
No va más. La fiscal que investigó al expresidente Pedro Castillo por el golpe de Estado dejó de pertenecer al Ministerio Público. La abogada Galinka Meza Salas renunció a su puesto como fiscal adjunta suprema provisional transitoria, así como a su cargo de carrera de fiscal provincial titular penal de Lima.
Según las resoluciones de la Fiscalía de la Nación publicadas en El Peruano, Meza Salas dimitió por “motivos personales”, siendo su último día en la institución el 20 de marzo.

La exfiscal Galinka Meza participó en gran parte de las audiencias judiciales del proceso por el golpe de Estado (prisión preventiva, tutelas de derechos, control de acusación, entre otros), así como el proceso contra el exmandatario por presuntamente liderar una organización criminal.
La exmagistrada también participó en las sesiones del juicio oral contra el expresidente, la expremier Betssy Chávez, el exasesor Aníbal Torres y el exministro Willy Huerta.
Galinka Meza fue la encargada de sustentar la acusación fiscal con la que solicitó a la Sala Penal Especial de la Corte Suprema imponer 34 años de prisión contra Castillo por los delitos de rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación a la tranquilidad pública.
En las siguientes sesiones del juicio contra el expresidente, el Ministerio Público estuvo representado por los fiscales adjuntos supremos Luis Felipe Zapata Gonzáles, Alejandra María Cárdenas Ávila y Jaime Alcides Velarde Rodríguez.
Trayectoria de Galinka Meza
Galinka Meza fue nombrada fiscal penal de Lima por el extinto Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) en 2003. Fue ratificada en dicho cargo en 2012.
Según pudo corroborar Infobae, no registra sanciones disciplinarias, aunque ha sido cuestionada por algunas disposiciones fiscales que emitió antes de ser promovida a la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos cometidos por Funcionarios Públicos en setiembre 2022.
La resolución de la Fiscalía de la Nación con la que se acepta su renuncia al Ministerio Público dispone notificar a la Junta Nacional de Justicia (JNJ) para que proceda a cancelar el título que acredita a Galinka Meza como fiscal.

Castillo ordenó ir a la Embajada de México
El expresidente peruano Pedro Castillo instruyó a su escolta presidencial dirigirse a la Embajada de México el 7 de diciembre de 2022, tras el fracaso de su intento de golpe de Estado. Así lo declararon dos miembros de su equipo de seguridad ante la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, en el marco del juicio que se sigue en su contra.
El suboficial de la Policía Nacional del Perú (PNP) Josseph Grández López, quien conducía el vehículo conocido como “cofre” ese día, y el suboficial superior PNP en retiro Nilo Aladino Irigoin Chávez, quien actuaba como escolta cercana del exmandatario, confirmaron que Castillo dio la orden de dirigirse a la embajada mexicana.
El suboficial Josseph Grández López relató ante los jueces que, al salir de Palacio de Gobierno, no se les informó inicialmente el destino al que debían dirigirse. Según su testimonio, fue durante el trayecto, en las inmediaciones de las avenidas Piérola o Colmena, cuando recibió la instrucción a través de que el destino era la Embajada de México. Grández explicó que, al no conocer el lugar al que se dirigían, consultó con su superior, quien a su vez verificó la información con el propio Castillo. “Ahí me dice: ‘A la Embajada de México’”, afirmó el suboficial, según consignó Infobae.
Por su parte, el suboficial superior en retiro Nilo Aladino Irigoin Chávez corroboró esta versión, pero añadió un detalle significativo. Según su declaración, antes de abandonar Palacio, Castillo le habría informado que el propósito de dirigirse a la embajada era dejar a su esposa, Lilia Paredes, y a su hija, Alondra en el lugar. “Al cerrar la puerta del cofre, el señor presidente me indica: ‘Vamos a ir a la embajada de México, voy a dejar a mi familia’”, señaló Irigoin. Sin embargo, el suboficial asumió que el resto de la escolta ya estaba al tanto de esta decisión, lo que aparentemente no era el caso.