
Desde Piura informaron que un niño, de apenas 12 años, falleció en el Hospital Santa Rosa después de ser víctima de un ataque con perdigones que le causaron heridas fatales. El menor, quien había sido confundido con un delincuente, pasó dos días luchando por su vida tras el brutal ataque en el distrito de La Unión.
El sábado 29 de marzo, Jordan y cuatro amigos se encontraban en una tarde tranquila, disfrutando de un paseo cerca de un canal. Sin embargo, lo que comenzó como un día común, terminó en tragedia.
Los menores, al regresar a casa, tomaron un atajo y, según relataron los familiares de las víctimas, sin querer ingresaron a un fundo privado, el de Miragarzón. Fue ahí donde fueron interceptados por vigilantes armados, quienes, al parecer, los acusaron erróneamente de ser ladrones. A pesar de que revisaron las mochilas de los niños y no encontraron nada sospechoso, los guardias no dudaron en abrir fuego.

Lo que siguió fue un acto de violencia que dejó a Jordan gravemente herido. Los perdigones alcanzaron su cabeza, causando heridas tan severas que, a pesar de los esfuerzos médicos, el menor no sobrevivió.
Otro de los adolescentes, de 14 años, también fue alcanzado por los proyectiles y aún se encuentra luchando por su vida, con múltiples impactos en su cuerpo. La familia de los afectados clama por justicia, ya que consideran que este sufrimiento podría haberse evitado.
Las autoridades locales han detenido a Pablo César Fiestas Chumpitaz, el vigilante del fundo, y a Walter Chumpitaz Panta, uno de los propietarios del lugar. Sin embargo, los familiares de Jordan insisten en que se haga justicia de manera integral y que los responsables enfrenten las consecuencias de su acto.
“Ya ha fallecido mi sobrino. Queremos la justicia de aquí para adelante. No va a quedar así. ¡Mira qué cara! Ahorita han intentado dejar plata a mi cuñada, estos que le han matado al niño”, dijo Víctor Santos, el tío del menor.

Estado de los otros heridos
El director del Hospital Santa Rosa, Óscar Requena, explicó que Jordan fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde los médicos lucharon por su vida. A pesar de los esfuerzos, el pequeño falleció el 31 de marzo debido a los graves daños sufridos en su cráneo por los perdigones.
Según explicó, de los otros cuatro menores heridos, uno fue trasladado al Hospital Cayetano Heredia, de Lima, mientras que otros dos fueron dados de alta en buen estado con indicaciones médicas.
“De los dos restantes, uno está con un traumatismo de tórax. Está con un drenaje, en buen estado, y está evolucionando bien. También tiene una herida en el pie izquierdo que no es de consideración”, narró Requena a un medio local.
“El otro niñito, quien tiene un problema en el cerebro, realmente está muy delicado. Acá los médicos están viéndolo constantemente. Ya fue operado, pero su pronóstico no fue nada bueno. Esperamos que Dios actúe y esta criatura se salve”, agregó.
Defensoría del Pueblo
A través de sus redes sociales, la Defensoría del Pueblo lamentó el fallecimiento del adolescente, quien con otros 4 menores de edad, “ingresaron al Fundo Miragarzón del distrito de La Unión y, en un confuso incidente, sufrieron disparos de perdigones. Uno habría recibido hasta 80 impactos en el cuerpo, según la familia”.
“Acudimos a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica del hospital Santa Rosa para supervisar que se garantice la atención médica a los adolescentes afectados, acorde con su derecho a la salud”, informó la institución.
“Asimismo, estamos acompañando a las familias y dando seguimiento a las investigaciones de la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Fiscalía, a fin de esclarecer los hechos, identificar a los responsables y determinar las sanciones correspondientes”, aseveró.