La historia de las cirugías estéticas de la presidenta Dina Boluarte sigue generando interrogantes. En diciembre de 2024, se revelaron documentos y testimonios que detallan cómo la mandataria se sometió a varios procedimientos en la Clínica Caval. Ahora, nuevas declaraciones confirman aspectos desconocidos sobre las visitas médicas previas, el proceso de recuperación y el papel de personas cercanas a su entorno.
Según informó Panorama, las revelaciones provienen de la testigo protegido número 15-2024, quien brindó detalles sobre el proceso quirúrgico que mantuvo a la mandataria alejada de Palacio de Gobierno durante 12 días. Según su testimonio, la mandataria comenzó a evaluar la posibilidad de operarse desde marzo de 2023. Para entonces, su asistente Patricia Muriano ya había iniciado la búsqueda de especialistas, tras recibir la instrucción directa de encontrar un cirujano que realizara los procedimientos.
En un primer intento, la presidenta acudió a la Clínica Sana de San Borja, donde se le realizó una evaluación. Sin embargo, el médico que la atendió determinó que la operación no era necesaria. La testigo protegida asegura que Dina Boluarte no quedó satisfecha con esa respuesta y solicitó a su mano derecha que continuara la búsqueda.
Fue entonces cuando el nombre de Mario Cabani apareció como una opción viable. La testigo declaró que en la quincena de marzo de 2023, la presidenta de la República ordenó organizar una reunión privada con el médico en la residencia de Palacio de Gobierno.
El cirujano plástico acudió al encuentro sin que quedara registro oficial de su ingreso, según la testigo. En esa primera cita, conversaron sobre los procedimientos que podrían realizarse, entre ellos una rinoplastia para corregir un tabique desviado y la reducción de cornetes, que le causaban supuestamente dificultades para respirar. Cabani le aseguró que el resultado sería óptimo.
Preparativos y decisión final
Las reuniones entre la mandataria y el médico se repitieron en Palacio en más de una oportunidad. La testigo asegura que durante estos encuentros, la presidenta reafirmó su decisión de operarse y planificó la fecha del procedimiento. Finalmente, se estableció que la cirugía se llevaría a cabo el 28 de junio de 2023 en la Clínica Caval.
Durante la noche ingresó a la clínica acompañada por su asistente Patricia Muriano. La intervención no consistió solo en una rinoplastia, sino en un paquete de cinco procedimientos, que incluían una blefaroplastia para modificar el aspecto de sus párpados.
El equipo médico que participó en la operación fue presentado por Cabani antes de iniciar el procedimiento. Entre ellos se encontraba el otorrinolaringólogo Javier Sánchez, además de asistentes y personal de enfermería. Sin embargo, lo que la testigo protegido número 15-2024 reveló como un dato inédito fue la presencia de María Elena Aguilar del Águila, quien meses después sería nombrada presidenta ejecutiva de EsSalud.
Según la testigo, Aguilar no ingresó al quirófano, pero estuvo en la clínica supervisando el proceso. En caso de una emergencia, tenía todo coordinado con el Hospital Casimiro Ulloa. La doctora negó haber estado presente durante la operación, aunque su relación con Cabani ya había sido expuesta en investigaciones previas.
Internamiento y recuperación
Dina Boluarte pasó dos noches en la clínica antes de recibir el alta médica. Sin embargo, no regresó de inmediato a Palacio de Gobierno. Según la testigo, la mandataria se trasladó a su vivienda en Surquillo, donde permaneció hasta el 12 de julio de 2023. Durante ese periodo, recibió visitas limitadas, entre ellas la de su asistente Muriano y del propio Cabani, quien supervisaba su recuperación.
La testigo protegido número 15-2024 indicó que Muriano coordinaba los traslados del médico hasta la vivienda de la presidenta en vehículos privados. Las visitas se realizaban en horarios nocturnos y sin registros oficiales. Durante esos días, la presidenta experimentó molestias debido a las intervenciones realizadas, pero logró recuperarse dentro del plazo esperado.
Uno de los puntos que aún no ha sido esclarecido es el financiamiento de las cirugías. De acuerdo con la investigación, Boluarte contaba con un seguro EPS por su cargo en Palacio de Gobierno. Sin embargo, los seguros médicos no cubren procedimientos estéticos. La testigo aseguró que la presidenta dio instrucciones para encontrar un centro donde pudiera realizarse la intervención sin incurrir en costos elevados.
Hasta el momento, no se ha encontrado documentación que acredite el pago de la operación. Panorama ha solicitado información sobre los registros contables de la Clínica Caval, pero no se ha obtenido respuesta.
Sin embargo, las declaraciones de la testigo protegido número 15-2024 abrieron nuevas líneas de investigación. El Ministerio Público sigue recabando información para determinar si existió un posible uso indebido de recursos públicos en la intervención estética de la mandataria.
Las nuevas fotografías brindadas por la testigo
El material fotográfico muestra momentos privados de la mandataria, desde reuniones familiares hasta encuentros con funcionarios. La testigo aseguró que estas imágenes provienen del propio celular de la presidenta y que su contenido demuestra la influencia que ejercía su hermano en decisiones de gobierno. Una de las fotos difundidas corresponde al cumpleaños de Daniel Boluarte Gómez, hijo menor de la mandataria, realizado el 12 de septiembre de 2023. En la imagen se observa a la presidenta junto a su familia en un ambiente íntimo.
En una de las declaraciones entregadas a la Fiscalía, la testigo afirmó: “Había un prefecto que estaba haciendo problemas y se estaba comportando mal. Ante esto, Dina Boluarte le responde que estos temas los ve su hermano Nicanor Boluarte”.
La testigo protegida entregó documentos y conversaciones que, según su testimonio, evidencian la red de contactos y decisiones dentro del Ejecutivo. “La presidenta Dina Boluarte le decía a su asistente las veces que se iba a dirigir al estudio jurídico del abogado Mateo Castañeda, que su hermano Nicanor Boluarte ya lo esperaba ahí”, señaló en su testimonio. Estas reuniones, fuera del ámbito institucional, se habrían realizado en un contexto en el que Castañeda ya estaba siendo investigado por presunto tráfico de influencias.
Otra de las revelaciones apunta al exjefe de prefectos, Jorge Ortiz Marreros, detenido y luego liberado en el marco de una investigación sobre su rol en la designación de autoridades locales. De acuerdo con la testigo, Ortiz Marreros operaba directamente bajo la dirección de Nicanor Boluarte, sin una vinculación orgánica con el Ministerio del Interior. La declaración sostiene que en un evento realizado el 27 de diciembre en Pucallpa, Ortiz Marreros solicitó reunirse con la presidenta para tratar asuntos relacionados con los prefectos, asegurando que ella ya estaba al tanto de la situación.
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