Tercer atentado contra el Oleoducto Norperuano pone en riesgo infraestructura y medio ambiente

Petroperú reportó otro ataque al sistema de transporte de hidrocarburos, que tuvo lugar en el Tramo II del oleoducto. Las autoridades ya están notificadas y la empresa exige medidas inmediatas para frenar estos actos vandálicos

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Personal de Petroperú implementó medidas
Personal de Petroperú implementó medidas de contención en la quebrada Pijuayal para controlar el derrame causado por el atentado en el kilómetro 315 del Tramo II. (Petroperú)

De acuerdo con Petroperú, este miércoles 19 de marzo de 2025 se produjo un nuevo atentado contra el Oleoducto Norperuano (ONP), en el kilómetro 315 del Tramo II, cerca de la comunidad nativa Sinchi Roca, en el distrito de Manseriche, provincia de Datem del Marañón, Loreto. Este incidente representa el tercer ataque al oleoducto en lo que va del 2025, después de los ocurridos en febrero en los kilómetros 385 y 376.

El atentado fue controlado rápidamente gracias a la implementación del Plan de Contingencia, que incluyó la instalación de barreras de contención en la quebrada Pijuayal y la colocación de una grapa empernada sobre el corte efectuado por los atacantes, permitiendo que el oleoducto volviera a estar operativo.

Petroperú ha notificado el suceso a diversas autoridades, como el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA). Además, se presentará una denuncia formal, y se espera que el Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú realicen la constatación del hecho en las próximas horas.

La empresa ha exigido a las autoridades y fuerzas del orden tomar medidas urgentes para identificar y sancionar a los responsables de estos ataques, los cuales representan un grave riesgo para la población, el medio ambiente y la infraestructura de este Activo Crítico Nacional.

Autoridades como OEFA, Osinergmin y
Autoridades como OEFA, Osinergmin y FEMA han sido notificadas sobre el ataque contra la infraestructura petrolera en Loreto.

El Oleoducto, un problema recurrente: 11 atentados en poco más de un año

El reciente atentado no es un hecho aislado. Según Petroperú, entre enero de 2023 y marzo de 2024 se han registrado al menos 11 ataques similares en el Tramo II del Oleoducto Norperuano. Estos actos vandálicos no solo amenazan el medio ambiente, sino que también interrumpen el transporte de hidrocarburos, actividad clave para la economía nacional.

Además de las considerables pérdidas económicas, estos incidentes ponen en riesgo tanto la seguridad de las comunidades cercanas como la del entorno natural. La empresa ha insistido en la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en la región para evitar nuevos ataques.

Impacto ambiental y social: una preocupación constante en Petroperú

El daño ambiental causado por estos atentados es una de las mayores preocupaciones tanto de Petroperú como de las autoridades competentes, según el comunicado. Los derrames de hidrocarburos ocasionados por cortes intencionados en el oleoducto pueden contaminar ríos, suelos y ecosistemas, afectando gravemente a las comunidades indígenas y rurales que dependen de estos recursos naturales para sobrevivir.

El oleoducto ha sufrido tres
El oleoducto ha sufrido tres atentados en lo que va del 2025, sumándose a los ocurridos en febrero en los kilómetros 385 y 376. - Crédito: Andina/El Peruano

En respuesta, la empresa ha puesto en marcha medidas de contención y reparación para mitigar los daños. No obstante, la repetición de estos ataques subraya la necesidad de adoptar estrategias más efectivas para proteger esta infraestructura esencial y asegurar la continuidad de las operaciones a largo plazo.

El Oleoducto Norperuano, que recorre varias regiones del país, es fundamental para el transporte de hidrocarburos en Perú. Los constantes sabotajes y ataques representan un reto considerable para su funcionamiento. Según Petroperú, la empresa seguirá trabajando de manera coordinada con las autoridades para fortalecer la seguridad en la zona y proteger tanto el medio ambiente como las comunidades cercanas.