
Fernando Cillóniz Benavides, exgobernador de Ica, y Carlos Ramón Noda, exgerente general de su administración, fueron condenados a cuatro años y dos meses de prisión suspendida por el delito de peculado doloso. La sentencia responde a la apropiación indebida de fondos del Estado por parte de Noda y la aprobación del también exprecandidato por el Partido Popular Cristiano (PPC).
En relación a la pena, se preció que tendrá un periodo de prueba de dos años. Es decir, de no cumplir con las reglas de conducta específicas —entre ellas, la prohibición de cometer nuevos delitos contra la administración pública y la obligación de permanecer en su lugar de residencia—, se podría revocar la suspensión, lo que implicaría el cumplimiento efectivo de la condena. Además de ello, deberán pagar una reparación civil solidaria de 12.608,90 soles, que deberá ser abonada en un plazo de diez días, bajo apercibimiento en caso de incumplimiento.
El caso fue llevado por la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Corrupción de Funcionarios, específicamente por el Tercer Despacho a cargo del fiscal provincial Alexander Pérez López. Según las investigaciones, el delito de peculado doloso se originó durante la gestión de Cillóniz Benavides como gobernador regional de Ica, entre los años 2015 y 2018.
La acusación señaló que Carlos Ramón Noda, quien ocupaba el cargo de gerente general del gobierno regional, participó en al menos 11 eventos como parte del Directorio de la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Ica. “A pesar de ello, no justificó su ausencia en esos días en el gobierno regional, ni solicitó el descuento correspondiente de su remuneración como trabajador de la referida jurisdicción”, lo que permitió que reciba su remuneración regular a través de una resolución ejecutiva regional firmada por el entonces gobernador regional Fernando Cillóniz,.indicó el Ministerio Público.

La noticia se suma a la exclusión de su precandidatura luego de confesar que representa legalmente a dos empresas de Odebrecht en el Perú. En una entrevista concedida al canal Willax, Cillóniz reveló que actualmente ocupa el cargo de director en CTO y H2Olmos, involucradas en el Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético de Olmos, ubicado en la región de Lambayeque. Durante la conversación, el empresario agroindustrial afirmó: “Yo represento legalmente a esas dos empresas de Odebrecht, sí”. Además, advirtió que la salida de Novonor del proyecto podría tener graves consecuencias, como la pérdida de 67.000 empleos y la interrupción del suministro de agua para los agricultores de la zona.
En consecuencia, la organización política consideró que los vínculos del empresario con Odebrecht no eran compatibles con sus valores fundamentales, entre ellos la “intolerancia a la corrupción”. Por esta razón, el partido decidió suspender tanto su militancia como su precandidatura presidencial. “El PPC reafirma su compromiso indeclinable con la honestidad y la ética, en la convicción de construir una sociedad verdaderamente intolerante a la corrupción”, recalcó la agrupación.
Posteriormente, el propio Cillóniz se comunicó con el presidente del PPC para formalizar su renuncia al partido. Esta decisión fue aceptada por Carlos Neuhaus, quien lidera la agrupación política. Cabe mencionar que, en una entrevista con Perú 21, ya había adelantado cierto resquebrajamiento con el partido, deslizando que la reapertura de una investigación en su contra por el presunto delito de lavado de activos se haya tratado de una maniobra llevada a cabo por un sector del partido político.
“Me dicen que esta coincidencia del tiempo del acercamiento a las elecciones y mi precandidatura que, quiero advertir, yo jamás la pedí, fue una invitación del PPC para que ostente ese alto honor, y que yo acepto, porque yo acepto los desafíos, pero ojo, si me van a respaldar tienen que saber que en mi caso vamos a enfrentar a la corrupción con mucha firmeza como hicimos en Ica”, indicó entonces.