
Melissa Esmeralda Guzmán Alarcón, de 33 años, se convirtió en la segunda víctima mortal en Cusco tras recibir un suero fisiológico defectuoso producido por el laboratorio Medifarma. Este medicamento, administrado durante procedimientos médicos, contenía niveles anormalmente altos de sodio, lo que llevó a consecuencias fatales.
Cronología de los hechos
El 23 de marzo, Melissa ingresó a la clínica O2 Medical Network en la ciudad imperial para someterse a una cirugía estética. Poco después de la intervención, comenzó a experimentar efectos adversos atribuibles al suero fisiológico administrado.
Su condición se deterioró rápidamente, desarrollando daño neurológico severo que la mantuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) durante 14 días. Lamentablemente, este 7 de abril, Melissa falleció a causa de una muerte cerebral.
Este trágico suceso se suma al de Daniela Quispe Díaz, de 23 años, quien también perdió la vida tras recibir el mismo suero defectuoso en la misma clínica. Ambas muertes han generado alarma y preocupación entre la población y las autoridades sanitarias.

Investigaciones y medidas adoptadas
La Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) ha intervenido en las instalaciones de Medifarma, ordenando la inmovilización del lote 2123624 del suero fisiológico implicado.
Además, se ha suspendido temporalmente la producción de este producto en la planta de Medifarma. La Fiscalía ha iniciado investigaciones preliminares para determinar las responsabilidades legales correspondientes.
Por su parte, el Ministerio de Salud (Minsa) ha emitido una alerta sanitaria, instando a los establecimientos de salud a retirar del mercado todas las unidades del lote afectado y a reportar cualquier efecto adverso relacionado. Asimismo, se ha anunciado una denuncia penal contra Medifarma por delitos contra la salud pública.
Este incidente ha puesto en evidencia las debilidades en el sistema de control y vigilancia de medicamentos en el país. La falta de una respuesta oportuna permitió que el suero defectuoso causara múltiples víctimas. Expertos señalan la necesidad urgente de reformar los sistemas de farmacovigilancia para evitar que tragedias como esta se repitan.
Mientras tanto, la población exige justicia y garantías de que los responsables serán sancionados. Además, se solicita la implementación de medidas que aseguren la calidad y seguridad de los medicamentos y productos médicos en el mercado.
La muerte de Melissa y Daniela es un recordatorio doloroso de la importancia de mantener estándares rigurosos en la producción y control de medicamentos. Es esencial que las autoridades y las empresas farmacéuticas trabajen conjuntamente para restaurar la confianza en el sistema de salud y proteger la vida de los pacientes.

“Hubiésemos evitado otras muertes”
El director general de Cenares, Juan Carlos Castillo, afirmó ante la Comisión de Salud del Congreso que si se hubiese reportado oportunamente los casos de los primeros pacientes afectados por el suero defectuoso de Medifarma, “hubiésemos evitado todas estas muertes”.
El director de Cenares explicó que el primer caso adverso, reportado el día jueves 20 de marzo, fue clasificado como leve dentro del sistema informático de farmacovigilancia y tecnovigilancia de la DIGEMID, un sistema utilizado tanto por el sector público como privado.
“Si los hechos se hubiesen reportado de manera oportuna, el 28 de febrero o el 11 de marzo, cuando la Clínica Sanna reportó el segundo fallecimiento, hubiésemos evitado todas estas otras muertes, hubiésemos evitado esa niña que es la tercera, la cuarta fallecida, hubiésemos evitado que Alejandra esté el día de hoy en coma si hubiesen reportado de manera oportuna”, afirmó Martín.
De acuerdo con sus declaraciones, la falta de notificación en los primeros días de los incidentes contribuyó a una cadena de sucesos que terminó con más víctimas fatales, incluyendo una niña de un año y otros pacientes que aún se encuentran en grave estado.