
Un pescador peruano de 46 años se ha convertido en el protagonista de una historia de esperanza y resiliencia luego de haber permanecido 95 días a la deriva, en mar abierto. Máximo Napa Castro partió en su embarcación el pasado 6 de diciembre del 2024 desde la provincia de Pisco, en Ica, para conseguir huevera, pero recién podrá encontrarse con su familia este 14 de marzo, luego de ser encontrado en Ecuador.
La promesa era de que iba a retornar en aproximadamente un mes; como siempre solía hacer. Sin embargo, la última comunicación que tuvo con sus seres queridos fue el 21 de diciembre, a penas dos semanas después de haber dejado la costa. Al no obtener otra respuesta, su hermano, quien también es pescador, comenzó a preguntar a otros colegas si lo habían visto, sin conseguir información relevante.
De acuerdo con su hija, él es una persona experimentada en este oficio. “Lo que es la pesca de huevera sí, se iba un mes, se llevaba sus provisiones y le pasó esto. Mi papá es pescador desde los 14 años, tiene muchos años de experiencia, ha sido buzo de mariscos, pero ahora en esto de la pesca de la huevera quedará para su historia”, comentó en entrevista con Latina.
Mencionó, además, que si bien la Navidad fue una fecha complicada sin la presencia de su padre, donde más sintieron angustia fue en su cumpleaños, el 6 de febrero. “Para nosotros lo más triste”, dijo. Esa misma fecha decidieron colocar la denuncia de su desaparición en la Capitanía de Marcona, en la provincia constitucional del Callao, y así las autoridades puedan salir en su búsqueda.

Después de 90 días, Máximo Napa fue hallado a 680 millas, en el mar de Ecuador, por personal de un barco atunero de ese país. Ese día, su hija estaba en el Callao, donde estaba siendo entrevista por la Capitanía. Luego de un mes de haber presentado documentos, las autoridades todavía no estaban buscando a su progenitor. “Fue algo emocionante, no lo podíamos creer”, manifestó. Desde embarcación, el hombre del mar pudo realizar dos videollamadas con sus familiares.
“Yo agradezco a La Marina de Guerra que mi papá está todavía en altamar. Hoy día probablemente en la noche llegue a Paita, le van a dar también los primeros auxilios, su chequeo por todo lo que ha pasado. Ahorita estamos pidiendo ayuda si por un vuelo nacional, para que a mi papá lo traigan hacia Lima”, relató.
¿Cómo logró sobrevivir?
En entrevistas a diversos medios de comunicación, sus parientes siguen sorprendidos de la resistencia Máximo y por todo lo que tuvo que hacer para sobrevivir. En una de sus primeras declaraciones, el ‘náufrago peruano’ contó que logró sobrevivir tantos días gracias al agua de la lluvia y que logró cocinar con leña durante casi un mes, en su bote.
“Me hacía mi arrocito... Hace 15 días no llovía, 15 días que no tomaba agua ni comía... Estoy tomando suero, comiendo despacio”, mencionó el hombre conocido como ‘Gatón’. “Agradezco a Dios. Me encontró una tripulación hermosa, sensacional. Parecían mi familia. Llegué sin poder caminar”, añadió.
Fuentes de Infobae Perú que se dedican a este oficio señalaron que los pescadores suelen llevar alimentos no perecibles en sus unidades, además de grandes cantidades de agua potable, cuando salen a trabajar. Además, acotó que se puede saber cuando uno se ha perdido, cuando el motor deja de funcionar, lo cual coincide con lo que le sucedió a Máximo. El entrevistado de este medio se extravió durante dos semanas, pero logró ser rescatado por otra embarcación.

Para su familia, él ha sido “un guerrero”. “Mi papá ha estado sin agua 20 días, sin provisiones, no ha comido un mes, ha estado de las lluvias, dice que como cinco días hubo lluvia y con esa lluvia un poco ha podido hidratarse. Dice que se ha sentido tan mal que él se despierta y encontró una tortuga al costado de su bote y ha tenido que tomar la sangre para que le dé resistencia”, dijo su hija a Latina.
Para lograr sobrellevar estas condiciones extremas, el sobreviviente se acordaba constantemente de sus parientes. Su deseo más grande era volver a encontrarse con ellos.
“Dice que su apoyo fue su familia, acordarse de mi abuela. Quería llegar a ver sus hijos, a toda la familia, sus hermanos. Estamos todos emocionados. Lo poco que nos ha contado, sus días en el mar hablaba todos los días con Dios, (le preguntaba) por qué estaba pasando por esto, hasta que llegó el helicóptero del barco ecuatoriano”, comentó. “Nos parece un poco increíble que el piloto que lo rescató se llama Wilson, como de la película ‘El Náufrago’”, añade.
Actualmente, Máximo está siendo atendido por especialistas de la salud, debido al precario estado en el que se encuentra. “Mi papá estaba débil. Yo estoy muy agradecida con los hermanos ecuatorianos. Le dieron los primeros auxilios, mi papá ha estado con suero, lo han hidratado poco a poco, le han dado comida, sopa nada más. Llegando a Paita, la Marina de Guerra va a hacer sus chequeos porque por el sol, por los días sin comer, tiene heridas en la cabeza, está quemado del sol, está deshidratado aún”, afirmó.