
Este 14 de marzo, personas de más de 40 países observaron un eclipse lunar total. El satélite natural de la Tierra se oscureció por completo antes de exhibir un aspecto rojizo conocido como ‘luna de sangre’. El fenómeno dejó impresionantes fotografías, pero ninguna como las que se tomaron desde la propia superficie lunar.
En una serie de impresionantes imágenes por la nave Blue Ghost, que aterrizó exitosamente en la cara visible de la Luna el 2 de marzo, mostró cómo el Sol era lentamente eclipsado por la sombra de la Tierra hasta que solo quedó un brillante anillo.
Firefly, la compañía que desarrolló la nave, también compartió un video en time-lapse, donde se puede ver el progreso del eclipse.
La superficie lunar, teñida de rojo
El eclipse lunar tuvo una duración total de aproximadamente seis horas, desde medianoche hasta las 5 a.m., con la fase de totalidad entre la 1:30 a.m. y las 2:30 a.m. (hora en Perú). En ese periodo, la luna adquirió su característico color rojo, un efecto provocado por la dispersión de Rayleigh. Este fenómeno ocurre cuando las moléculas en la atmósfera terrestre dispersan las longitudes de onda más cortas de la luz solar (azules y verdes) y deja que solo las longitudes de onda más largas (rojas) lleguen a la Luna.
Mientras la Tierra bloqueaba la luz del Sol, la nave Blue Ghost también fue testigo de un fenómeno similar al que se observa en la Tierra cuando ocurre un eclipse solar total: cuando el disco de Sol quedó bloqueado, su atmósfera exterior, conocida corona solar, se hizo visible a través de las cámaras de la nave.
Este video en time-lapse también mostró cómo la nave se tornaba de un color rojo, ya que cada vez más luz solar era filtrada a través de la atmósfera de la Tierra.
Finalmente, cuando la totalidad terminó, los rayos de luz del sol comenzaron a escapar por los bordes de la Tierra, creando un deslumbrante efecto de ‘anillo de fuego’ en el cielo. Este deslumbrante espectáculo de totalidad es el resultado de las proporciones precisas entre el tamaño y las distancias orbitales de nuestro planeta, la Luna y el Sol.

Por ello, aunque en otros planetas también se pueden ver eclipses, los hipotéticos observadores de esos mundos no podrían experimentar espectáculos cósmicos como los que presenciamos aquí.
Aunque vistas como estas son sumamente raras, no es la primera vez que un eclipse total es captado desde la luna. En 1967, la nave espacial Surveyor 3 de la NASA también grabó un eclipse similar.
A la espera del segundo eclipse de marzo
Los eclipses siempre ocurren en pares, y dos semanas después de un eclipse lunar, inevitablemente se da un eclipse solar. Esto se debe al ciclo lunar, ya que los eclipses lunares solo ocurren durante la luna llena, cuando la Tierra se interpone entre la luna y el sol, mientras que los eclipses solares solo pueden suceder durante la luna nueva, cuando la luna se posiciona entre la Tierra y el sol.
El próximo eclipse solar en la Tierra ocurrirá el 29 de marzo, aunque será un eclipse parcial. En este evento, hasta el 94% del disco solar será cubierto por la luna, y se espera que el noreste de Estados Unidos y el este de Canadá sean las mejores ubicaciones para observarlo. Se recomienda a los observadores usar gafas certificadas para eclipses durante todo el evento para proteger su vista.