
Más de un año después del inicio del estado de emergencia en Trujillo (La Libertad), el problema de la inseguridad por extorsiones y sicariato sigue amenazando a los ciudadanos. En un intento de aportar en la lucha contra el crimen, la Municipalidad de Trujillo ha reconocido la creación de ‘rondas urbanas’, ciudadanos organizados que patrullan las calles para autodefenderse, al igual que ocurre con las rondas campesinas en zonas rurales.
Este reconocimiento se da en medio de un estado de emergencia impuesto por el gobierno de la presidenta Dina Boluarte desde febrero del 2024 y en el que se destinó más agentes de la PNP, del Grupo Especial contra el Crimen Organizado (Grecco) e incluso del Grupo Operativo de Respuesta Inmediata a la Extorsión (Gorex); pero la vigilancia ciudadana y la autodefensa siguen siendo necesarias.
Según el regidor de la Municipalidad Provincial de Trujillo, Jorge Vásquez Tirado, desde que se emitió la ordenanza municipal que reconoce y crea las llamadas ‘rondas urbanas’, en noviembre del 2024, se ha registrado la conformación de 13 de estas agrupaciones vecinales en Trujillo.
“Se ha tenido buena aceptación por parte de los alcaldes vecinales para que los vecinos se organicen y formen la ronda urbana. El proyecto comprende tres etapas, ahora mismo estamos en la primera que es de organización, la segunda es financiamiento para comprar cámaras de vigilancia y la tercera etapa es firmar con una empresa para que nos ceda Internet en puntos claves de los territorios vecinales”, indicó Jorge Vásquez a Correo.

Además, según lo indicado por el representante municipal, las cámaras de vigilancia también se conectarán con la Central de Monitoreo de Seguridad Ciudadana y se contará con una aplicación especial que permitirá a los miembros de estas rondas vecinales conectarse directamente con cada una de ellas.
“Si no nos defendemos nosotros, nadie lo hará”
Por otro lado, Vásquez Tirado afirmó que los indicadores de diversos delitos, entre los que se encuentra la extorsión y detonaciones de dinamita, presentan un incremento y alcanzaron un punto muy alto que ha hecho necesaria una mayor intervención por parte de la ciudadanía para garantizar su seguridad.
“Actualmente, los indicadores de hurto, robo, violencia familiar, y detonaciones de dinamita por casos de extorsión son altos, pero yo estoy convencido de que con la actuación de las rondas urbanas esto puede cambiar. La gente ya se cansó de solo escuchar noticias y ahora están dispuestos a actuar. Si no nos defendemos nosotros, nadie lo hará. La cosa es así de simple”, afirmó el regidor.
Denuncias por extorsión se cuadruplicaron entre 2019 y 2024
Entre 2019 y 2024, las denuncias por extorsión por cada 100 mil habitantes se cuadruplicaron, convirtiéndola en la región con el mayor número de casos a nivel nacional, según datos de la Policía Nacional del Perú (PNP). Además, el 88.7% de la población percibe un alto nivel de inseguridad, la cifra más elevada entre las regiones del norte.

A pesar de este escenario, el presupuesto para orden público y seguridad este año se redujo en un 33% en términos reales en comparación con el año anterior.
Solo durante el primer semestre del 2024, la tasa de victimización se ubicó en 24.6%, la segunda más alta entre las regiones del norte solo superada por Piura (27.7%).
El pesimismo sobre la inseguridad también ha crecido, pues el 88.7% de los ciudadanos de La Libertad cree que la situación empeorará en los próximos doce meses. El temor tendría relación con el aumento de delitos como homicidios, extorsiones, sicariatos, secuestros, además de la expansión de economías ilegales.
Según la Policía, en 2024 La Libertad registró 246 denuncias por extorsión por cada 100,000 habitantes, cifra cuatro veces mayor que la registrada en 2019 (63) y la más alta a nivel nacional (49)