
El regreso a clases en Perú marca el retorno a la rutina escolar, pero también representa una etapa en la que los niños se exponen más a virus y bacterias, incrementando el riesgo de enfermedades comunes en las aulas.
Para cuidar la salud de los niños y adolescentes peruanos en este regreso a clases es necesario conocer cuáles son las enfermedades a las que se encuentran más expuestos durante la convivencia escolar, así como identificar en qué momento es necesario recurrir a la atención médica de urgencia.
Las enfermedades más comunes en las aulas
Durante esta época, las infecciones respiratorias y las gastrointestinales, así como las enfermedades eruptivas se presentan con frecuencia. Además, se suman cuadros alérgicos estacionales y problemas respiratorios:
- Resfriado: el resfriado es una infección viral leve que afecta las vías respiratorias superiores. Se caracteriza por congestión nasal, estornudos, dolor de garganta y tos. Generalmente, es de corta duración (de 3 a 7 días) y no suele requerir tratamiento médico, aunque el descanso y la hidratación son fundamentales.
- Gripe: la gripe, también causada por un virus, es más intensa que el resfriado y puede generar fiebre alta, dolores musculares, dolor de cabeza y cansancio extremo. A diferencia del resfriado, los síntomas suelen ser más severos y duran más tiempo. Se recomienda el reposo y, en algunos casos, antivirales recetados por un médico.
- Diarrea: la diarrea se refiere a la evacuación de heces líquidas con mayor frecuencia de lo habitual. Puede ser causada por infecciones virales o bacterianas, alergias alimentarias o medicamentos. La hidratación es clave para prevenir la deshidratación, especialmente en niños pequeños. Si persiste por más de dos días o se acompaña de fiebre, es importante acudir al médico.
- Vómitos: los vómitos son el resultado de la expulsión del contenido estomacal a través de la boca. Pueden estar relacionados con infecciones virales, intoxicaciones alimentarias o enfermedades del oído interno. Es esencial mantener al niño hidratado y, si los vómitos persisten o van acompañados de fiebre o dolor abdominal intenso, se debe buscar atención médica.
- Varicela: la varicela es una enfermedad viral altamente contagiosa, que causa una erupción cutánea con picazón, junto con fiebre y malestar general. Las lesiones pasan por varias etapas (manchas rojas, ampollas y costras). Aunque generalmente es leve, en algunos casos puede causar complicaciones graves. Se recomienda aislamiento hasta que las costras se hayan formado.
- Asma: enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias, causando dificultad para respirar, sibilancias, tos y opresión en el pecho. Los ataques asmáticos son desencadenados por alérgenos, ejercicio o infecciones respiratorias.
- Broncoespasmo: es el estrechamiento temporal de las vías respiratorias debido a la contracción de los músculos bronquiales, lo que causa dificultad para respirar, sibilancias y tos. Puede ser un síntoma de asma o reaccionar ante irritantes.

“La convivencia estrecha en espacios cerrados favorece el contagio de enfermedades, por lo que es fundamental fomentar hábitos de higiene como el lavado de manos frecuente, mantener las aulas bien ventiladas, mantener los esquemas de vacunación al día y es importante que los niños con síntomas de enfermedad no asistan para reducir riesgos”, explica la Dra. Andrea Zariquiey Rodríguez, médico de urgencias de la Clínica Anglo Americana.
Cuándo llevar a un niño a urgencias
Aunque muchos cuadros pueden manejarse de manera ambulatoria, es crucial que padres y docentes estén atentos a los signos de alerta que indican la necesidad de asistencia médica urgente. Entre los síntomas que justifican acudir a urgencias se encuentran la dificultad para respirar, fiebre alta persistente, vómitos o diarrea con signos de deshidratación, dolor abdominal intenso, reacciones alérgicas graves o traumatismos como fracturas o heridas profundas.
“Si los síntomas son leves, como fiebre, dolor de garganta, congestión nasal o deposiciones líquidas, una consulta médica regular puede ser suficiente. Sin embargo, si hay signos de gravedad o el niño no mejora con el tratamiento habitual, no se debe dudar en acudir a urgencias”, añade la especialista.
Con medidas adecuadas de prevención, detección temprana y un manejo médico oportuno, es posible garantizar un regreso a clases seguro y saludable para los estudiantes, reduciendo el impacto de las enfermedades comunes en el entorno escolar.
Problemas de salud emocional en el regreso a clases

Además de los problemas físicos, los cambios de rutina y el estrés también pueden afectar la salud emocional de los estudiantes, ocasionando ansiedad, dificultades para dormir y problemas de concentración. Para prevenir estos efectos, es importante ofrecer un entorno seguro y comprensivo tanto en casa como en la escuela, donde los niños se sientan apoyados y comprendidos.