La indignante muerte de una profesora en La Libertad por falta de carreteras y una atención médica negada por S/200

Mónica Vergara Amaya permaneció dos días a la intemperie tras perderse por la niebla y el aguacero en una carretera inaccesible. Debía llegar a su centro educativo a dictar clases, pero una seguidilla de negligencias le costaron la vida

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Mónica Vergara Amaya, la docente que falleció el 19 de marzo, fue víctima de una cadena de negligencias por parte del Estado peruano. Su muerte no solo enluta a su natal La Libertad, sino que refleja la indignante realidad que enfrentan los habitantes de las zonas rurales del país: carreteras en mal estado y la falta de acceso a centros de salud adecuados.

La profesora tenía 53 años. El pasado lunes 17 de marzo, fecha que el Ministerio de Educación (Minedu) estableció como inicio del año escolar, la docente no llegó hasta su centro educativo 82945, ubicado en la comunidad de Melgas, en el distrito de Sayapullo, provincia de Gran Chimú.

Según relató Miguel Ángel Vargas, director de la institución educativa, fueron en total cuatro docentes que se perdieron en la misma ruta debido a las condiciones climáticas. Incluso cuando la neblina se dispersa y las lluvias cesan, es casi imposible transportarse por la ruta debido a que la carretera está intransitable y ello obliga a que los maestros la recorran a pie.

Centro de Salud es acusado
Centro de Salud es acusado de exigir el pago de 200 soles para auxiliar a profesora grave que se perdió intentando llegar a su escuela | Foto captura: Radio Victoria

Solo tres de los docentes que salieron el domingo 16 fueron encontrados día lunes, pero no Mónica. La mujer fue encontrada el miércoles en el anexo La Curva del Espino, una zona de aproximadamente 3.800 metros sobre el nivel del mar. De acuerdo a su testimonio, las bajas temperaturas y la neblina impidieron que ella siga caminando y pasó la noche a la intemperie al no visualizar ninguna casa cercana.

Centro de Salud exigió 200 soles para auxiliar a profesora

Un hombre de la zona quien la encontró, la condujo a caballo hasta su centro educativo que se encontraba a 5 kilómetros. Ahí, los maestros la abrigaron, le dieron infusiones y caldos calientes y una pastilla de ibuprofeno que la docente cargaba en su cartera por prevención; pero debido a que su condición erá crítica se comunicaron con el Centro de Salud Sayapullo.

“Lo que nos contestaron de la posta de Sayapullo es que teníamos que pagar 200 soles para que suba la ambulancia”, denunció el director de la escuela. Al recibir esta indignante respuesta, se comunicó con un amigo y pudo contactarse con la Red de Salud de Cascas donde reveló la negligente respuesta de Sayapullo. Lamentablemente, mientras esperaron ayuda, la docente murió.

Mientras algunos estudiantes regresaron a
Mientras algunos estudiantes regresaron a clases con entusiasmo, otros enfrentaron postergaciones por lluvias y problemas de infraestructura. (Composición: Infobae / Dato Agencia)

“Un médico de Sayapullo llegó cuando ya estaba la Policía. Hemos trasladado el cuerpo en camilla. La hemos llevado en hombros hasta Trujillo y nos hemos demorado 3 horas”, relató.

A raíz de la exposición del caso, la Red Integrada de Salud de Gran Chimú emitieron un comunicado donde rechazó los cobros indebidos en situaciones de emergencia y mencionaron que se realizarán las investigaciones correspondientes en base a las denuncias y se aplicarán las sanciones debidas. Añadieron que debido a la falta de carreteras, es imposible que las ambulancias puedan ingresar hasta dicha comunidad.

El docente Vargas acusó a las autoridades locales y gubernamentales de “no conocer la realidad de cómo están las zonas rurales”, mencionó en Canal N. En otra entrevista con un medio local, pidió también que las autoridades tomen en cuenta cómo se arriesgan los maestros y los escolares ante la falta de vías accesibles a la zona. “Necesitamos que la UGEL suspenda las clases hasta que haya acceso. Mis maestros están sufriendo. Aquí no hay qué comer”, expresó.