
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha identificado a Perú como un país clave en América Latina para implementar su iniciativa global “Salarios Digitales para el Trabajo Decente”. Este proyecto busca promover el uso de medios digitales, como billeteras móviles, cuentas bancarias y tarjetas, para el pago de salarios, con el objetivo de fomentar la formalización laboral, la inclusión financiera y la digitalización empresarial. Según informó la OIT, cerca de una cuarta parte de las empresas formales en Perú aún realiza pagos en efectivo, lo que evidencia un amplio margen para la transición hacia métodos digitales.
De acuerdo con la OIT, Perú es el único país de la región seleccionado para esta iniciativa, que se desarrolla en cuatro naciones a nivel mundial. Julio Pérez, coordinador del proyecto, destacó que el país tiene un alto potencial para expandir el uso de pagos digitales, lo que podría beneficiar tanto a trabajadores como a empleadores. “Buscamos promover una transición del pago en efectivo al digital por sus grandes beneficios en digitalización de las empresas, formalización e inclusión financiera”, explicó Pérez durante una reunión técnica con el gremio Perú Payments (PPA), especializado en la industria de pagos en el país.
Pagar sueldos en el Perú: las ventajas de los salarios digitales, según la OIT
La digitalización de los pagos no solo representa un avance tecnológico, sino que también tiene implicaciones significativas para la economía formal y el acceso a servicios financieros. Valerie Breda, experta del Centro Global de Salarios Digitales de la OIT en Ginebra, subrayó que esta transición podría ser un motor para la formalización de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en Perú. Además, señaló que los trabajadores podrían beneficiarse de un acceso más amplio al financiamiento y a servicios financieros formales.
Breda también destacó la importancia de generar confianza entre los actores involucrados, tanto empleadores como trabajadores, para garantizar el éxito de la iniciativa. Según la experta, en otros países donde se han implementado proyectos similares, la confianza ha sido un factor determinante para la adopción de pagos digitales. En este sentido, saludó la propuesta de certificar a las fintech de pagos bajo estándares y buenas prácticas, lo que podría fortalecer la credibilidad del sistema.

¿Adiós al efectivo en las empresas peruanas? La iniciativa de la OIT
La implementación de esta iniciativa en Perú ha contado con el respaldo de diversas instituciones públicas y privadas. Según detalló la OIT, además de su colaboración con el gremio Perú Payments, se han llevado a cabo reuniones con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Ministerio de la Producción (PRODUCE) y el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE). Estas reuniones han permitido identificar enfoques comunes para impulsar el proyecto y garantizar su viabilidad en el contexto peruano.
Por su parte, el gremio Perú Payments expresó su apoyo a los objetivos de la iniciativa y anunció que en los próximos días presentará el tema a sus asociados para formular aportes técnicos. Entre los representantes del consejo directivo de este gremio se encuentran Carla Gonzales de Monnet, Walter Álvarez de Niubiz, Fiorella Rodríguez de Tarjetas Peruanas – Ligo y Ljubica Vodanovic de la firma Vodanovic, quienes participaron activamente en las discusiones con la OIT.

¿Y el trabajo informal en el Perú?
Uno de los principales retos que enfrenta la implementación de los salarios digitales en Perú es el alto nivel de informalidad laboral que impera en la economía. Según la OIT, aunque el proyecto se enfoca inicialmente en las empresas formales, la digitalización de los pagos podría tener un impacto positivo en la reducción de la informalidad, al facilitar la incorporación de más trabajadores y empresas al sistema formal.
Julio Pérez enfatizó que la transición hacia los pagos digitales no solo beneficiará a las empresas, sino también a los trabajadores, quienes podrán acceder a servicios financieros que actualmente están fuera de su alcance. Esto incluye la posibilidad de obtener créditos, abrir cuentas de ahorro y participar en sistemas de seguridad social, lo que contribuiría a mejorar su calidad de vida y estabilidad económica.
