
Casi 100 peruanos pierden la vida a diario a causa del cáncer, una enfermedad que, pese a los avances médicos, sigue siendo una de las principales causas de muerte en el país. De acuerdo con Globocan 2022, cada mes se diagnostican 6 mil nuevos casos en el Perú, pero aproximadamente la mitad de estos pacientes fallece debido a la falta de acceso oportuno a tratamientos y diagnósticos adecuados. La situación es crítica, según advierte el colectivo Semáforo Oncológico, que insta a la implementación integral de la Ley Nacional del Cáncer para garantizar atención digna a los afectados.
La falta de infraestructura especializada y la centralización de los servicios de oncología obligan a miles de pacientes a desplazarse desde diversas regiones hacia Lima en busca de tratamiento. Casos como el de Josué Calle, un niño con cáncer que falleció el 8 de marzo en un autobús mientras viajaba a la capital para recibir quimioterapia, reflejan la gravedad de la crisis. Según Salud con Lupa, cada año se detectan 1.800 casos de cáncer infantil en el Perú, y el 70 % de los pacientes atendidos en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) proviene de provincias, donde la atención es insuficiente o inexistente.
Cifras que alertan sobre la crisis del cáncer en el Perú
Las estadísticas sobre el impacto del cáncer en el país son contundentes. Según el Observatorio Global del Cáncer (Globocan), en 2022 se registraron 52 mil muertes en el Perú a causa de esta enfermedad. Cada mes, aproximadamente 3 mil peruanos fallecen, lo que equivale a casi 100 decesos diarios.

En cuanto a los tipos más frecuentes, en mujeres destacan el cáncer de mama y el de cuello uterino, mientras que en los hombres predominan el de próstata y el de estómago. A pesar de la magnitud del problema, la detección temprana sigue siendo baja. La encuesta “El Cáncer No Espera 2024″ reveló que más del 60 % de los pacientes nunca se habían realizado pruebas de descarte antes del diagnóstico, lo que reduce significativamente sus posibilidades de supervivencia.
La lucha por una atención digna y descentralizada
Uno de los mayores obstáculos en el tratamiento del cáncer en el Perú es la centralización de los servicios oncológicos en Lima. Según datos de Salud con Lupa, el 67.9 % de las familias debe cubrir por su cuenta los costos de traslado a la capital, lo que impacta su economía y las obliga a abandonar empleos y estudios.
Además, el acceso a tratamiento es desigual: mientras que en países desarrollados 8 de cada 10 niños con cáncer sobreviven, en el Perú solo lo logran 5 de cada 10, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La falta de especialistas en hospitales regionales y la demora en la atención agravan el panorama. El tiempo promedio desde la aparición de los síntomas hasta la atención en un hospital especializado en Lima es de 96 días, y conseguir una cita de oncología pediátrica puede tardar hasta 23 días.

El Semáforo Oncológico y su llamado a la acción
El colectivo Semáforo Oncológico, que supervisa el cumplimiento de la Ley Nacional del Cáncer, advierte que las fallas en su implementación están poniendo en riesgo la vida de miles de pacientes. “Si no se toman medidas concretas, se está dejando morir a los pacientes”, advirtió Indyra Oropeza, vocera del colectivo.
Una de las principales demandas es la puesta en marcha de la Red Oncológica, un sistema que permitiría a los pacientes recibir tratamiento en sus propias regiones sin necesidad de trasladarse a la capital. “No podemos permitir que más personas pierdan la vida por falta de acceso, diagnósticos tardíos o tratamientos insuficientes”, señaló Susana Wong, también vocera del colectivo.
Premiación a quienes impulsen cambios significativos
Con el objetivo de incentivar acciones concretas para mejorar la atención oncológica en el país, Semáforo Oncológico ha anunciado una premiación para finales de 2025, según Agencia Andina. Este reconocimiento destacará a las autoridades, instituciones y entidades privadas que contribuyan a la implementación efectiva de la Ley Nacional del Cáncer y fortalezcan la prevención de la enfermedad.

Los criterios y condiciones del concurso se publicarán en las plataformas oficiales del colectivo. Sin embargo, también servirá como un mecanismo de monitoreo para identificar las áreas donde aún falta trabajo por hacer. “Nuestro objetivo es garantizar que ningún paciente se quede sin atención por falta de infraestructura, personal o presupuesto”, afirmó Wong.