
Luego de la querella a periodistas que develaron el caso Qali Warma, Julio Demartini, exministro de Desarrollo e Inclusión Social, cambió de abogado. Fernando Silva asumió su defensa en las investigaciones que se le siguen por los presuntos delitos de negociación incompatible y obstrucción a la justicia, los mismos que motivaron la solicitud de impedimento de salida del país en su contra. En diálogo con Infobae Perú, el penalista no solo se refirió al caso en sus manos, sino a los intereses que tendría la Fiscalía para implicar a su cliente y por qué cree que el gobierno de Dina Boluarte mantiene a Juan José Santiváñez, a quien defendieron más que al extitular del Midis mientras seguía en el cargo.
— Juan Peña, exabogado de Demartini comentó que el exministro estaba tomando medidas de seguridad. ¿Continúa con ellas?
Sí, sin duda. Después de las publicaciones que salieron en los medios de prensa, del audio en el que se nombró al ministro y a una persona que luego falleció en un hotel, el exministro tomó sus precauciones.
— Durante la audiencia de impedimento de salida, usted criticó que la Fiscalía se base en informaciones periodísticas, pero en su caso también promovieron la seguridad.
Sí, así es. Uno toma siempre la precaución, independientemente de dónde venga la información. Sin embargo, dentro del esquema procesal no se ha involucrado el esquema periodístico. En lo que ha trascendido ha habido, pues, estas conversaciones grabadas en las cuales parecería que alguien, no se sabe si del gobierno o del sector empresarial o de personas involucradas con Qali Warma, quisieran silenciar al exministro. Por eso se optó por seguridad, pero dentro del tema procesal lo que se ha tratado de mantener es lo que está en las comunicaciones formales y dentro de eso se ha desarrollado la defensa.
— Sobre todo en casos emblemáticos o mediáticos se solicita el impedimento de salida como una medida previa para la prisión preventiva, ¿cree que se estaría buscando este camino con Julio Demartini?
Yo creería que no, porque lo que le imputan en este pedido de impedimento de salida es haber tratado de negociar o vincularse a algún contrato y no hay ningún contrato. Es más, estoy seguro de que no solo el Poder Judicial no accederá al pedido, sino que el caso se archivará.

— ¿El exministro conoce a Carlos Guillén, quien lo implicó según un colaborador eficaz?
Lo conoce, lo ha visto en dos oportunidades, pero no tiene ninguna vinculación con las circunstancias posteriores. De hecho, él lo denunció cuando consideró que el señor Guillén estaba buscándolo para otras cosas y esas denuncias están en la Fiscalía, son parte de la investigación.
— ¿Han conversado sobre su relación con Morgan Quero? Su despedida fue bastante fría…
De lo que se ha escuchado en los audios que han sido publicados por los medios, aparentemente el señor Morgan Quero tendría alguna circunstancia en contra del señor Demartini. Sin embargo, son audios que no han sido corroborados y mi cliente, desde lo que a mí me ha señalado, no los toma en cuenta. Él simplemente se ha apartado para llevar sus investigaciones.
— ¿Cree que es una investigación política?
Cuando reviso la documentación del caso donde se le ha pedido impedimento de salir del país, no hay ninguna posibilidad objetiva de que este caso tenga ni siquiera un buen fin. Entonces, si esto es así, uno ve cómo es que se ha manejado el esquema en los medios, sin necesidad de decir que están tratando de generar alguna circunstancia, simplemente por cómo se ha presentado, podría decir que hay un esquema político en contra de él.
— ¿La Fiscalía está implicando a Julio Demartini con el fin de llegar a la presidenta Dina Boluarte?
Sí, yo creería que sí, pero también pensaría que no van a poder hacerlo porque no hay mayor vinculación más allá del nivel funcional de presidenta y ministro.

— ¿Hay diferencia en la defensa hecha desde el Ejecutivo con su cliente y el ministro del Interior? Juan José Santiváñez cuenta con más investigaciones, pero se mantiene…
Lo que te puedo decir es que Julio Demartini tenía un ministerio donde la función es bastante notoria frente a la sociedad y él no ha tenido ningún cuestionamiento directo al respecto. […] Ser responsable político es una circunstancia completamente diferente a serlo en el ámbito penal y es por eso que, a nivel político, ya no es ministro.
Sobre el ministro Santiváñez, el cuestionamiento en referencia a la seguridad ciudadana es bastante duro. Creo que tiene muchísimas cosas que explicar, tanto de su actuación en el cargo, como previo a ello. No puede existir un ministro que tenga el nivel de cuestionamientos que tiene el ministro Santiváñez. Yo creo que es un error de la presidenta Boluarte mantenerlo en el cargo.
— Hablando de Dina Boluarte, ¿hubo abandono de cargo?
Si un presidente de Estado se va a ausentar de tomar decisiones y de su función frente a cualquier circunstancia que pueda ocurrir, tiene que informarle al Congreso de la República. Sin embargo, creo que un tema más importante es la falsedad, que ella no lo haya comunicado a la población como corresponde y los ministros tampoco hayan sido completamente honestos.
Un funcionario público del primer nivel, como es la presidenta, está sujeto a todo este tipo de cuestionamientos. La mentira le quita legitimidad. Al día de hoy no hay ningún esquema de corrupción directo con la presidenta Boluarte, pero sí de incapacidad, de imposibilidad funcional para desarrollar un país que tiene los minerales con los precios más altos, que cuenta con las posibilidades de crecer, pero cuya inseguridad ciudadana lo está retrocediendo.