
Un estudio reciente del Centro para el Análisis de Políticas Públicas de Educación Superior (CAPPES) reveló que los beneficiarios del programa Beca 18 del Pronabec tienen casi el doble de posibilidades de acceder a la educación superior frente a los jóvenes que no reciben este apoyo. La investigación muestra que solo el 27.3 % de los estudiantes sin beca logra pasar directamente de la secundaria a la universidad o instituto, mientras que entre quienes accedieron a Beca 18, ese porcentaje sube al 47.9 %.
Este aumento en las tasas de acceso reflejó un cambio estructural en el sistema educativo y su impacto va más allá de las aulas. El estudio también calculó que, en 2024, los egresados de Beca 18 aportaron S/. 770.5 millones al Producto Bruto Interno (PBI) del país, dinamizando distintos sectores económicos a través del empleo, el consumo y la inversión.
Además, los datos muestran que todos los egresados empleados de Beca 18 han superado la línea de pobreza. Esto significa que la beca ha contribuido directamente a modificar las condiciones económicas de sus beneficiarios, generando movilidad social e impulsando el desarrollo de sus entornos familiares y comunitarios.
El estudio, elaborado por CAPPES, destacó que estos efectos no solo benefician a los becarios. El aumento de ingresos también tiene un impacto sobre el mercado laboral y el sistema productivo, a través de la generación de nuevos puestos de trabajo y el fortalecimiento del consumo interno.
Mejores ingresos

De otro lado, el análisis también comparó los ingresos promedio de los egresados. Un joven que culmina la universidad sin apoyo de becas recibe, en promedio, S/. 2237 mensuales. En cambio, uno que accedió a Beca 18 logra ingresos de S/. 2536, es decir, un 13.37 % más.
CAPPES también señaló un cambio en la composición del alumnado de escasos recursos en universidades públicas y privadas. Entre 2018 y 2023, la cantidad de estudiantes de bajos recursos en universidades públicas pasó de 50 000 a 95 000. Sin embargo, el salto más notorio ocurrió en el sector privado, donde la cifra aumentó de 41,000 a 125,000 en el mismo periodo.
Este incremento en universidades privadas responde, en gran parte, a la falta de vacantes en el sistema público. Para cubrir esa demanda, los jóvenes recurren al sector privado, un camino que sería inaccesible sin el financiamiento que proporciona el mencionado programa. Esta situación plantea un nuevo escenario para las políticas públicas en educación superior, donde garantizar la equidad no solo implica ampliar la oferta pública, sino también asegurar que el acceso a universidades privadas no dependa exclusivamente de los ingresos familiares.

La tendencia observada en el estudio sugiere que la brecha de acceso entre estudiantes de distintos niveles socioeconómicos puede reducirse si existen programas sostenidos que financien la formación profesional con criterios de meritocracia y vulnerabilidad.
Becarios activos, testimonios reales y nuevas formas de difusión
Los resultados del estudio fueron presentados en un encuentro organizado por el Pronabec, encabezado por su directora ejecutiva Alexandra Ames. Participaron becarios y exbecarios destacados, quienes compartieron su experiencia como parte del programa y reafirmaron su compromiso con difundir las oportunidades educativas ofrecidas por el Estado peruano.
En esa línea, Pronabec impulsó una red de embajadores de marca que utiliza plataformas como TikTok para compartir información útil sobre becas, procesos de postulación y testimonios reales. Estos jóvenes se han convertido en una fuente directa de orientación para otros postulantes, aprovechando el alcance de las redes sociales para visibilizar sus historias y promover la educación como herramienta de cambio.
Para conocer más sobre el trabajo de los programas sociales del minedu, la institución ha habilitado canales de atención vía redes sociales, WhatsApp (914 121 106), la línea gratuita 0800 000 18 y la central telefónica (01) 612 8230.