
La Fábrica de Armas y Municiones del Ejército (FAME) peruano desmintió las acusaciones de plagio y falsificación realizadas por la empresa estadounidense Sistemas de Armas Unificada (UWS), que la señaló de replicar de manera ilegal componentes esenciales de sus fusiles ARAD 5.
En un comunicado difundido a través de su web oficial, la empresa estatal dedicada a la producción y fabricación de productos militares para la defensa nacional aclaró que el diseño y modelo de sus fusiles están basados en patentes de Israel Weapon Industries (IWI), su actual socio estratégico, y que “estos equipos son originales y de alta tecnología”.
Destacó, además, que IWI es una compañía de “prestigio mundial con más de 80 años de experiencia en la fabricación de armamento y altos estándares” de calidad. “Es importante aclarar que FAME no diseña ni ha diseñado piezas ni accesorios del fusil ARAD 7, entregado al Ejército del Perú, ni del ARAD 5, que está próximo a ser entregado a la Policía Nacional del Perú”, señaló.
Asimismo, la compañía peruana insistió en que opera con el más “estricto respeto a la propiedad intelectual”, y aseguró que todos sus productos están “debidamente registrados y patentados tanto a nivel nacional como internacional”.

Acusación
En una entrevista previa con Cuarto Poder, el director ejecutivo de UWS, Michael Christoper Bingham, afirmó que su compañía busca una indemnización superior a los 50 millones de dólares, además de la incautación de los fusiles. “Hemos presentado dos denuncias ante Indecopi y una ante la Corte peruana. Estamos solicitando que se respeten nuestros derechos de propiedad intelectual”, expresó.
“Hemos presentado dos denuncias ante Indecopi (Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual) y una denuncia ante la Corte peruana. Estamos solicitando que se cumpla con los derechos de propiedad intelectual que tenemos por el sistema de reglas y la mesa de trabajo”, afirmó.
“Buscamos inmovilizar y confiscar todo lo que nos pertenece y multar a FAME por aquellas armas que han vendido utilizando nuestro diseño y tecnología, así como se haría con la falsificación de zapatos o perfumes, ya que no son legítimos. No hay diferencias, es un diseño robado, y estamos solicitando a Indecopi que se cumpla con esto”, agregó.
FAME y UWS fueron socios estratégicos bajo un contrato de asociación de quince años, en el cual la firma norteamericana transferiría tecnología y equipamiento para que la fábrica peruana pudiera ensamblar y fabricar armas en el país. Durante la colaboración, UWS proporcionó piezas de sus fusiles de alta tecnología y una estación de trabajo para el ensamblaje.
Sin embargo, en 2020, FAME decidió dar por terminada la alianza, al alegar que UWS no cumplió con la condición de capacitar a su personal en Estados Unidos. De hecho, en un comunicado, la estatal peruana refirió que explicó que la ruptura se debió al “reiterado incumplimiento de compromisos”, y destacó que la decisión se tomó en “defensa de los intereses tanto de la empresa como del Estado”.
No obstante, el representante legal de la compañía norteamericana, Sandro Moteablanco, replicó que el personal de FAME sí fue capacitado y que incluso recibieron sus certificados de manos de personal de UWS. “Estaban tranquilos y bien”, señaló.
Por este caso, el legislador Jorge Montoya solicitó que el director de la firma peruana sea citado a la Comisión de Defensa del Congreso. Por su parte, el presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana, Alfredo Azurín, señaló que, si la denuncia es confirmada, corresponde aplicar la sanción adecuada.
Mientras tanto, el parlamentario Josué Cueto aclaró que la compañía peruana se encarga del ensamblaje de armas, no de su fabricación, y sugirió que la empresa estadounidense debería presentar una denuncia contra la compañía israelí IWI si tiene pruebas del plagio.