Pobladores de las comunidades nativas Awajún de Sinchi Roca y Pijuayal, en el distrito de Manseriche, provincia Datem del Marañón, región Loreto, reportaron un nuevo derrame de petróleo en el Oleoducto Norperuano (ONP) de Perúpetro durante la madrugada del miércoles 19 de marzo.
En diálogo con RPP Noticias, Elías Ujukam Tsamajain, apu central de la comunidad Awajún de Sinchi Roca, informó que las quebradas de Pijuayal, Río Rojo, Yurapaga y Apaga han quedado contaminadas, lo que ha afectado a más de 2500 personas que ya no pueden consumir el agua de la zona. Los niños también se han visto afectados porque se han quedado sin este recurso las escuelas.
Las fuentes de agua contaminadas son la única fuente de abastecimiento para las comunidades de Sinchi Roca, Pijuayal, Palestina, Sachapapa, Belén, Nueva Cajamarca, Atahualpa, Nazareth y 70.
Tres derrames de petróleo en lo que va del año

Se trata del tercer ataque al Oleoducto Norperuano en lo que va del año, ya que el mes anterior se registraron otros dos incidentes en los kilómetros 385 y 376 de la misma infraestructura. Tras detectar el nuevo derrame, los propios comuneros instalaron una barrera provisional para contener el crudo.
La empresa Petroperú, tras ser informada de lo sucedido, instaló barreras de contención en la quebrada y una grapa empernada sobre la tubería para restablecer el funcionamiento del oleoducto, mientras que el incidente fue notificado a los organismos reguladores pertinentes. No obstante, comuneros señalan que hay riesgo de que el crudo termine desembocando en el río Marañón y se afecten a más familias.
La estatal emitió un comunicado exigiendo a las autoridades y fuerzas del orden a tomar medidas urgentes para identificar y sancionar a los presuntos responsables de estos actos delictivos. Por su parte, las comunidades rechazan que hayan atentado contra la tubería del oleoducto, y responsabilizan a la empresa de este hecho.

Exigen a Petroperú garantizar agua y alimentos a afectados
La comunidad de Sinchi Roca ha bloqueado un tramo de la carretera en protesta, exigiendo que las autoridades y Petroperú dialoguen para resolver la crisis. Ujukam solicitó que el Ejecutivo declare en emergencia la zona para atender las necesidades urgentes de las familias afectadas.
Hasta el momento, las familias afectadas no han recibido la atención humanitaria necesaria. Las comunidades exigen a Petroperú el abastecimiento urgente de agua salubre y alimentos. Aunque la empresa ha implementado medidas para mitigar la fuga de petróleo, no ha avanzado en paralelo con la atención de las necesidades básicas de la población.
CORPI San Lorenzo, una organización que apoya en la gestión del desastre, ha señalado que el punto de fuga se encuentra a más de un metro y medio de profundidad, lo que sugiere una ruptura natural en la tubería, que tiene más de 50 años de uso. La organización ha exigido una remediación integral que contemple tanto la reparación ambiental como la atención humanitaria urgente para los afectados.
“Es inaceptable que nuestros derechos, nuestra salud y el acceso a agua limpia sigan siendo vulnerados”, indicaron desde CORPI San Lorenzo, haciendo un llamado a las autoridades y Petroperú para tomar medidas inmediatas ante la grave situación.
El incidente ya fue notificado al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), al Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) y a la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA).