A sus 89 años ya cumplidos, Mario Vargas Llosa ha publicado 20 novelas, además de ensayos, obras de teatro, recopilaciones de artículos y estudios literarios. Su producción, traducida a más de 40 idiomas, ha ayudado a que el Perú sea parte del imaginario colectivo de lectores alrededor del mundo. La ciudad de Lima y sus escenarios en distintas épocas de la vida de Vargas Llosa, también son ampliamente conocidos e incluso hasta el día de hoy, sus lectores pueden recorrer las calles y plazas que son descritas en sus textos.
En algunos pasajes de su obra, la capital es presentada como un escenario grisáceo, complejo y lleno de matices en los que se encuentra la belleza, el caos y la desigualdad.
“La ciudad parecía un animal enorme y sucio, respirando con dificultad bajo la niebla, con sus calles llenas de ruidos, de carros destartalados y de gentes que iban y venían como si no supieran a dónde”, escribió Vargas Llosa en su afamada obra ‘Conversación en La Catedral’.
Las calles de Lima son escenarios descritos en la producción literaria de Mario Vargas Llosa y estas son algunas de las que se mantienen hasta la actualidad:
Plaza Manco Capac
Este es uno de los escenarios que es referenciado en la primera gran obra de Vargas Llosa: ‘La ciudad y los perros’. Si bien no es el escenario principal de la acción, la Plaza Manco Capac -en el distrito de La Victoria- se encontraba cerca al ahora extinto Jirón Huatica (hoy Jirón Renovación), lugar al que acudían los cadetes del Colegio Militar Leoncio Prado para experimentar sus primeras aventuras sexuales.

“Al atravesar la plaza de La Victoria, enorme y populosa, el Inca de piedra que señala el horizonte le recordó al héroe, y a Vallano que decía: ”Manco Cápac es un puto, con su dedo muestra el camino de Huatica”, escribió el Premio Nobel peruano.
El Colegio Militar Leoncio Prado
Este lugar es el escenario central de ‘La ciudad y los perros’, que está inspirada en la experiencia de Vargas Llosa como estudiante en esta institución y que representa un escenario significativo para su vida. Es por eso que, varios años después, se animó a volver a este colegio en compañía de su hijo Álvaro.
“El patio estaba desierto, gris, como una cárcel, y el silbato del suboficial resonaba en las paredes como un latigazo”, es una de las descripciones que hace el autor peruano sobre la vida en el colegio militar.
Vargas Llosa también describió con crudeza cómo es que la violencia era parte del ambiente escolar. “El Círculo no perdona: si te dejas, te aplastan. Hay que defenderse, hay que atacar primero”. Esta cita en referencia a un grupo de cadetes que se imponía por medio del miedo y la intimidación a otros estudiantes.
Antiguo Barrio Alegre de Miraflores (Diego Ferré # 259)
Este lugar, ubicado en el distrito de Miraflores, es una zona en la que el escritor peruano vivió gran parte de su infancia y juventud entre las décadas de 1940 y 1950. En particular es descrita en su obra ‘Travesuras de la niña mala’ como escenario de algunos recuerdos del protagonista Ricardo Somocurcio.
“Fue en el verano del 50, el verano más memorable de mi vida, el verano de los amores del Barrio Alegre de Miraflores, que quedaba cerca de mi casa, en la calle Diego Ferré, donde vivía yo con mis padres y mis hermanos, cuando llegaron al barrio dos hermanitas chilenas, Lucy y Lily, que parecían salidas de una película de Hollywood y revolucionaron la vida del vecindario”, se lee en el libro publicado en el año 2006.

Infobae Perú conversó en exclusiva con Luis Rodríguez Pastor, investigador y autor del libro ‘Mario Vargas Llosa para jóvenes’, quien indicó que “él ha sido un miraflorino desde los 12 años. No porque vivía en ese barrio, sino porque sus primas, Nancy y Gladys (...) vivían en la Calle Diego Ferré y él visitaba esa casa los fines de semana e hizo vida de barrio en torno a esas calles. No tenía nombre y le pusieron ‘Barrio Alegre’”, afirmó a este medio.
Puente de los suspiros
La novela ‘Travesuras de la niña mala’ presenta a este puente ubicado en el distrito de Barranco -y construido en 1876- como escenario de un momento clave en la relación entre Ricardo Somocurcio y ‘la niña mala’ al reencontrarse luego de varios años fuera del Perú.
“Caminamos por el Puente de los Suspiros, bajo las sombras de los árboles y las casas antiguas, y ella me tomó del brazo como si fuéramos una pareja de enamorados de otro tiempo, mientras el rumor del mar subía desde la Bajada de Baños”, se lee en el libro del escritor arequipeño.

Según la tradición limeña, se dice que quien lo cruza por primera vez, tiene que hacerlo conteniendo la respiración. Solo de esa forma podrá cumplirse un deseo.
Plaza San Martín
La plaza más importante de Lima Metropolitana y punto de encuentro de ciudadanos de todas partes del Perú hasta la actualidad. En ‘Conversacion en La Catedral’, Vargas Llosa la describe como un lugar lleno de bullicio.
“La Plaza San Martín estaba llena de mendigos, de lustrabotas, de vendedores de lotería y de pájaros que picoteaban las losas sucias, entre los pies de la estatua ecuestre del Libertador, que parecía a punto de desplomarse de cansancio”, es la descripción hecha por el protagonista de la obra, Santiago Zavala.
Esta plaza también aparece en la obra ‘La historia de Mayta’, que narra la vida de Alejandro Mayta, un revolucionario que planea una insurrección.
En el texto, se describe a la Plaza San Martín más como un punto de tensión y protesta política. “La Plaza San Martín hervía de gente a esa hora, con los vendedores ambulantes gritando sus pregones, los autos tocando bocina y los mendigos tendidos bajo los arcos, mientras la estatua del Libertador parecía vigilar con indiferencia aquel desorden”.

“Podemos decir que el eje de la narrativa de Vargas Llosa en el Centro de Lima gira en torno a la Plaza San Martín. Puedes pararte frente al caballo de San Martín y hacer una mirada 360° y por donde mires aparecen calles o lugares en sus novelas, como el Hotel Bolivar, Av. Colmena, Jr de la Unión, Jr. Carabaya (...)”, afirmó Rodríguez Pastor a Infobae Perú.
Calle Colmena
Aunque es retratada como un lugar de paso en sus obras como ‘Conversación en La Catedral’, Mario Vargas Llosa la presenta como un ambiente lleno de movimiento, con bares, prostitutas, vendedores y oficinistas. “La Colmena estaba atestada de empleados que salían de las oficinas, de voceadores ofreciendo diarios, de autos que pitaban como si el mundo se acabara, y el aire olía a frituras y a sudor”, se lee en el texto.
Sin embargo, no es la única mención que se hace a este lugar en la obra de Vargas Llosa. El escritor también la incluye en ‘El pez en el agua’, donde al narrar la experiencia del escritor como periodista, se indica que “la Calle Colmena era un río de gente a toda hora, con sus cines baratos donde los poetas recitaban versos entre el humo de los cigarrillos, y esos vendedores de baratijas que pregonaban como si cantaran, mientras que los tranvías chirriaban al pasar”.

El Parque Universitario
Esta plaza ubicada en el Centro de Lima, es un lugar emblemático que alberga edificaciones importantes como el local histórico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde Vargas Llosa estudió en su juventud.
El escritor describe el lugar de la siguiente forma: “Bajó por el jirón Azángaro, llegó al Parque Universitario, la plazuela estaba llena de palomas y de lustrabotas, los autos tocaban la bocina y los transeúntes se empujaban en las esquinas”.

“El Centro Histórico de Lima, donde nunca vivió, pero donde pasó cinco años de su vida (...) en los que estudió en la Universidad de San Marcos (...) son los años en los que Vargas Llosa caminó la ciudad, la olió, la frecuentó, la vivió como un ciudadano de a pie, le dio los principales insumos para sus ficciones. Es el único periodo de la vida de Vargas Llosa en el que podemos decir que fue un limeño a tiempo completo”, indicó Rodríguez Pastor a Infobae Perú.
Jirón Carabaya
Ubicado en el Centro de Lima, esta calle es descrita como bulliciosa y cargada de contrastes sociales.
“Cruzó la Plaza San Martín, el jirón Carabaya estaba atestado de empleados que salían de las oficinas, de vendedores ambulantes, de mendigos que pedían limosna a la puerta de las iglesias”, se lee en el libro ‘Conversación en La Catedral’.

Parque Salazar
Ubicado en Miraflores, este parque también es mencionado por Vargas Llosa en su obra ‘Travesuras de la niña mala’ como un espacio alegre y destacando la intimidad que generaba pese a ser un espacio público.
“Nos sentábamos en el Parque Salazar, alborotado de palmeras, floripondios y campanillas desde cuyo murito de ladrillos rojos contemplábamos toda la bahía de Lima como contempla el mar el capitán de un barco desde la torre de mando”, recuerda Ricardo Somocurcio sobre sus paseos con la ‘niña mala’ en Miraflores durante los años 1950.

Calle Porta
En el libro ’La tía Julia y el escribidor’, Vargas Llosa indicó que la calle Porta es el escenario donde se ubica una pequeña quinta donde el joven protagonista, Marito; y su tía Julia establecen su hogar.
“Constaba de dos cuartos y una cocinita y un baño tan diminutos que solo cabía en ellos una persona a la vez y frunciendo la barriga. Pero en su brevedad y espartano mobiliario tenía algo muy simpático, con sus alegres cortinas y el patiecillo de cascajos y matas de geranios al que miraban las casitas”, se indica en el libro de Mario
“Mario vivió en la Calle Porta 566. Es una quinta, en una de esas casas, junto a su abuela Carmen, a su abuelo Pedro, junto a su tía abuela. Cuenta que pasó el verano de 1953 estudiando en la quinta de la calle Porta de los abuelos (...)”, indicó Rodríguez
La ruta de Vargas Llosa
Por su parte, el investigador y autor del libro ‘Mario Vargas Llosa para jóvenes’, Luis Rodríguez Pastor, organizará un recorrido guiado por este y otros lugares que aparecen en las obras del reconocido escritor peruano el próximo sábado 29 de marzo a partir de las 10:00 a.m.
Este recorrido por el Centro de Lima es una caminata que incluye las avenidas Tacna, La Colmena; además de la Plaza San Martín, el Jr. Carabaya, Puno, Azángaro, el Parque Universitario, entre otros lugares públicos que son nombrados y descritos en novelas como ‘Conversación en La Catedral’, ‘El pez en el agua’, ‘La tía Julia y el escribidor’, entre otras.
De igual forma, el domingo 30 de marzo, también a partir de las 10:00 a.m., se realizará un recorrido guiado en Miraflores, también dedicado a los escenarios de las obras del Premio Nobel, como el Parque Salazar, la Calle Porta, Diego Ferré, entre otras.
En ambos casos los recorridos serán presenciales y tendrán una duración aproximada de 3 horas. El recorrido del Centro de Lima y el de Miraflores tendrán un costo de S/ 30 cada uno. Para recibir más información, los interesados pueden comunicarse con el número 997572372.