El emblemático Pozo del Inca, ubicado en el Complejo Turístico Baños del Inca en Cajamarca, fue escenario de un incidente que ha generado rechazo en la comunidad local y entre los visitantes. Dos turistas fueron sorprendidas mientras extraían monedas arrojadas por otros visitantes en este histórico pozo.
El hecho fue captado en vídeo. Las imágenes muestran a dos mujeres entrando al Pozo del Inca y tomando las monedas que se encuentran en su interior.
La indignación no se hizo esperar. Autoridades locales y ciudadanos expresaron su malestar por la actitud de las turistas, resaltando la importancia de preservar y respetar los sitios históricos y culturales, ya que este histórico lugar no solo es un atractivo turístico, sino también un símbolo de la herencia y tradición cajamarquina.
Este incidente subraya la necesidad de reforzar las campañas de sensibilización dirigidas tanto a turistas nacionales como extranjeros sobre la importancia de respetar y conservar los sitios históricos y culturales. Es fundamental que todos contribuyamos a la protección de nuestro patrimonio, garantizando que las futuras generaciones puedan disfrutar y aprender de estos espacios.
La comunidad cajamarquina espera que situaciones como esta no se repitan y que el Pozo del Inca continúe siendo un lugar de respeto, aprendizaje y admiración para todos.
Los Baños del Inca
El Pozo del Inca forma parte del Complejo Turístico Baños del Inca, ubicado aproximadamente a 6 kilómetros de la ciudad de Cajamarca. Este lugar es reconocido por sus aguas termales con propiedades terapéuticas y su relevancia histórica.
El complejo cuenta con diversas instalaciones como piscinas al aire libre, saunas y áreas de descanso, siendo un destino obligado para quienes visitan la región.
En el corazón del complejo se encuentra el Pozo del Inca, una estructura de 4 metros de largo por 4 de ancho y 1.70 metros de profundidad. Se cree que el Inca Atahualpa utilizaba este pozo para relajarse y recuperarse tras sus campañas militares.
La leyenda local añade un toque de misticismo, sugiriendo que el Inca recibía visitas de sus esposas en este lugar, reforzando su estatus imperial.
Con el tiempo, los Baños del Inca se han convertido en un atractivo turístico de renombre. Las aguas termales, ricas en minerales como sodio, hierro, magnesio, potasio, calcio, litio, estroncio y sílice, alcanzan temperaturas de hasta 72°C.
Estas propiedades son valoradas por sus beneficios terapéuticos, ayudando en el tratamiento de afecciones reumáticas, bronquiales, nerviosas y dérmicas.
El complejo ofrece diversas opciones para los visitantes, incluyendo piscinas públicas, pozas privadas y áreas de alojamiento. Además, se pueden explorar restos arqueológicos cercanos, como las pinturas rupestres de Callacpuma, que datan de hace aproximadamente 3,000 años, brindando una perspectiva más amplia de la riqueza cultural de la región.
Valor histórico
Los Baños del Inca fueron testigos de eventos que cambiaron el curso de la historia peruana. En noviembre de 1532, el Inca Atahualpa se encontraba en Pultumarca (actual Baños del Inca) cuando recibió una invitación de Francisco Pizarro para una reunión en Cajamarca. Atahualpa aceptó y envió a sus embajadores, Hernando de Soto y Hernando Pizarro, para coordinar el encuentro.
El 15 de noviembre, Atahualpa llegó a Cajamarca con un numeroso séquito, confiado en su superioridad militar. Sin embargo, los españoles, ocultos en las construcciones de la plaza, emboscaron al ejército inca. Esta acción resultó en la captura de Atahualpa, marcando un punto de inflexión en la conquista del Imperio Incaico.
