
El Ministerio del Interior (Mininter) ha puesto en marcha un patrullaje virtual para monitorear colegios afectados por extorsión y amenazas vinculadas al cobro de cupos. A través de la central de emergencia 105, la Policía Nacional del Perú (PNP) supervisará en tiempo real las instituciones educativas, tanto públicas como privadas, que han sido blanco de la delincuencia.
El ministro del Interior, Julio Díaz, informó que este sistema se basa en un modelo implementado el año pasado, cuando el Ministerio de Educación detectó casos de extorsión en la construcción de Colegios Bicentenarios. Según el funcionario, las amenazas llegaron a tal punto que algunos ingenieros perdieron la vida durante las obras.
Para frenar estos ataques, se instalaron cámaras en los colegios, las cuales fueron conectadas a la central 105 en todas las jurisdicciones del país. La medida permitió responder de manera inmediata ante cualquier incidente y, según Díaz, logró solucionar el problema en las instituciones educativas públicas. Ahora, el Gobierno busca replicar esta estrategia en los colegios privados.
El ministro señaló que ya ha sostenido reuniones con representantes de más de 1,500 colegios particulares y que en los próximos días se ampliará la cobertura del sistema de vigilancia. Además, destacó que se están aplicando otras acciones de inteligencia reservadas en los centros educativos.
Control ciudadano contra la inseguridad

Además del monitoreo virtual, el Mininter ha implementado nuevas estrategias para frenar la inseguridad en los colegios. Entre ellas, se encuentra la distribución de un cuaderno de control ciudadano, un documento en el que los efectivos policiales deben registrar su presencia y patrullaje en zonas con alto riesgo de extorsión.
“Estos cuadernos permiten que la Policía se reporte a diario, firmando mañana, tarde y noche. Además, se han colocado agentes en la entrada y salida de los colegios. Donde no hay policías, mañana los habrá, siempre con apoyo de las Fuerzas Armadas”, detalló el ministro.
Asimismo, anunció que su sector trabaja con especialistas de la División de Delitos Informáticos y de las áreas de Secuestro y Extorsión para desarrollar estrategias que permitan garantizar la seguridad de las instituciones educativas.
Juntas vecinales
Como parte de la lucha contra el crimen organizado, el Mininter también ha reforzado la participación ciudadana en la seguridad de los barrios. El ministro adelantó que en abril se juramentarán entre 10,000 y 15,000 juntas vecinales en todo el país, lo que significará la incorporación de aproximadamente 200,000 personas en labores de vigilancia y prevención del delito.

Díaz resaltó que los programas preventivos de la Policía Nacional son considerados los mejores de Latinoamérica y que, con la capacitación de la población en temas de seguridad, se busca generar un ambiente de mayor control y respuesta ante la delincuencia.
Extorsionan a docente en clases virtuales
La comunidad educativa del colegio Pitágoras, ubicado en el distrito de Los Olivos, enfrenta una alarmante situación provocada por la acción de extorsionadores, lo que ha generado una paralización de las actividades escolares. Los delincuentes, según denuncias de los padres de familia, exigen un pago de 600 mil soles bajo amenazas constantes que han escalado de llamadas telefónicas intimidatorias a agresiones virtuales directas hacia los docentes.
Las clases presenciales fueron suspendidas como una primera medida preventiva. Sin embargo, ante la persistencia de los extorsionadores, quienes no cesaron en sus intentos de coacción, las amenazas se trasladaron incluso al ámbito de las clases virtuales. En estos casos, los mensajes intimidatorios no solo mantienen el carácter coercitivo, sino que incluyen detalles personales de los profesores, como fotografías, rutinas diarias y datos privados, utilizados para sembrar miedo en la comunidad académica.
Según las denuncias de los afectados, los mensajes de los extorsionadores advierten sobre represalias severas si las actividades escolares continúan, indicando que incluso las clases virtuales, efectuadas desde los hogares de los docentes, no son un espacio seguro. Esto ha generado incertidumbre y temor tanto en el alumnado como en el profesorado.