
A partir de mañana, miércoles 19 de marzo, dos fenómenos meteorológicos afectarán varias regiones del Perú, según el reporte del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi). Se trata de un aviso de nivel naranja y otro de nivel amarillo, los cuales advierten sobre intensas lluvias y un descenso de temperatura en distintas zonas de la selva peruana. Ambos eventos están previstos que tengan una duración de más de 35 horas.
El primer aviso, el n.° 083, de nivel naranja, corresponde al fenómeno de lluvias intensas que se presentarán en la selva del país, debido al ingreso del tercer friaje del año. Este evento se extenderá hasta el jueves 20 de marzo. Según el Senamhi, las precipitaciones pluviales alcanzarán intensidades moderadas a fuertes y estarán acompañadas de descargas eléctricas y ráfagas de viento con velocidades cercanas a los 40 kilómetros por hora (km/h).
Este aviso meteorológico ha sido emitido para 12 regiones del país: Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín, Loreto, Madre de Dios, Pasco, Puno, San Martín y Ucayali. En estos departamentos, el Senamhi prevé acumulados de lluvia cercanos a los 55 mm/día en la selva norte, unos 50 mm/día en la selva centro y hasta 65 mm/día en la selva sur.

Ante este fenómeno, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) recomendó a las autoridades locales y regionales revisar las rutas de evacuación y asegurar la disponibilidad de centros de salud y servicios de emergencia. Además, se instó a la población a reforzar los techos de sus viviendas y a mantener sistemas de alerta temprana como silbatos, campanas o sirenas.
El Indeci también solicitó que los ciudadanos implementen sus planes familiares de emergencia y estén preparados para cualquier eventualidad.
Descenso de temperatura
El segundo fenómeno meteorológico, de nivel amarillo, corresponde al descenso de la temperatura diurna en la selva centro y sur del Perú. Este evento también está relacionado con el ingreso del tercer friaje del año y afectará a los departamentos de Cusco, Huánuco, Junín, Madre de Dios, Pasco, Puno y Ucayali.
Según el aviso n. 084 del Senamhi, entre el 19 y 20 de marzo, las temperaturas máximas en estas regiones oscilarán entre los 25 °C y 27 °C. Además, se espera que se presenten lluvias ligeras, así como ráfagas de viento que alcanzarán velocidades cercanas a los 35 km/h.

Aunque el descenso de la temperatura no será tan drástico como el de otros fenómenos, el Senamhi ya alertó a la población sobre la posibilidad de malestar debido a estos cambios en el clima.
En este caso, el IndeciI aconsejó a la ciudadanía tomar precauciones, especialmente para evitar problemas respiratorios. Las autoridades instan a los habitantes de estas zonas a utilizar ropa abrigadora, como chompas, gorros y guantes, para protegerse del frío. Además, se sugirió el consumo de bebidas calientes y alimentos ricos en calorías para aumentar la resistencia al frío. En caso de presentar síntomas de enfermedades respiratorias, se debe acudir inmediatamente a los centros de salud.
Este aviso afecta a los departamentos de Cusco, Huánuco, Junín, Madre de Dios, Pasco, Puno y Ucayali, donde los residentes deben estar preparados para enfrentar temperaturas más frescas durante el día. El Indeci también hizo un llamado a las autoridades locales para que mantengan informada a la población sobre el desarrollo de la situación meteorológica y coordinen las medidas de seguridad necesarias.
Monitoreo del Indeci
Ambos avisos son monitoreados de cerca por el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), que trabaja en coordinación con las autoridades regionales y locales para gestionar las emergencias que puedan surgir debido a estos fenómenos. El Indeci también está realizando un seguimiento continuo de la situación en las regiones afectadas para garantizar que las medidas de seguridad sean aplicadas de forma efectiva.
La población en las zonas afectadas debe mantenerse informada sobre los últimos pronósticos y alertas emitidas por las autoridades meteorológicas, así como seguir las recomendaciones de seguridad para mitigar los posibles riesgos derivados de estas condiciones climáticas.