
En una ceremonia oficial realizada en la tarde del jueves 20 de marzo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) otorgó el certificado de incorporación del documento patrimonial “Los Orígenes del Pisco, Manuscritos del Siglo XVI y XVII” al Registro Regional del Programa Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe. La ceremonia contó con la presencia de la presidenta de la República, Dina Boluarte, quien destacó la importancia de este reconocimiento en el contexto de la defensa del patrimonio documental peruano.
La entrega del certificado oficial representa un paso significativo en el proceso de consolidación del reconocimiento del pisco como parte esencial de la identidad y tradición del Perú. “Es un paso crucial en el camino que nos llevará a alcanzar nuestro mayor objetivo, que es el reconocimiento mundial de los orígenes del pisco peruano como parte esencial de nuestro legado cultural para la humanidad”, afirmó la mandataria durante su discurso.
El documento incorporado al registro de la UNESCO forma parte del Archivo General de la Nación en el Perú y contiene registros históricos que evidencian la producción y comercialización del pisco en los siglos XVI y XVII. Según la certificación emitida por el Comité Regional de América Latina y el Caribe del Programa Memoria del Mundo, el reconocimiento responde al significado del documento en la memoria colectiva de la región.
“Este esfuerzo nacional es un símbolo de unidad y fortaleza en la defensa de nuestro patrimonio”, manifestó la presidenta Boluarte, destacando el compromiso del Estado en la protección y difusión del legado documental. En ese sentido, anunció que se están realizando las gestiones necesarias para postular este documento al Registro Internacional de la UNESCO.
Postulación al Registro Internacional de la UNESCO

El Gobierno peruano busca ampliar el reconocimiento del documento sobre los orígenes del pisco a nivel mundial. “Dicho registro reúne una lista de documentos históricos de importancia mundial con el fin de preservar el patrimonio documental sobre los orígenes de nuestra bebida bandera y generar conciencia sobre su trascendencia”, explicó Dina Boluarte.
Para fortalecer la candidatura, se ha decidido postular conjuntamente con la colección privada de Johnny Schuler presidente de la Academia Peruana del Pisco. La participación de esta colección busca dar mayor solidez a la postulación y consolidar la presencia del pisco dentro del registro internacional. Durante la ceremonia, Schuller fue invitado al podio en reconocimiento a su contribución en la preservación y promoción del pisco.
El Estado peruano reafirmó su compromiso con la defensa del patrimonio cultural y documental. “Unidos seguimos adelante para afirmar con orgullo ante el mundo que el origen de nuestra bebida de bandera es y será siempre peruano”, sostuvo la presidenta, enfatizando que los expertos a nivel mundial reconocen el valor histórico del pisco peruano.
Asimismo, se destacó la articulación de políticas públicas para el desarrollo y fortalecimiento de la industria del pisco. “Desde el Gobierno reafirmamos hoy nuestro compromiso con el desarrollo y fortalecimiento de la industria del pisco. Por ello, seguiremos trabajando en la articulación de políticas públicas que faciliten su crecimiento y potencien su competitividad”, señaló la mandataria.
Proyección internacional y el papel de la ciudadanía

El reconocimiento otorgado por la UNESCO no solo refuerza el valor histórico del pisco, sino que también abre nuevas oportunidades para su proyección en el mercado internacional. La mandataria destacó la importancia de continuar promoviendo el pisco en el exterior y aprovechar las plataformas comerciales para su difusión.
La certificación del documento “Los Orígenes del Pisco” representa un reconocimiento clave en la historia del pisco peruano, consolidando su legado en el contexto regional y abriendo el camino para su reconocimiento en el Registro Internacional de la UNESCO.
Los cuatro documentos de los años 1587 y 1613, que fueron hallados este año por el Archivo General de la Nación, refuerzan el valor histórico y cultural de un símbolo peruano que sigue conquistando paladares en el mundo entero. “El valor de estos documentos trasciende lo histórico; simbolizan el esfuerzo de generaciones que hicieron del pisco parte de nuestra identidad nacional”, indicó Nicolás Díaz, jefe del Archivo General de la Nación.
Estos manuscritos son:
- Carta de pago entre Manuel de Azante y Jorge Capelo (1587): Describe un litigio comercial que menciona calderas y aguardiente, proporcionando evidencia temprana de la producción del destilado en Pisco.
- Escritura de compañía entre Juan Corzo y Andrea Candia (1589): Narra acuerdos de comercialización de vino y aguardiente desde el puerto de Magdalena de Pisco.
- Testamento de Manuel de Azante (1605): Incluye inventarios donde se enumeran materiales necesarios para la producción de aguardiente, destacando la caldera como herramienta clave en el proceso.
- Testamento de Pedro Manuel el Griego (1613): Revela elementos relacionados con la producción, comercio y almacenamiento de aguardiente de uva en el Virreinato del Perú.