Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú (PNP) llevaron a cabo una operación de interdicción en el centro poblado de Cuculipampa, ubicado en el distrito de Anco, provincia de La Mar, en la región de Ayacucho. Durante el operativo, fueron destruidos siete laboratorios clandestinos dedicados a la producción de cocaína, según informaron las autoridades.
La operación fue ejecutada por el Comando Especial Vraem, la 2.ª Brigada de Infantería “Wari” y el Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas Palmapampa, luego de un trabajo de inteligencia de la División de Maniobra Contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Divmctid). La intervención se produjo tras detectar el traslado de grandes cantidades de insumos y materia prima hacia la zona.
En el transcurso de la operación, se hallaron 150 kilos de sulfato de cocaína, 4.110 kilos de insumos químicos fiscalizados y no fiscalizados, y 9.250 kilos de hoja de coca. Además, se incautaron equipos utilizados en la producción de droga, tales como tres alambiques, dos prensas hidráulicas, tres generadores eléctricos, cinco microondas, siete gatos hidráulicos y un molino hidráulico.
Según información oficial, los espacios intervenidos consistían en un laboratorio de clorhidrato de cocaína y seis pozas rústicas empleadas para la maceración y decantación de la hoja de coca. Por disposición del Ministerio Público, todo el material incautado fue destruido en el lugar, incluido más de cuatro toneladas de insumos químicos.
Esta operación es parte de un esfuerzo constante de las autoridades peruanas para erradicar la producción y tráfico de drogas en el Vraem (Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro), una de las zonas más afectadas por la actividad ilícita. De acuerdo con las autoridades, esta acción forma parte de las estrategias para desmantelar las estructuras del narcotráfico en el país, que sigue siendo uno de los mayores productores de cocaína a nivel mundial.
Más del 60% de la economía informal en Perú depende de economías ilegales como el narcotráfico
La Cámara de Comercio de Lima (CCL) reveló que más del 60% de la economía informal en Perú está relacionada con actividades ilícitas, como el narcotráfico, el contrabando y la minería ilegal. Esta situación representa un impacto negativo del 5% en el Producto Bruto Interno (PBI) del país, lo que equivale a aproximadamente 12.500 millones de dólares. La cifra destaca cómo el crimen organizado está infiltrando sectores clave de la economía, afectando el desarrollo económico y generando altos costos sociales.
Durante el VI Foro Internacional de Seguridad Ciudadana y Empresarial, organizado por la CCL, el presidente de esta entidad, Roberto De La Tore, criticó las medidas temporales adoptadas por el gobierno, como los estados de emergencia aislados, que no han logrado contener el avance del crimen organizado. Según De La Tore, estos enfoques no han sido efectivos para frenar la expansión de actividades ilícitas y la creciente inseguridad que afecta a las empresas y a la ciudadanía en general.
El presidente de la CCL también expresó su malestar por la falta de un plan de acción sectorial y una estrategia coordinada entre las diversas instituciones del Estado, como el Poder Judicial, el Ministerio Público, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y el Congreso de la República. La falta de estas medidas ha sido un tema recurrente en las críticas del sector privado, que exige un liderazgo claro y acciones concretas para enfrentar la inseguridad y fortalecer las instituciones encargadas de la seguridad.
Según la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT), el contrabando en Perú alcanza los 7.000 millones de dólares anuales, lo que representa aproximadamente el 2,5% del PBI nacional. A su vez, la minería ilegal, principalmente en regiones como Madre de Dios y Puno, genera pérdidas por alrededor de 1.300 millones de dólares anuales, afectando la sostenibilidad ambiental y la economía local.
