Mariano Altamirano, uno de los vinculados al ataque armado que resultó en la muerte del cantante Paul Flores de Armonía 10, ha declarado ante la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la Policía Nacional (PNP) que conoce al responsable del crimen ocurrido el pasado domingo 16 de marzo.
El imputado, quien cumple una orden judicial de nueve meses de prisión preventiva por tenencia ilegal de armas, brindó detalles sobre los momentos previos al asesinato e identificó al sicario que aparentemente ejecutó los disparos.
‘Marianito’, como lo conocen en el mundo criminal, fue capturado días después de que agentes de la Dirincri detuvieran a tres presuntos extorsionadores en un operativo realizado en Comas. Durante la intervención, los agentes incautaron el mismo vehículo que, de acuerdo con cámaras de seguridad en San Juan de Lurigancho, realizó seguimiento al bus de Armonía 10 el día del atentado.
Los arrestados fueron Jorge Roy Reyes Miranda (28), Constantino Carión Robles (52) y Berly Apaza Saldívar (29), supuestos miembros de la organización criminal ’Los Injertos del Cono Norte‘. Tras los interrogatorios, uno de ellos identificó a Altamirano como el autor de los disparos. Sin embargo, debido a la falta de pruebas adicionales, fue arrestado preliminarmente por posesión de armas.
“Mi amigo, que manejaba el auto, se llama Jorge Reyes Miranda. Con él estaba bebiendo licor. En eso llegó el sicario, a quien no conocía porque es de mi vecindario. Él se llama Pierre. Nos dijo que lo movilicemos porque le habían dado una orden”, relató ‘Marianito’ a los psicólogos de la Dirincri, según un documento difundido este lunes por América TV.
“Pierre comenzó a hablar de lo que iba a pasar. Me quedé mirando con Jorge. En eso nos dijo que lo dejemos por la clínica Limatambo, momento en que pasaba el bus de Armonía 10. Yo le dije a Jorge que esto olía mal, y nos fuimos”, añadió.
De acuerdo con Altamirano, él iba en el asiento del copiloto y “Pierre” en el asiento trasero. “Si ha sido tan ‘machito’ para hacer lo que ha hecho, que asuma las consecuencias de sus actos”, apuntó, siempre de acuerdo con la declaración.
Después de ser capturado, fue sometido a un examen de absorción atómica, que resultó positivo para residuos de disparos y explosivos. Fuentes policiales citadas por la televisora indicaron que el ataque armado contra la orquesta de cumbia se habría ejecutado a cambio de 1,500 soles.
Según un informe del semanario Hildebrandt en sus trece, Altamirano había ascendido en la organización criminal ‘Los Injertos del Cono Norte’, liderada por Érick Moreno Hernández, alias ’El Monstruo‘. En rigor, era el lugarteniente de Yojairo Arancibia, un exagente de la PNP acusado de liderar la banda. Además, se le señala de cobrar las extorsiones en Lima Norte y de haber lanzado una granada contra un casino de Comas en marzo del año pasado.

A pesar de su historial delictivo, logró eludir la cárcel en varias ocasiones. En abril de 2023, fue detenido por extorsión, aunque salió en enero de 2024 tras un acuerdo con la Fiscalía. En ese mismo año, fue nuevamente detenido, esta vez por saquear casas en Ancón, pero tampoco permaneció mucho tiempo tras las rejas.
El juez José Antonio Ayala, del 1° Juzgado de Investigación Preparatoria Transitorio de Los Olivos, argumentó que existen elementos de convicción graves que sugieren una alta probabilidad de que se haya cometido delito. Por ello, aprobó el pedido del Ministerio Público para que permanezca detenido mientras continúan las investigaciones. “Estamos frente a graves delitos y la pena superaría los 12 años de cárcel, por lo que hay un alto grado de posibilidad para que el acusado evada la justicia”, señaló en la audiencia.
Hipótesis
La principal hipótesis sobre el ataque al bus de Armonía 10 es que se buscaba era advertir a los músicos sobre la necesidad de pagar el “impuesto del hampa” si querían trabajar en esa zona de Lima. Aunque inicialmente se pensó que el atentado estaba dirigido a otro grupo musical con el mismo nombre, esta línea de investigación ha perdido fuerza con el tiempo.
Desde septiembre de 2024, la agrupación había coordinado con la PNP para recibir protección al ingresar a distritos peligrosos. Sin embargo, esta protección fue suspendida dos semanas antes del ataque debido a un cambio de jefe en la unidad encargada, según Hugo Laurente, abogado de la banda.