Un violento atentado con explosivos ha dejado conmocionados a los habitantes de la provincia de Zarumilla, Tumbes, luego de que un artefacto explosivo fuera colocado en el local comercial del hermano del gobernador regional, Segismundo Cruces Ordinola. La detonación, que ocurrió en plena madrugada, no solo causó daños materiales considerables, sino que también sembró el pánico entre los vecinos cercanos al lugar del ataque. Las cámaras de seguridad de la zona captaron el momento exacto en que el agresor dejó el artefacto y huyó del lugar junto a su cómplice.
Un atentado calculado
El incidente ocurrió pasada la medianoche, cuando un sujeto, con polera blanca, aprovechó la oscuridad y la calma de la noche para acercarse al negocio ubicado a escasos metros de la plaza de Zarumilla. En ese momento, el delincuente dejó un artefacto explosivo frente al portón de la ferretería, un establecimiento que pertenece al hermano del gobernador Segismundo Cruces Ordinola.
Las cámaras de seguridad de la zona lograron capturar el momento preciso en que el atacante colocó el explosivo en el portal del local y encendió la mecha. Luego de hacer detonar el artefacto, el sujeto escapó corriendo y se subió a una motocicleta donde lo esperaba un cómplice, quien lo condujo a un destino desconocido.
La destrucción causada por la explosión
Unos minutos después, el explosivo detonó, destrozando el portón de metal de la ferretería. El fuerte estallido generó una gran nube de polvo, alertando a los residentes cercanos. El impacto fue tal que varios vecinos se vieron obligados a salir de sus casas debido a la conmoción causada por la explosión. Afortunadamente, no se reportaron víctimas mortales o heridas graves, pero el daño material fue significativo.

El pánico se apoderó de la población, quienes, tras oír la explosión, pensaron en un atentado aún mayor o en un conflicto armado. La Policía Nacional de Perú llegó al lugar horas después para evaluar los daños y comenzar con las investigaciones. Fue entonces cuando se confirmó que el local comercial atacado pertenecía a un miembro directo de la familia del gobernador de Tumbes, Segismundo Cruces.
Mensaje extorsivo tras el ataque
Horas después de la explosión, Segismundo Cruces Ordinola, gobernador regional de Tumbes, ofreció declaraciones sobre el ataque. Según el testimonio de la autoridad regional, su hermano, propietario del negocio, recibió un mensaje extorsivo tras el atentado. En el mensaje, los delincuentes le exigían una colaboración económica, aunque no se precisó el monto solicitado.
El mensaje también contenía amenazas, indicando que los extorsionadores lo tenían identificado, a él y a su familia, lo que aumentó la preocupación de la autoridad por la seguridad de sus seres queridos.
Captura de sospechoso y operativo de la Policía Nacional
Como parte de las investigaciones, la Policía Nacional montó un operativo de búsqueda para dar con los responsables del ataque. En las primeras horas del operativo, los agentes lograron capturar a un joven de 19 años, quien presuntamente estaría vinculado al atentado. Durante la intervención, los efectivos policiales incautaron dos cargas explosivas y un arma de fuego en posesión del sospechoso.

El detenido fue llevado a la comisaría local, donde se iniciaron las investigaciones para determinar su grado de implicación en el ataque y si existe alguna red criminal detrás de este atentado. A pesar de la captura, la Policía continúa con las investigaciones para dar con el paradero del cómplice del joven arrestado.
La inseguridad y las extorsiones en Tumbes
Este atentado es solo el último en una serie de incidentes relacionados con el crimen organizado y la extorsión que han afectado a la región de Tumbes. A pesar de los esfuerzos de las autoridades para frenar la ola de violencia, el ataque al hermano del gobernador pone de manifiesto la creciente inseguridad que aqueja a la región.
El gobernador de Tumbes, Segismundo Cruces, ha señalado que se están tomando todas las medidas posibles para garantizar la seguridad de su familia y para colaborar con las autoridades en la resolución del caso. No obstante, el incidente ha elevado la preocupación entre los habitantes de la provincia, quienes exigen una respuesta más contundente del gobierno central y las fuerzas de seguridad para frenar la creciente ola de violencia y extorsión en la zona.
El atentado en Zarumilla es un claro recordatorio de los peligros a los que se enfrentan las autoridades y la ciudadanía de Tumbes debido al crimen organizado. Mientras las investigaciones continúan, los habitantes de la región esperan respuestas claras y acciones decisivas que les garanticen mayor seguridad en su día a día.