La violencia en Pataz sigue en aumento, y la Minera Poderosa vuelve a ser víctima de un ataque en sus instalaciones. La madrugada del 28 de marzo, un grupo armado atacó la infraestructura de la compañía y, con el uso de explosivos, derribaron una torre de alta tensión, afectando el suministro eléctrico de la zona y ocasionando la muerte de un minero. Este atentado es parte de una serie de incidentes violentos que han golpeado a la empresa en los últimos años, presuntamente vinculados al auge de la minería ilegal en la región.
El panorama en esta zona de La Libertad es crítico, ya que, según cifras oficiales, los ataques a la minera suman 17 en los últimos años. En estos episodios han perdido la vida 18 trabajadores, mientras que grupos de mineros ilegales han tomado al menos 25 galerías. A pesar de la presencia de las fuerzas del orden y del estado de emergencia decretado para frenar la escalada de violencia, los atentados continúan.
Nueva arremetida contra Minera Poderosa
El reciente ataque se llevó a cabo en la madrugada del viernes 28 de marzo. Personas armadas ingresaron a un sector de la minera a punta de disparos, acabando con la vida del trabajador. El ataque también causó que otros 50 empleados de la mina presentaran síntomas de gaseamiento debido a la quema de llantas por parte de los agresores. Estos trabajadores fueron evacuados a una posta médica para recibir atención.
Ante esta situación, la minera activó inmediatamente un plan de emergencia para restablecer el suministro eléctrico, el cual se vio afectado por la destrucción de una torre de alta tensión (N° 33) de 60 KV.
La mina Poderosa emplea a 291 mineros artesanales bajo contratos formales de explotación, quienes forman parte del Taller de Socialización de Misiones, un programa organizado por la Asociación de Pataz.

Este atentado se suma a los registrados en enero de este año, cuando en dos oportunidades se utilizaron explosivos para volar torres eléctricas que abastecían de energía a la minera. De acuerdo con un comunicado emitido por la empresa minera en enero de este año, este tipo de ataques estarían relacionados con la expansión de la minería ilegal en la provincia de Pataz, donde operan grupos delictivos con control sobre diversos sectores.
Poderosa exige respuesta firme del Estado
Mediante un comunicado, la minera Poderosa informó que ha venido avanzando en la construcción de infraestructura para controlar la zona y garantizar la seguridad de los trabajadores, instalando tres puntos de control. No obstante, la empresa subrayó la responsabilidad del Congreso de la República en la gestión de este problema, ya que en diciembre pasado se registró un incremento en la actividad de los mineros ilegales, quienes siguen operando con total impunidad.
Poderosa destacó la urgencia de que el Estado actúe con determinación y contundencia para combatir y frenar el avance de la minería ilegal, un problema que afecta gravemente la seguridad y desarrollo de la región.
Creciente violencia en Pataz pese al estado de emergencia
La crisis de seguridad en Pataz ha llevado al Gobierno a decretar el estado de emergencia en varias ocasiones, con el fin de restablecer el orden y frenar los atentados. Sin embargo, las medidas implementadas no han logrado reducir el impacto de la violencia en la zona, donde los grupos ilegales siguen operando con impunidad.
El aumento de los ataques ha generado preocupación en la población, pues la presencia de organizaciones criminales no solo afecta a la minería formal, sino que también ha provocado un incremento en otros delitos como la extorsión y el sicariato. De acuerdo con testimonios recogidos en la zona, la minería ilegal se ha convertido en una de las principales fuentes de financiamiento de estos grupos, lo que dificulta aún más su erradicación.
El antecedente del atentado del 12 de enero

Uno de los ataques más graves contra la Minera Poderosa ocurrió el 12 de enero de este año, cuando mineros ilegales detonaron cargas de dinamita en una torre de alta tensión recién inaugurada. Como consecuencia, el suministro eléctrico en la zona se interrumpió temporalmente, aunque pudo restablecerse gracias a un plan de contingencia de la empresa.
En aquella ocasión, los atacantes aprovecharon la confusión para tomar el control de una bocamina perteneciente al minero informal Genaro Ríos, ubicada en la quebrada de Carhuabamba. Durante el enfrentamiento, al menos 17 trabajadores fueron retenidos, y un derrumbe dejó atrapadas a varias personas. A pesar de las reiteradas denuncias de la minera sobre la presencia de mineros ilegales en la zona, la intervención de las autoridades ha sido limitada.
El impacto de la minería ilegal en la región
La expansión de la minería ilegal en Pataz ha sido señalada como el principal factor detrás de la escalada de violencia en la provincia. Según expertos, la falta de control estatal ha permitido que estos grupos crezcan bajo la protección de programas de formalización que, en la práctica, no han logrado erradicar la actividad ilícita.

Desde la empresa se ha insistido en la necesidad de tomar medidas más efectivas para frenar los ataques y garantizar la seguridad en la región. En ese sentido, Minera Poderosa ha reiterado su solicitud al Gobierno para que haga efectivo el compromiso asumido hace casi un año de establecer un frente policial en Pataz y detener el avance de la minería ilegal antes de que la situación se vuelva aún más insostenible.