Un nuevo crimen conmocionó a los vecinos de la urbanización El Retablo, en Comas. Una familia fue víctima de un robo que no solo les causó la pérdida de bienes valorados en aproximadamente 40 mil soles, sino que también desató una serie de amenazas de muerte por parte del delincuente.
El agresor, un hombre de nacionalidad venezolana, no se conformó con el atraco, sino que continuó amenazando a la familia, incluso tras ser detenido por la policía. Lo que parecía un robo común se convirtió rápidamente en una pesadilla para los afectados.
El hecho ocurrió la madrugada del domingo 23 de marzo, cuando el delincuente ingresó al inmueble a través de la pared del cuarto piso, utilizando una técnica para evitar ser detectado. Además de los objetos de valor, entre ellos joyas, celulares y otros bienes personales, el robacasas empleó un somnífero para adormecer a los miembros de la familia y robar sin que se despertaran. Aunque las cámaras de seguridad captaron todos sus movimientos, el hombre logró cubrir su rostro y esconder su identidad, aunque finalmente fue identificado por las víctimas.

Delincuente tonó botín valorado en 40 mil soles
La La madrugada del 23 de marzo comenzó como cualquier otra noche para la familia residente en Comas. Sin embargo, cerca de las 3 de la mañana, un delincuente irrumpió en su hogar. Según las imágenes registradas por las cámaras de seguridad, el hombre subió por la pared del cuarto piso de la vivienda y, utilizando alguna sustancia sedante, dopó a los ocupantes mientras rebuscaba objetos de valor. El ladrón se llevó bienes por un total de aproximadamente 40 mil soles, entre ellos joyas de oro, celulares y otros objetos personales. Además, según las imágenes, parecía verificar la pureza del metal de las alhajas mordiendo las piezas.
A pesar de su intento de ocultarse, el rostro del delincuente quedó registrado por las cámaras de seguridad. El ladrón, que al parecer se encontraba familiarizado con el lugar, no mostró prisa alguna. Caminaba con sigilo y tomaba todo lo que encontraba a su paso, incluyendo una bicicleta de los propietarios de la casa. A lo largo del recorrido, las cámaras también mostraron cómo el robacasas utilizaba una sustancia que soplaba en la cara del hijo de la denunciante para asegurar que la familia no despertara.

“Yo no podía despertar, pero mi hermana me trató de despertar. Cuando me di cuenta, estaba mareada y no podía caminar”, relató una de las víctimas a 24 Horas de Panamericana Televisión.
Tras el robo, las vecinas encontraron varias colillas de cigarro en la escena del crimen. En las imágenes de las cámaras de seguridad también se ve cómo el hombre camina sigilosamente por la sala, tomando una mochila y varios paquetes antes de escapar con los objetos robados. El ladrón, además, se llevó hasta la bicicleta de los dueños de la casa.
Amenazas frente a la policía y la liberación del delincuente
Tras el robo, la situación se tornó aún más alarmante. La denunciante reconoció al ladrón en la calle mientras transitaba, lo que generó una confrontación. Según su relato, el delincuente reaccionó violentamente, atacando el vehículo de la mujer con piedras y rompiendo el parabrisas. Incluso le propinó un golpe en el rostro y una lesión en la costilla. La mujer, temerosa por su seguridad y la de su familia, denunció el incidente en la comisaría de Santa Luzmila.
A pesar de que la mujer identificó al ladrón y presentó pruebas, el delincuente fue liberado. La familia considera que se cometieron irregularidades durante el proceso, lo que facilitó la liberación del acusado. Además, la denunciante asegura que, tras su detención, el delincuente continuó amenazándola frente a los oficiales.

“Me dijo que me iba a matar, ‘¿por qué no te maté, maldita?’, me decía”, reveló la víctima, quien aseguró que los policías no hicieron nada para detener las amenazas. Además, señaló que su declaración no fue tomada en cuenta, solo la manifestación de su esposo.
El caso fue llevado al Ministerio Público, donde, a pesar de la evidencia presentada, se decidió liberar al detenido. La denuncia de la víctima ha generado indignación, pues no solo se sintieron vulnerados por el robo, sino también por el trato recibido por parte de las autoridades. “Según los policías, hicieron una junta de fiscales y lo soltaron, pero nunca nos mostraron pruebas. Es una burla”, concluyó la afectada, visiblemente frustrada por el desenlace del caso.