Desde hace tres años, más de 60 alumnos de la Institución Educativa Nro 16277, del centro poblado de San Isidro, en Bagua, región Amazonas, enfrentan condiciones precarias para recibir sus clases. En 2022, un desastre natural provocado por el hundimiento de tierra destruyó la escuela, y desde entonces los estudiantes se han visto obligados a estudiar al aire libre y en diversos espacios improvisados del caserío.
Ante el abandono del Ministerio de Educación (Minedu), hoy a cargo del ministro Morgan Quero, este inicio de clases del 2025, los niños han comenzado su educación en una casa prestada por un vecino, recién construida por los pobladores del lugar, y que no cuenta con las condiciones mínimas necesarias para ofrecer una educación digna.
“Este espacio es nuevo, el señor aún no ha terminado de construirlo completamente, pero por la necesidad de nosotros y la buena voluntad de este buen ciudadano, hoy nuestros alumnos están aquí recibiendo clases”, comentó un docente. Sin embargo, el inmueble solo tiene las paredes de ladrillo levantadas, sin puertas, ventanas ni mobiliario.

Aunque la comunidad ya cuenta con un terreno para la nueva escuela y los pobladores están trabajando en la edificación poco a poco, aún hacen falta materiales para culminarla. Ante esta situación, los padres de familia no han dejado de reclamar por una solución definitiva.
“Ya son más de tres años que estamos sufriendo esta educación precaria. Nuestros hijos padecen día a día por no tener un local digno como se merecen para estudiar”, expresó uno de los padres, pidiendo que el Ministerio de Educación (Minedu) tome acción inmediata.
Los padres de familia piden, además, que sus hijos puedan estudiar en condiciones similares a las de los estudiantes de zonas urbanas. Con carteles en mano, solicitaron ayuda a las autoridades educativas y gubernamentales para la pronta construcción de nuevas aulas.
Más de 30 escuelas con infraestructura deteriorada

Una semana antes del inicio del año escolar, la Contraloría General ha detectado una serie de deficiencias en 30 instituciones educativas de la región Amazonas como parte del Operativo Educación 2025. En una muestra que incluyó colegios de los ámbitos de las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) de Bagua, Bongará, Chachapoyas, Condorcanqui, Ibir Imaza, Luya, Rodríguez de Mendoza y Utcubamba, más de 2,483 estudiantes retornaron a clases, pero en condiciones que requieren atención urgente.
Según el Informe de Visita de Control N° 3080-2025-CG/GRAM-SVC, de las 43 instituciones programadas para la supervisión, solo se evaluaron 30 debido ya que 13 se encontraban cerradas. Entre los hallazgos más graves, se encuentran deficiencias en la infraestructura, como aulas con techos, paredes y pisos deteriorados, cercos perimétricos en mal estado, y servicios higiénicos precarios.
Otro aspecto alarmante es la falta de mobiliario adecuado tanto para estudiantes como para docentes, lo que afecta directamente la calidad educativa. Además, varias de estas instituciones no cuentan con servicios básicos como agua potable, electricidad o desagüe, lo que compromete la salud de toda la comunidad educativa.
El operativo también evidenció la ausencia de planes de gestión de riesgos de desastres en varias instituciones, lo que aumenta su vulnerabilidad ante emergencias. Además, muchas no han conformado sus Comités de Gestión de Condiciones Operativas, ni cuentan con los instrumentos de gestión escolar actualizados que son esenciales para la planificación del año escolar.
Respecto a la inclusión educativa, algunas instituciones han recibido solicitudes de vacantes para estudiantes con necesidades especiales, pero la mayoría no dispone de condiciones adecuadas para atenderlos. Además, varios colegios carecen de accesos para personas con discapacidad, lo que limita su derecho a recibir una educación inclusiva.
Otro hallazgo importante es la falta de docentes en varias instituciones, lo que afecta directamente la enseñanza. Asimismo, un número considerable de colegios aún no ha recibido material educativo escolar, lo que dificultará el aprendizaje de los estudiantes.
El informe también alertó sobre la ausencia de psicólogos en muchas instituciones, lo que impide una respuesta adecuada ante casos de violencia escolar y acoso. Además, la falta de un registro de incidencias en muchos planteles dificulta la toma de decisiones oportunas para garantizar la seguridad de los estudiantes.
El resultado de este informe ha sido comunicado al titular de la Dirección Regional de Educación de Amazonas, quien debe adoptar medidas urgentes para garantizar que los estudiantes regresen a clases en condiciones adecuadas.