en el flujo”, señaló.
Panamericana Norte: de 27 a 57 minutos en cuestión de horario

Otro caso revelador es la Panamericana Norte, una vía por la que se desplazan miles de personas cada día. Según el estudio, el trayecto entre San Martín de Porres y Puente Piedra puede durar 27 minutos en una hora regular. Sin embargo, en los momentos de mayor tránsito, ese mismo tramo puede tardar hasta 57 minutos.
A pesar de las obras, como los bypass que se construyeron en diversos puntos, el incremento de vehículos y la falta de control en el ingreso de transporte pesado siguen generando embudos. Para quienes viven en el cono norte, este tramo representa una rutina diaria que les consume casi una hora, solo para salir de su distrito.
Panamericana Sur y Evitamiento: más allá del doble del tiempo
La Panamericana Sur también refleja este fenómeno. Desde la intersección con Javier Prado hasta Villa El Salvador, el tiempo de viaje sube de 18 a 38 minutos dependiendo del horario. La avenida Arequipa no se queda atrás: de 14 minutos entre 28 de Julio y Ricardo Palma, puede escalar a 42 minutos en los peores momentos.
Evitamiento, una vía diseñada para facilitar la fluidez del tráfico, no escapa de este patrón. El recorrido entre San Martín y El Agustino se puede hacer en 9 minutos durante horarios tranquilos, pero se extiende hasta 24 minutos en hora punta. En todos los casos, el denominador común es la imprevisibilidad.
El impacto de una ciudad congestionada

Los datos de TomTom permiten una visión general de lo que ya se experimenta a nivel personal. En promedio, tomar 10 kilómetros en Lima requiere 28 minutos y 30 segundos. Esto no solo representa un retroceso frente al año anterior, sino una distancia significativa respecto a otras ciudades de la región. Bogotá requiere tres minutos menos; Buenos Aires, cuatro.
Federico Bátiz fue claro al señalar que no se trata solo de infraestructura: “El transporte público sigue siendo insuficiente, y la distribución de vehículos de carga debería estar restringida en ciertos horarios. Pero no existe una fiscalización eficaz”.
Cada minuto perdido en el tráfico refleja la necesidad de decisiones estructurales. Mientras tanto, miles de limeños continúan esperando, inmóviles entre autos, mirando el reloj avanzar.