El asesinato de Paul Flores, vocalista de Armonía 10, ha sacudido al mundo de la cumbia peruana. El crimen ocurrió tras una presentación en El Agustino, cuando sicarios abrieron fuego contra el artista, causándole la muerte en el acto. Mientras el popular “Russo” recibe el último adiós de sus amigos y familiares en Piura, un nuevo giro de los acontecimientos cambiaría el rumbo del caso. la Policía Nacional del Perú (PNP) investiga si el ataque fue un error y si los sicarios confundieron a Armonía 10 con A10 de Walther Lozada, una orquesta que sufrió un atentado meses atrás en el Callao.
El abogado de Armonía 10, Hugo Laurente, ha descartado públicamente que la agrupación haya sido blanco de extorsionadores, reforzando la posibilidad de que los atacantes hayan confundido a Paul Flores con un miembro de la otra orquesta. “No ha habido amenazas extorsivas, no ha habido mensajes. Si los hubiera habido, les estaríamos comentándoles”, declaró el letrado.
El asesinato de Flores se suma a una serie de atentados contra bandas de cumbia y salsa, que han denunciado ser blanco de grupos criminales. Mientras la PNP revisa imágenes de seguridad y reúne pruebas para identificar a los responsables, la pregunta sigue en el aire: ¿fue “El Russo” una víctima de la confusión entre dos bandas con el mismo nombre?
¿Cuál es la diferencia entre “Armonía 10″ y “Armonía 10 de Walther Lozada”?

La confusión entre los nombres de las orquestas no es casualidad. Armonía 10 es una agrupación nacida en Piura hace más de 50 años y se ha consolidado como un referente de la cumbia peruana. Sin embargo, tras la muerte de su director musical, Walther Lozada, en 2022, se inició una disputa legal que fragmentó su legado y dio origen a un nuevo proyecto: Armonía 10 de Walther Lozada.
Los hijos y la esposa de Walther Lozada decidieron continuar con la música de su patriarca bajo una nueva denominación, pero conservando el mismo concepto y repertorio. Sin embargo, este movimiento fue cuestionado por Javier Lozada, hermano del fallecido y actual administrador de la marca Armonía 10. Según la familia de Walther, Javier habría transferido el nombre del grupo a su propio nombre sin consultar a los herederos legítimos, lo que los llevó a presentar acciones legales ante el Poder Judicial y Indecopi.
El conflicto no se ha limitado al ámbito judicial. La coexistencia de ambas agrupaciones ha generado confusión tanto en los contratantes de eventos como en el público. En múltiples ocasiones, seguidores han adquirido entradas para conciertos creyendo que asistirían a una presentación de Armonía 10 de Piura, cuando en realidad se trataba de la banda dirigida por la familia Lozada.
Asimismo, Armonía 10 de Piura y A10 de Walther Lozada han lanzado giras simultáneas, lo que ha provocado disputas por el uso del nombre y derechos sobre las canciones más icónicas. Además, han surgido denuncias sobre el registro de marcas, ya que la familia Lozada asegura que la administración de Javier Lozada ha utilizado estrategias legales para apropiarse del legado de Walther.
Ataques a bandas de cumbia: entre amenazas y extorsiones
Mientras el abogado de Armonía 10 declara que En diciembre de 2024, la orquesta A10 de Walther Lozada fue blanco de un atentado en el Callao, cuando sicarios dispararon contra su bus antes de un concierto en el local Chepita Royal. En aquella ocasión, la orquesta había recibido amenazas en las que se les exigía dinero bajo advertencias de que, de no pagar, serían atacados con armas de fuego e incluso explosivos. “No es la primera vez que nos amenazan. Nos piden 20, 50 o hasta 200 mil soles. Si no pagamos, nos atacan”, declaró en ese momento Agustín Távara, manager de la banda. Un mensaje enviado por los delincuentes advertía: “La próxima será una granada”.
Pero este no es el único caso. En agosto de 2024, al menos diez agrupaciones de cumbia y salsa reportaron haber sido amenazadas por delincuentes que exigían dinero a cambio de seguridad. Entre las bandas afectadas figuran Zaperoko, Brunella Torpoco, Chechito, Azucena Calvay y Amaranta, cuyos representantes han expresado su preocupación por la falta de protección de las autoridades.
A pesar de las reiteradas denuncias, el gobierno no ha logrado frenar esta ola de ataques. En varias ocasiones, músicos y managers han solicitado protección policial, pero la respuesta ha sido insuficiente. En el caso de Armonía 10 de Walther Lozada, el propio Agustín Távara pidió públicamente a la presidenta Dina Boluarte tomar medidas concretas para garantizar la seguridad de los artistas. “Exijo al Gobierno que tome cartas en el asunto, mucho discuten de qué se hace y qué no se hace, y al final, nadie hace nada”, declaró en diciembre de 2024 tras el atentado contra su banda.