
El Ejército del Perú adquirió 30 blindados K-808 de la empresa surcoreana Hyundai Rotem por un total de US$60 millones, un pago que fue realizado al contado y sin convocar una licitación pública, según un informe publicado este jueves por el diario La República.
En lugar de seguir los procedimientos establecidos, la institución castrense encargó la compra a la empresa estatal Fábrica de Armas y Municiones del Ejército (FAME), la cual ya mantenía un acuerdo con la exportadora STX Corporation y el fabricante Hyundai Rotem.
Además, el modelo K-808 ya había sido descartado en un proceso de selección llevado a cabo por el Servicio de Material de Guerra del Ejército (SMGE) en 2023, debido a que no cumplía con los requisitos técnicos y económicos solicitados.
En esa ocasión, el K-808 quedó en la tercera posición de entre cuatro propuestas, con 54,27 puntos. El modelo Lazar III, de la empresa serbia Yugoimport, fue considerado más económico, con una oferta de US$1.937.000 por cada blindado (US$58.110.000 por los 30 vehículos), frente a los US$2.596.800 propuestos por los surcoreanos (US$77.904.000 por las 30 unidades).
No obstante, el Ejército optó por pagar US$2.000.000 por cada vehículo a través de FAME, lo que representó un sobrepago de US$1.890.000 respecto a la propuesta serbia.

El diario señala que, con la promulgación de una ley que otorga a las Fuerzas Armadas la facultad de adquirir equipamiento mediante la intermediación de la FAME, el Ejército dejó de lado la licitación de 2023 y decidió optar por la compra del modelo K-808 en 2024, a pesar de que este había sido descalificado menos de un año antes.
El contrato entre el SMGE y FAME, firmado el 19 de noviembre de 2024, no ha sido hecho público, lo que genera incertidumbre sobre la transparencia del proceso. Además, el acuerdo entre FAME y STX Corporation/Hyundai Rotem tampoco se encuentra disponible para consulta pública.
El informe cita un reporte del Órgano de Control Institucional (OCI) del Ministerio de Defensa, que señala que la adquisición de los blindados se realizó sin definir plazos de entrega ni garantizar las condiciones de calidad o garantías correspondientes.
A pesar de haber pagado la totalidad de los US$60 millones, el Ejército tampoco estableció tiempos de entrega, la cual podría verse peligrada. La institución confirmó el pago a los surcoreanos en enero de 2025. Sin embargo, la OCI añadió que “una vez concretada esta obligación, recién puede iniciarse el cómputo del plazo contractual de 540 días”.

Reveses
Otro punto de preocupación es el retraso de 42 días en la entrega por parte de FAME de la ‘Declaración de Destino Final’ de los blindados, un documento necesario para que STX Corporation y Hyundai Rotem gestionen la licencia de exportación obligatoria. Según la Contraloría, “no se evidencia que se haya establecido un plazo máximo que garantice el cumplimiento oportuno del contrato, lo que podría representar un retraso indefinido en el cumplimiento de su obligación”.
El contrato tampoco “establece plazos precisos que garanticen el cumplimiento oportuno de las obligaciones contractuales, condicionando el inicio del plazo de entrega de los 30 vehículos blindados K-808 a una fecha indefinida”, agregó el órgano fiscalizador, citado por el diario. En un proceso de licitación, no sería necesario contar con intermediarios, función que, en este caso, cumple FAME.
El año pasado, según el diario, la Contraloría recomendó la apertura de una investigación penal contra el presidente de FAME, el general de división Oswaldo Calle, debido a la contratación irregular de la empresa Milenium Veladi Corp. para la reparación de tres helicópteros. También solicitó acciones penales contra varios funcionarios de la firma estatal por presuntas irregularidades en la compra de los fusiles Arad 7.