La agrupación Armonía 10, liderada por Walther Lozada, ha tomado una decisión radical luego de recibir amenazas de muerte y extorsión tras el asesinato de su cantante Paul Flores. Según Agustín Tavara, mánager de la orquesta, la orquesta no volverá a presentarse en Lima, ante el creciente riesgo para la seguridad de sus miembros y la constante ola de crímenes en la capital.
El pasado martes 18 de marzo, Agustín Tavara hizo públicos los mensajes de WhatsApp recibidos por la agrupación, donde los delincuentes exigían un pago inicial de 70 mil soles, junto con una serie de cupos mensuales, a cambio de evitar amenazas de muerte. La situación, que ya estaba siendo atendida por las autoridades, ha empeorado a tal punto que la orquesta ha decidido suspender todas sus presentaciones en Lima hasta que la ola criminal se calme.
En declaraciones recientes para Latina, el mánager Agustín Tavara confirmó la decisión y explicó las razones detrás de ella. “Nos confirmó que la orquesta ya no va a tocar más en Lima ante la ola de crímenes, extorsiones y las constantes amenazas. Ellos indicaron que es cierto y no se presentarán más en la capital, no tienen presentaciones programadas y no habrán más si no se calma la ola crimina”, relató el periodista, quien le remarcó que la seguridad de los miembros de la banda es la principal prioridad.
A pesar de la gravedad de las amenazas, Armonía 10 de Walther Lozada también ha decidido no continuar denunciando los casos ante la policía. “Nos precisó que ya no iban a denunciar ante la policía porque prácticamente se pierde el tiempo”, comentó Tavara, reflejando el desánimo y frustración de la agrupación con respecto a la falta de avances en las investigaciones y el temor por la falta de protección.
Las amenazas, enviadas por un grupo identificado como ‘Los Injertos del Cono Norte’, contenían mensajes directos de violencia. “Hola, buenas noches, Walther Lozada, te saluda ‘Chato’ Juan de ‘Los injertos del Cono Norte’. Estas son las consecuencias que pasan cuando uno no tiene palabra. No tocas en Lima si no te alineas, aquí no jugamos, quieren sangre, lo tendrán. Nosotros no medimos consecuencias”, rezaba uno de los mensajes intimidatorios.
La muerte de Paul Flores y la creciente violencia en el país han puesto a la banda en una situación extremadamente delicada. Con un panorama de inseguridad y extorsión que afecta directamente a la música y la cultura del país, la decisión de Armonía 10 de suspender sus conciertos en Lima refleja no solo un acto de protección, sino también la desesperación ante la falta de respuestas claras por parte de las autoridades.
¿Por qué existen dos orquestas Armonía 10?
La confusión entre Armonía 10 y Armonía 10 de Walther Lozada surgió después de la muerte del director Walther Lozada en 2022. Esta trágica partida desencadenó una disputa familiar y legal que ha dividido a la agrupación más icónica de la cumbia peruana en dos entidades que reclaman el legado de Lozada.
Walther Lozada fue un pilar fundamental en la música de cumbia en Perú, y bajo su dirección, Armonía 10 alcanzó un éxito rotundo. Sin embargo, con su fallecimiento, la incertidumbre comenzó a generar tensiones dentro de la familia. En 2023, la familia Lozada descubrió que el hermano de Walther, Javier Lozada, había iniciado un proceso legal para transferir la marca Armonía 10 a su nombre y a los de otros familiares. Esto causó un fuerte conflicto legal y la posterior fragmentación de la orquesta, que ahora está dividida en dos grupos que luchan por el legado del fundador.
Por un lado, Armonía 10 busca mantener la esencia del grupo original bajo la dirección de Javier Lozada, hermano del fallecido Walther. Por otro lado, Armonía 10 de Walther Lozada está dirigida por los hijos de Walther: Juan Arturo, Bianca Belén y Katia Carolina Lozada, además de su esposa, Nancy Pilar Silupu. Esta división ha generado confusión en los fanáticos, sino también disputas internas dentro de la familia Lozada.
Las diferencias entre ambas orquestas no solo radican en la administración, sino también en la forma de operar. La orquesta dirigida por los hijos de Walther Lozada inicialmente adoptó el nombre Walther Lozada y su Orquesta, mientras resolvían el conflicto legal sobre la titularidad de la marca. Mientras tanto, Javier Lozada asumió la dirección de la orquesta piurana, siguiendo la tradición establecida por su hermano.
Aunque ambas agrupaciones pueden interpretar las canciones de Walther Lozada, la separación ha llevado a tensiones dentro del mundo de la cumbia.
