5:00 am
La Luna ya está fuera de cualquier sombra terrestre.
4:00 am
La Luna ya no está en la sombra de la Tierra. Ahora está bajo la penumbra.
2:30 am
La Luna comienza a dejar la sombra de la Tierra y a recuperar su brillo paulatinamente.
La Luna está completamente bajo la sombra de nuestro planeta. La luz solar dispersada por la atmósfera terrestre le da un color rojizo. Por ello, también se le conoce como ‘luna de sangre’.
La Luna comienza a cruzar la sombra o umbra de la Tierra. Poco a poco, su lado visible se sumerge en la oscuridad.
La Luna entra en la sombra parcial de la Tierra (penumbra), por lo que comienza a oscurecerse muy sutilmente. Pocos notarán su reducción de brillo.
Inicia el eclipse
Cuando la Tierra se sitúa entre el Sol y la Luna mientras los tres astros están alineados, impide que los rayos solares lleguen directamente al satélite natural.
Sin embargo, parte de la luz se filtra a través de la atmósfera terrestre y se dispersan sus longitudes de onda más cortas (azules y verdes), por lo que quedan solo las longitudes más largas (rojas).
Esta luz dispersa llega a la cara visible de la Luna y la ‘tiñen’ de un color naranja o rojizo, cuya intensidad puede variar dependiendo de las condiciones atmosféricas.
Durante las primeras horas de este viernes 14 de marzo, la Luna quedará oculta por completo detrás de la sombra de la Tierra. Esto causará un eclipse lunar total, un fenómeno visible en toda América Latina, El Caribe, Norteamérica y la parte occidental de Europa y África.
La Luna entra lentamente en la sombra de la Tierra, por lo que se va oscureciendo hasta quedar completamente cubierta. Recién desde ese momento se puede apreciar el color rojizo en su superficie.