El incendio, que tuvo lugar en el Centro de Lima, se reavivó esta tarde en el sector de Barrios Altos, específicamente en una de las estructuras de los antiguos almacenes clandestinos, así lo reportó Exitosa Noticias. Los escombros que quedaron tras el siniestro continúan siendo un peligro para los vecinos, quienes viven con temor debido a la reactivación del fuego. A pesar de que los bomberos llegaron rápidamente, la falta de demolición de las estructuras afectadas dificulta su intervención.
Reavivamiento del fuego genera alarma entre los vecinos
Este incendio, que parecía haber sido controlado, resurgió alrededor de las 5:30 de la tarde en la zona del Girón Cangallo, donde se ubican varias quintas y viviendas en condiciones precarias. Las llamas se localizan principalmente en el sótano de uno de los edificios, que no ha sido demolido, lo que impide que los bomberos accedan directamente a los focos de fuego.
Una periodista de Exitosa Noticias que se encontraba en el lugar entrevistó a algunos residentes, quienes expresaron su frustración por la falta de acción de las autoridades. Uno de los entrevistados, un hombre que vive en la zona, comentó: “Los bomberos no están aquí, la policía tampoco. Nos olvidaron. Llamamos, pero no nos dan una respuesta”. Además, agregó que la situación es aún más preocupante debido a la proximidad de la maternidad de Lima, lo que aumenta el riesgo de una tragedia. La vecina, visiblemente afectada, destacó que llevan casi dos semanas sin luz debido al incendio original, y que las autoridades no han tomado medidas efectivas para limpiar los escombros y garantizar la seguridad de los residentes.
La falta de respuesta de las autoridades locales
Los residentes del área también señalaron que la falta de maquinaria pesada y de trabajo por parte del Ministerio de Vivienda y la Municipalidad de Lima es alarmante. “Estamos a unas cuadras del Palacio, ¿y qué están esperando? Nadie se ha preocupado por nosotros”, manifestó otro vecino en la entrevista. La ausencia de medidas adecuadas para la demolición de las estructuras sigue siendo un punto crítico para los afectados, quienes insisten en la necesidad de una acción inmediata para evitar más riesgos.
La respuesta de la Municipalidad Metropolitana de Lima
Por otro lado, en una entrevista con Exitosa Noticias, Mario Casaretto, vocero de la Municipalidad Metropolitana de Lima, explicó la situación desde la perspectiva de las autoridades. Casaretto confirmó que el centro de operaciones de emergencia de la municipalidad tomó conocimiento de la reactivación del fuego desde las 5:30 de la tarde y detalló las primeras acciones tomadas. “El primer paso fue comunicar a los bomberos y poner en resguardo a las personas que se encontraban en el área”, explicó el vocero. Sin embargo, destacó que el control del incendio está siendo complicado debido a la presencia de escombros estructurales que no han sido retirados aún, lo que dificulta las labores de extinción del fuego.
El vocero aclaró que estos incendios son complejos y no podrán ser controlados por completo hasta que se lleve a cabo la demolición de los edificios colapsados. “Este es un proceso que requiere una planificación y un trabajo de demolición antes de intervenir de manera efectiva”, añadió Casaretto.

El proceso de demolición y la coordinación entre instituciones
En cuanto a la demolición de los edificios afectados, Casaretto explicó que se ha formado un grupo de trabajo compuesto por varias instituciones, entre ellas el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Vivienda, el Colegio de Ingenieros del Perú, y la Municipalidad de Lima, entre otras entidades. Este grupo está coordinando las acciones necesarias para garantizar que el proceso de demolición sea seguro y eficaz.
El vocero también subrayó que la demolición es un proceso que no se puede realizar de forma apresurada. “No podemos simplemente decir ‘demuelen mañana’. Hay que hacer un análisis y seguir un proceso para asegurar que todo se haga de acuerdo con la normativa”, explicó.
El papel de las autoridades en la resolución de la crisis
Mientras tanto, los vecinos continúan esperando una respuesta más rápida y efectiva de las autoridades locales. La falta de presencia de los funcionarios responsables y el retraso en los trabajos de demolición aumentan la angustia en la zona. A pesar de las explicaciones ofrecidas por el vocero de la municipalidad, la situación sigue siendo crítica para los residentes, quienes viven con el temor de que el fuego se reavive nuevamente.
El desafío para las autoridades será coordinar eficientemente las acciones de demolición y garantizar que la seguridad de los vecinos sea prioritaria. Sin embargo, la paciencia de los residentes comienza a agotarse, y la falta de medidas concretas podría derivar en más problemas en las próximas horas.