
La muerte de Adolfo Suárez Valerio, un hombre de 40 años, ha generado indignación en Barranca. Tras una intervención policial en la calle Miramar, perdió la vida en circunstancias que aún no han sido esclarecidas. Su familia y los vecinos de la zona exigen justicia, mientras la Fiscalía de Derechos Humanos investiga el caso por un posible delito de tortura.
Según el testimonio de su padre, ambos habían llegado desde Lima y abordaron una mototaxi con destino a la calle Zavala. Sin embargo, al notar que el vehículo tomó una ruta distinta, sospecharon de un posible asalto y decidieron bajar. Este hecho generó un altercado con el conductor, quien se identificó como policía y alertó a las autoridades.
Los agentes llegaron al lugar y procedieron a intervenir a Suárez Valerio. Testigos señalan que la detención fue violenta y que el hombre se resistió debido a la presunta inconducta policial. Durante el forcejeo, quedó inconsciente en el suelo, sin responder a los intentos de reanimación. A pesar de ello, fue trasladado a la comisaría, donde su estado de salud se agravó.
Cinco policías detenidos y protestas en Barranca
El abogado Juan Romero informó que cinco policías y el mototaxista han sido detenidos como parte de la investigación. “Es lamentable que la Policía, que debe protegernos, esté involucrada en una situación así”, declaró.
El caso ha desatado protestas en Barranca. Ciudadanos se han movilizado frente a la comisaría, exigiendo la difusión de grabaciones de seguridad que registren lo ocurrido tras la intervención policial.

Mientras tanto, la Fiscalía de Derechos Humanos evalúa la posibilidad de calificar el caso como tortura, debido a la violencia sufrida por la víctima. El Ministerio Público continuará con las diligencias para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
Absuelven a PNP que mató a adolescente
El fallo judicial que inicialmente condenó al suboficial de la Policía Nacional del Perú (PNP), Gilmer Torres Bello, a más de diez años de prisión por homicidio simple, fue revocado tras una exhaustiva revisión del caso realizada por la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque. El caso ha generado gran polémica en la opinión pública, dado que el agente policial actuó en medio de un intento de asalto en circunstancias que derivaron en el uso de su arma de reglamento.
En septiembre de 2024, el 4.º Juzgado Penal Unipersonal Supra Provincial de Chiclayo sentenció a Torres Bello a 10 años y 8 meses de prisión. Los hechos ocurrieron cuando el suboficial, fuera de servicio, fue interceptado por un grupo de individuos con intenciones de robarlo. Durante el altercado, uno de los delincuentes comenzó a dispararle, lo que derivó en que el agente respondiera con su arma y abatiera al agresor. La sentencia inicial calificó este accionar como homicidio simple, desestimando la posibilidad de que hubiera actuado en legítima defensa.
Sin embargo, al revisar el caso, la Segunda Sala Penal de Apelaciones identificó elementos suficientes para considerar que Gilmer Torres Bello actuó bajo el principio de legítima defensa, exonerándolo así de responsabilidad penal. Este criterio, sustentado en el artículo 20, inciso 3 del Código Penal, establece que no es punible quien actúa en defensa de su integridad física ante un peligro inminente. La Sala, tras analizar las circunstancias del incidente, concluyó que no hubo intención de matar, sino una reacción proporcional frente a una agresión armada que representaba un riesgo para la vida del agente.
En palabras del tribunal, publicado en su resolución, se revocó la resolución emitida por el 4.º Juzgado Penal Unipersonal Supra Provincial de Chiclayo al constatar que el uso de fuerza por parte de Torres Bello estuvo justificado dentro del marco de la legítima defensa, prevista en la legislación penal peruana. La Corte también tomó en cuenta que las acciones del acusado respondieron a una emergencia inmediata, reafirmando que el policía protegió su integridad física ante una agresión directa.