Un video difundido por América TV mostró los momentos posteriores al feroz ataque al bus de Armonía 10, perpetrado en horas de la madrugada de este domingo por presuntos sicarios a bordo de una moto lineal cerca a la estación San Carlos. Se supo que la reconocida orquesta de cumbia peruana se trasladaba por el distrito de San Juan de Lurigancho a ofrecer una presentación en Santa Clara, en la zona este de Lima Metropolitana.
En las crudas imágenes, se observa que el bus de la agrupación llegó hasta los exteriores del Hospital Nacional Hipólito Unanue, en El Agustino, para dar atención de urgencia a su vocalista Paul Flores, ‘Russo’, quien había resultado herido de gravedad tras el atentado. Las autoridades confirmarían posteriormente que el conocido artista terminaría perdiendo la vida.
La impactante escena muestra a los integrantes de Armonía 10 bajar del bus al ‘Russo’ en medio de un clima desesperación y desconcierto por salvarle la vida. Se ve que entre varios artistas de la orquesta colocan a Paul Flores en una camilla del nosocomio, mientras el personal de salud empieza a darle la asistencia inmediata.

Tras ingresar la camilla con el vocalista herido de muerte al área de trauma shock del hospital, se observa también que varios de los integrantes de Armonía 10 parecen no creer lo que estaban viviendo y se llevan las manos a la cara y la cabeza como signo de desconcierto y preocupación.
Estaban bajo amenaza
La orquesta Armonía 10 ya había sido víctima de amenazas y extorsiones en el pasado, un hecho que, según algunos miembros de la agrupación, pudo haber sido una advertencia de lo que estaba por ocurrir.
En diciembre de 2024, el bus de la agrupación de cumbia también fue atacado a balazos en el Callao, lo que levantó alarmas en el grupo y generó una petición urgente al gobierno para que tomara medidas más estrictas contra la violencia y la extorsión en el mundo de la música.

Desde la orquesta señalaron, en ese momento, que recibieron amenazas directas del delincuente conocido como ‘El Monstruo’, quien les exigió un pago para evitar represalias. Aunque el ataque de diciembre no dejó víctimas fatales, la banda ya estaba bajo el asedio de criminales.
En esta ocasión, tras el ataque mortal a Paul Flores, la preocupación sobre la seguridad de los artistas del género cumbia ha vuelto a resurgir. Las extorsiones no solo afectan a Armonía 10, sino también a otros grupos musicales del país.
Comunicado de Armonía 10
Armonía 10, a través de un comunicado oficial, expresó su dolor y consternación por la pérdida de su vocalista. En el mensaje, publicado en sus redes sociales, indicó que el atentado sufrido por el grupo había arrebatado la vida de uno de sus miembros más queridos.
“El atentado que hemos sufrido como orquesta arrebató la vida de uno de los nuestros”, se lee en el comunicado, en el cual también extienden sus condolencias a los familiares del fallecido.

Además, la agrupación destacó el dolor y la desesperación que ha causado la tragedia, a la vez que reafirmaron su compromiso en la búsqueda de justicia. “En estos momentos de extremo dolor, extendemos nuestras condolencias a su esposa, a su menor hijo, a sus padres y a todos sus familiares. Les brindamos toda nuestra contención afirmándoles que entregaremos toda nuestra energía para que esto no quede impune”, agrega el escrito.
La agrupación también destacó la fortaleza de la comunidad artística frente a este tipo de tragedias, señalando que los integrantes de Armonía 10 están unidos en la búsqueda de justicia. La muerte del ‘Russo’ ya provocó una ola de reacciones dentro del ámbito musical.
Más orquestas en la mira
Según se reportó, varias orquestas de salsa y cumbia, como Zaperoko y Corazón Serrano, también han denunciado amenazas de muerte y extorsión, obligando a algunos a tomar medidas drásticas para proteger a sus miembros y a sus familias.

A lo largo de 2024, de acuerdo a las denuncias contabilizadas, al menos diez agrupaciones musicales se vieron afectadas por extorsiones similares, lo que ha puesto de manifiesto la creciente inseguridad que enfrentan. La situación se ha agravado al punto de que algunos artistas han sido obligados a ocultar a sus familiares por temor a represalias violentas.
Estos hechos reflejan una tendencia alarmante de violencia organizada que está golpeando a la industria musical en Perú, especialmente a aquellos que realizan presentaciones en vivo, donde las amenazas y los ataques se han vuelto más comunes. Incluso, se han reportado casos en los que la criminalidad hizo uso de explosivos artesanales y granadas de guerra para atentar locales en los que alguna agrupación brindaba un show.
Este tipo de actos violentos no son nuevos en el país. En el pasado, otros músicos también han sido víctimas de sicarios, como lo demuestra el trágico asesinato del cantante Jaime Carmona, en el distrito de Independencia. Durante su actuación en un restaurante, él fue abatido por varios hombres armados que irrumpieron en el establecimiento, disparándole a quemarropa frente a su audiencia.
Al igual que el caso de Armonía 10, la extorsión y la violencia relacionada con la música en vivo sigue siendo un tema de gran preocupación para los artistas y sus familias. Sobre todo ahora, tras el crimen contra Paul Flores.