Por segundo día consecutivo, los buses de la empresa ‘El Rápido’, de la línea 42, no han operado con normalidad desde su sede principal en San Martín de Porres (SMP). La interrupción ha causado molestias a los pasajeros que aguardaban fuera de las instalaciones, situadas en la avenida Chuquitanta.
Solo dos unidades han salido, mientras que el resto, que usualmente inicia su servicio a las cinco de la mañana, sigue detenido debido a amenazas de extorsionadores, de acuerdo con un despacho de RPP. La medida fue tomada después de que uno de los buses de la empresa fuera atacado a balazos el último lunes en el cruce de las avenidas Ricardo Palma con Los Sauces, cerca de su paradero inicial.
El ataque ocurrió cuando una moto lineal, con dos sujetos a bordo, llegó hasta ese punto y disparó dos balas que pasaron muy cerca del conductor, solo horas antes del inicio del paro, en el que participaron otras empresas como Sesosa, Lorito, Vipusa y la línea Etuchisa (conocida como ‘Los Chinos’), una de cuyas unidades fue involucrada en un asesinato reciente de un conductor.
Según un despacho de América TV, la banda criminal ‘Los Pulpos del Cono Norte’ exigen 20 mil soles de inscripción a ‘El Rápido’ y 20 soles por cada bus que opere. “No tenemos fecha de retorno, pero por ahora los conductores no van a salir a trabajar”, dijo uno de los trabajadores al diario La República.
Este lunes, los paraderos en varios distritos del cono sur y norte de Lima se llenaron de pasajeros que buscaban algún medio de transporte para llegar a sus trabajos o centros de estudio. En medio de ese panorama, algunos conductores informales salieron a las avenidas para hacer el servicio de transporte a un precio mucho mayor que el pasaje habitual en las rutas.
La Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU) incrementó la frecuencia de buses del servicio Metropolitano y sus corredores complementarios para atender la demanda de usuarios, que se incrementó a raíz del paro de otras líneas particulares.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo pidió a las empresas que otorguen una tolerancia de dos horas en el horario de ingreso de sus empleados y que prioricen el teletrabajo para salvaguardar la integridad de los trabajadores.
De la misma forma, la Dirección Regional de Ecuación de Lima Metropolitana (DRELM) pidió un tiempo de tolerancia para el ingreso de estudiantes, docentes, auxiliares y personal administrativo en las instituciones públicas, a raíz de la paralización del transporte.
Nueva medida
El gremio de transporte urbano ha confirmado un nuevo paro programado para este jueves 10 de abril en Lima y Callao, como respuesta a las constantes muertes de conductores a manos de organizaciones criminales involucradas en extorsión, sicariato y cobro de cupos.
“Estamos en una guerra, los emprendedores, trabajadores independientes, transportistas y toda la clase trabajadora vienen siendo asesinados, dejando a miles de familias en total desamparo”, expresó Martín Valeriano, presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (ANITRA).
El dirigente instó a todos los sectores del transporte formal a unirse a la paralización y criticó al nuevo ministro del Interior, Julio Díaz Zulueta, por no cumplir con los plazos para reforzar la seguridad y enfrentar la creciente ola de violencia en el sector.
Los transportistas planean que unas 460 empresas se sumen a la protesta. “Este gobierno nos obliga a salir a las calles. Tenemos que salir ante la inoperancia de la Policía, que no nos da seguridad. Dentro de unos días vamos a detallar cómo se realizará la protesta, porque, más que propuestas, lo que necesitamos es que se pongan a trabajar”, enfatizó.
