
La presidenta Dina Boluarte habría ofrecido una plaza de trabajo en el Estado a Mario Cabani Anaya, hijo del cirujano plástico Mario Cabani, quien la operó a mediados del año pasado, según un informe difundido este viernes por Hildebrandt en sus trece, que cita fuentes oficiales.
El reportaje menciona que Eduardo Guerrero Castillo, exasesor del gabinete técnico de la mandataria y actual jefe de prensa del Ministerio de Educación, actuó como enviado especial para hacer la propuesta laboral, aunque Infobae Perú pudo conocer que la postura de este último es que dicha versión es una farsa.
La oferta habría ocurrido, según la revista, menos de 30 días después de las intervenciones quirúrgicas, a mediados de julio de 2023. En ese contexto, Guerrero habría convocado a Mario Cabani Anaya a un restaurante en el centro de Lima para ofrecerle un “encargo especial” de la mandataria.
Fuentes de Palacio de Gobierno indicaron a la revista que Guerrero comentó a un asesor de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) que, “por orden de la jefa de Palacio”, debían asignarle un puesto de trabajo seguro al hijo del cirujano presidencial.
La consigna era que el trabajo debía ser seguro y poco visible. Además, Cabani Jr. ni siquiera tendría que hacer acto de presencia, ya que se trataría de un trabajo remoto, y hasta se pensó en incluirlo en la planilla secreta de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI). Guerrero alista una carta notarial contra la revista por difundir “dichos sin sustento y falsos”, conoció este medio.

Hasta el momento, Presidencia no ha emitido un comunicado oficial al respecto. Guerrero no aceptó una entrevista con H13. Sin embargo, el semanario señala que hay testigos de esa reunión y de la oferta. “No aplico a ningún trabajo hace años, tengo mi empresa. Nunca he conocido a nadie de ningún gobierno”, dijo Mario Cabani Anaya respondió vía mensaje de WhatsApp.
También se presentó como gerente general de Clínica Cabani en Surco (la clínica de su padre está en San Borja) y tomó distancia de su padre: “Ya no trabajo con él ni tengo contacto con él, por temas privados”. Además, aclaró que, a diferencia de su padre, él solo atiende servicios de medicina regenerativa y estética mínimamente invasivos.
De acuerdo con su perfil de LinkedIn, el hijo del cirujano presidencial es licenciado en Gestión Empresarial por la Universidad Católica y gerente general de Cabani Group SAC. Se presenta como cofundador de Cabani Regenerativa y director ejecutivo de la ONG Cabani Salud, que fundó su progenitor, hasta octubre de 2023.
Por su parte, Guerrero fue asesor de la congresista fujimorista Yeni Vilcatoma y, el 23 de julio de 2023, ingresó oficialmente como asesor del gabinete técnico de Boluarte. Sin embargo, renunció a su cargo antes de cumplir un año.
Cirugías y disputa
La Clínica Cabani ha confirmado al Ministerio Público que Boluarte se sometió a cuatro procedimientos estéticos: rinoplastia con septumplastia funcional, blefaroplastia inferior transconjuntival bilateral, injertos grasos en el rostro y colocación de hilos de sustentación facial.
Un quinto procedimiento, la infusión de vitamina y toxina botulínica, se llevó a cabo posteriormente. El informe, parte del libro quirúrgico obligatorio de la clínica, detalla que la operación comenzó a las 21:15 y concluyó a las 23:40, con la presidenta sedada durante 2 horas y 25 minutos, y no 40 minutos, como informó su abogado inicialmente.
Boluarte, actualmente investigada por la presunta comisión del delito de abandono de cargo y omisión de actos funcionales a raíz de este caso, permaneció internada por dos noches y una mañana en la clínica para su recuperación.

Según Hildebrandt en sus trece, siete meses después de las cirugías a Boluarte habría ocurrido un distanciamiento entre Mario Cabani Anaya y su padre, debido a una disputa ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).
En enero de 2024, Cabani Anaya solicitó registrar la marca Clínica Cabani, pero su padre se opuso al alegar que su empresa ya tenía registrada la denominación desde hacía 26 años. Ante la oposición, Cabani hijo defendió su derecho al uso del apellido. Sin embargo, tras el escándalo de la ausencia por cirugías, Cabani Anaya decidió desistir del registro en junio de 2024, aparentemente para evitar verse involucrado en el conflicto.