Un nuevo crimen ocurrió en el distrito de Independencia en plena luz del día. A solo tres días de la declaratoria de estado de emergencia, un joven de 27 años fue acuchillado en la calle Víctor Raúl Haya de la Torre, en el paradero conocido como Enatru. El hecho ocurrió este jueves 20 de marzo en horas de la tarde a casi tres cuadras de la estación Naranjal.
La víctima fue identificada como Samuel Bravo Piñero, quien era un jalador de la discoteca Tres Regiones en el mismo distrito. De esta manera, algunos testigos mencionaron que minutos antes estuvo conversando con otra persona de su misma nacionalidad, con quien se presume que habría discutido.
“El chico estaba parado justo donde ha ido la Policía, en esta esquinita. Mencionan que estaba entregando una mochila con una especie de bolsa negra a otro venezolano, con quien estuvo discutiendo”, narró un vecino.
Bravo alquilaba un cuarto a pocas cuadras, por lo que habría buscado llegar hasta su domicilio para pedir ayuda, pero no lo logró. Infobae Perú también llegó a la zona y pudo conocer que los serenos intentaron brindarle los primeros auxilios, pero certificaron que ya no tenía signos vitales.

La familia descartó que haya recibido amenazas o que el asesinato tenga relación con cobros de cupos. Un crimen que conmociona al distrito en los últimos días. De esta manera, las cámaras de seguridad podrán determinar los últimos minutos de la víctima.
Otro crimen en Independencia
No ha sido el único caso que ha sacudido al distrito, debido a que esta misma semana se encontró a un hombre sin vida en la vía pública. La víctima, identificada como Lewis Quezada, fue arrojado desde un vehículo con lunas polarizadas y posteriormente ejecutado con disparos en la cabeza. Este crimen, que ha generado temor e indignación entre los vecinos del asentamiento humano San Camilo, pone en evidencia la creciente inseguridad en la zona.
De acuerdo con los testimonios recogidos, el hombre, quien trabajaba en una llantería, tenía las manos y los pies atados al momento de ser abandonado en la calle. Los ocupantes del vehículo, tras detenerse, dispararon directamente a la cabeza de Quezada, quien recibió dos impactos de bala en la sien, lo que causó su muerte inmediata.

En este caso, la víctima habría sido previamente víctima de extorsión, lo que podría estar relacionado con el móvil del crimen.