El artista chalaco Percy Medina ha logrado un destacado reconocimiento internacional al ser seleccionado para crear una escultura para Google. A través de la empresa peruana Edulink, asociada con Google Cloud y Google for Education, Medina diseñó una versión de la icónica “G” del gigante tecnológico, inspirada en el arte tradicional del retablo ayacuchano.
Como parte del reconocimiento a su talento, Medina y su hija recibieron una placa de vidrio y un certificado que resalta su contribución al arte. “Muy contento con mi placa en mi taller, inspirándome en que los sueños se pueden lograr”, expresó el artista en sus redes sociales, mostrando su entusiasmo por este logro que fusiona la tradición peruana con la modernidad.
Medina, quien dirige el estudio Arte Callao en el Pasaje Gálvez 387 de Callao Monumental, ha sido valorado por una de las empresas más grandes del mundo por su obra. Este éxito no solo pone en alto el talento del artista, sino que también posiciona al Callao como un referente en la creatividad y el arte a nivel mundial.

Edulinklatam, en sus redes sociales, felicitó a Percy y su hija Enmariel, destacando la obra que dio un toque más peruano a su oficina: “¡Arte y tecnología se fusionan! Percy y su hija Enmariel, los talentosos artistas detrás de la intervención de la ‘G’ de Google en nuestra oficina, recibieron un merecido reconocimiento. Su obra le da un toque más peruano a nuestro espacio, reflejando nuestra identidad y creatividad. ¡Felicitaciones!”
Los inicios de Percy Medina
Como suele ocurrir con la mayoría de las personas, nuestros primeros modelos de vida son nuestros padres, y también lo son en cuanto a nuestros talentos. Percy recuerda cómo, desde niño, observaba a sus padres realizando pinturas con gran destreza, lo que despertó su curiosidad y lo llevó a intentar replicar sus habilidades.
A lo largo de los años, su talento fue madurando y comenzó a ganar numerosos concursos escolares, hasta que sus compañeros le pidieron que se detuviera, pues era común verlo recibir varios primeros lugares en los certámenes de dibujo.

Sin embargo, su amor por el arte nunca desapareció. Ya casado y con tres hijos, decidió retomar su sueño de ser pintor y apostó por él al pedir un espacio a la administración del Monumental Callao para trabajar en sus obras. Agradece profundamente ese apoyo, pues fue lo que necesitaba para dar el paso hacia su pasión.
“Si esto no hubiese sucedido, el respaldo de la empresa privada, seguramente seguiría trabajando en otras cosas y no en lo que realmente me apasiona”, reflexiona.