
El Ministerio de la Producción (PRODUCE) ha ratificado la prohibición de la pesca industrial en la Reserva Nacional de Paracas, tras resolver 99 apelaciones presentadas por empresas pesqueras sancionadas por actividades ilegales en esta área protegida. Según informó PRODUCE, las sanciones, que ascienden a más de S/12 millones, representan un paso angular en la defensa de los ecosistemas marinos del Perú y en la aplicación de las leyes ambientales.
De acuerdo con la resolución emitida por el Consejo de Apelación de Sanciones (CONAS), 49 de los casos revisados fueron declarados infundados, lo que implica que las multas originales se mantienen sin modificaciones. En otros 46 casos, aunque no se pudo comprobar la pesca dentro de la reserva, se confirmó la presencia de embarcaciones a velocidades asociadas con actividades de pesca, lo que también constituye una infracción sancionable. Solo en 2 casos se realizaron ajustes menores a las multas debido a errores en los cálculos iniciales.
La decisión del CONAS refuerza la vigencia de la normativa que prohíbe la pesca industrial en áreas naturales protegidas como Paracas. Según detalló PRODUCE, esta resolución envía un mensaje claro a la industria pesquera, que había intentado revocar las sanciones argumentando derechos preexistentes. La postura del ministerio subraya que no existen derechos de pesca industrial anteriores a la creación de la reserva, lo que hace que cualquier actividad de este tipo en la zona sea considerada ilegal.

Un precedente para la conservación de ecosistemas marinos
La ratificación de las sanciones no solo fortalece la protección de la Reserva Nacional de Paracas, sino que también establece un precedente importante para la conservación de otros ecosistemas marinos vulnerables en el país. Según PRODUCE, esta decisión es un paso crucial hacia la promoción de una pesca sostenible y el cumplimiento de las leyes ambientales.
El experto en derecho ambiental César Ipenza destacó la importancia de proteger las áreas naturales protegidas, recordando que el artículo 68 de la Constitución peruana obliga al Estado a tutelar estos espacios. Según Ipenza, la actividad industrial es incompatible con la conservación de los ecosistemas marinos debido a los daños irreversibles que generan sus artes de pesca. Además, señaló que la normativa internacional, como las directrices de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), respalda esta postura, ya que ningún país serio permite la pesca industrial en sus áreas protegidas.
Ipenza también criticó la creación de áreas protegidas en el Perú donde se permite la pesca industrial, como en el caso de la Reserva Dorsal de Nasca y la Reserva del Mar del Norte, argumentando que estas decisiones contradicen el marco jurídico nacional. Según el experto, permitir actividades industriales en estas zonas desvirtúa el propósito de conservación y pone en riesgo la biodiversidad marina.

Impacto en la industria pesquera y la sociedad civil
La resolución de PRODUCE representa un revés significativo para los intereses de la industria pesquera, que había buscado flexibilizar las restricciones en áreas protegidas como Paracas. Sin embargo, esta decisión ha sido celebrada por pescadores artesanales y organizaciones de la sociedad civil, quienes han defendido la protección de la reserva como un bien común.
La Reserva Nacional de Paracas, ubicada en la región de Ica, es una de las áreas naturales protegidas más importantes del Perú, conocida por su rica biodiversidad y su papel crucial en la conservación de especies marinas. La prohibición de la pesca industrial en esta zona busca garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos y preservar el equilibrio ecológico.
Según PRODUCE, la resolución del CONAS reafirma el compromiso del ministerio con la protección de la biodiversidad marina y el cumplimiento de las leyes ambientales. A pesar de la presión judicial ejercida por la industria pesquera, el ministerio ha demostrado su determinación de hacer cumplir las normas y salvaguardar los recursos naturales del país.

El debate sobre derechos preexistentes y la normativa ambiental
Uno de los argumentos más recurrentes de la industria pesquera ha sido la existencia de supuestos derechos preexistentes que justificarían sus actividades en áreas protegidas. Sin embargo, según explicó César Ipenza, este argumento no tiene sustento legal en el caso de la Reserva Nacional de Paracas, ya que no se han identificado derechos de pesca industrial anteriores a la creación de la reserva.
El experto también señaló que las autorizaciones de pesca otorgadas por el Estado no equivalen a concesiones territoriales, lo que significa que no se puede reclamar la existencia de derechos preexistentes en áreas protegidas. Según Ipenza, permitir la pesca industrial en estas zonas sería incompatible con el mandato constitucional de proteger la biodiversidad en beneficio de toda la sociedad.
En el caso de la Reserva Dorsal de Nasca, Ipenza criticó que se permita la pesca industrial bajo el argumento de derechos preexistentes, calificando esta práctica como una contradicción con la Ley de Áreas Protegidas. Según el experto, esta situación refleja una mala práctica en la gestión de las áreas protegidas, que pone en riesgo los esfuerzos de conservación realizados por el Estado.

Un llamado a la acción para proteger los ecosistemas marinos
La resolución de PRODUCE en el caso de la Reserva Nacional de Paracas destaca la importancia de fortalecer la normativa ambiental y garantizar su cumplimiento. Según el ministerio, la protección de las áreas naturales protegidas es esencial para preservar la biodiversidad y promover una pesca sostenible que beneficie a las comunidades locales y al país en su conjunto.
La decisión también pone de relieve la necesidad de revisar las políticas relacionadas con la creación y gestión de áreas protegidas en el Perú, asegurando que estas cumplan con su propósito de conservación y no se vean comprometidas por intereses industriales. Según César Ipenza, el Estado tiene la responsabilidad de resguardar ciertos espacios del territorio en beneficio de toda la sociedad, y cualquier actividad que contradiga este objetivo debe ser considerada ilegal.
Con esta resolución, PRODUCE reafirma su compromiso con la protección de los ecosistemas marinos y envía un mensaje claro a la industria pesquera: las áreas naturales protegidas no están abiertas a la pesca industrial. Este fallo no solo fortalece la conservación de la Reserva Nacional de Paracas, sino que también sienta las bases para una gestión más efectiva de las áreas protegidas en el Perú.
