La presidenta Dina Boluarte condenó el reciente ataque contra la mina Poderosa en la provincia de Pataz, La Libertad. Con este nuevo atentado, el número de trabajadores mineros artesanales fallecidos asciende a cuatro en lo que va del año. Además, otros diez han resultado heridos por impactos de bala en los primeros tres meses de 2025.
La mandataria afirmó que su gobierno no tolerará la minería ilegal, ya que esta actividad causa la devastación de los bosques y la contaminación de los ríos.

“Lo ocurrido en estos días tendrá consecuencias. No hay espacio para la minería ilegal que destruye nuestros bosques, contamina nuestros ríos y perjudica la inversión”, afirmó en el cuarto de guerra donde estaba acompañada de miembros del Ejército y altos mandos de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Boluarte también destacó las acciones emprendidas tras la declaratoria de emergencia en Lima y Callao. “Nuestras fuerzas del orden están en las calles en diversos operativos, enfrentando con valentía a criminales que mediante el terrorismo urbano pretenden someter a los ciudadanos honestos, a los peruanos emprendedores que trabajan sin descanso para salir adelante y contribuir al desarrollo de nuestra patria. No se lo vamos a permitir”, aseveró.

Poderosa exigió presencia de las autoridades
La empresa precisó que “los mineros ilegales, luego del período de lluvias, han regresado a Pataz a sembrar el terror. Como ya informamos, ayer en la madrugada volaron una torre de alta tensión de 60KV ubicada en el Nivel 2670 y durante todo el día han tratado de invadir diversas labores, atacando a nuestro personal con armas de fuego de largo alcance”, se lee.
Además, expresó su solidaridad con las familias de los trabajadores brutalmente asesinados. Además, instó a las autoridades a llevar a cabo las investigaciones pertinentes para identificar a los culpables y asegurar que enfrenten todo el rigor de la ley.
Poderosa señaló que “han pasado 24 horas desde el primer atentado y los criminales siguen asesinando personas sin que la Policía y el Ejército, que se encuentra en el distrito de Pataz, puedan tomar el control efectivo de la zona”.
“Exigimos al Gobierno que actúe inmediatamente para reestablecer el orden. No podemos esperar más muertos para actuar contra la delincuencia criminal”, se lee.

Además, el gerente de Asuntos Corporativos, Pablo de la Flor, expresó su preocupación por estos ataques. “Y esto ocurre en pleno estado de emergencia con la presencia de casi 200 policías y elementos del Ejército aquí. Así que ha sido un día muy luctuoso, un día terrible para Poderosa, considerando esta grave situación”, mencionó a Canal N.
El antecedente del atentado del 12 de enero
Uno de los atentados más graves contra la minera Poderosa tuvo lugar el 12 de enero de este año, cuando un grupo de mineros ilegales hizo explotar cargas de dinamita en una torre de alta tensión recientemente inaugurada. Este ataque provocó un corte temporal del suministro eléctrico en la zona, aunque la empresa logró restablecerlo mediante un plan de contingencia.
En medio del caos generado, los agresores aprovecharon para tomar el control de una bocamina perteneciente al minero informal Genaro Ríos, situada en la quebrada de Carhuabamba. Durante el enfrentamiento, al menos 17 trabajadores fueron retenidos y un derrumbe dejó a varias personas atrapadas. A pesar de que la minera ha denunciado en repetidas ocasiones la presencia de mineros ilegales en la zona, la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente.
El crecimiento de la minería ilegal en Pataz ha sido identificado como la causa principal del aumento de la violencia en la provincia. Especialistas advierten que la ausencia de un control efectivo por parte del Estado ha favorecido la proliferación de estos grupos, quienes se han beneficiado de programas de formalización que, en la realidad, no han conseguido eliminar esta actividad ilegal.