‘Rulito’ Pinasco con Infobae Perú: la leyenda de la televisión peruana repasa su vida en “Memorias de un tremendo cañonazo”

Desde los escenarios de la televisión hasta la magia de la radio, la estrella ha construido una trayectoria inolvidable. Con el lanzamiento de su libro autobiográfico, nos invita a recorrer sus recuerdos donde cada anécdota es un testimonio de pasión, esfuerzo y amor por la comunicación

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La actriz destacó el respeto y la independencia como pilares de su matrimonio, pues les permitió desarrollar sus carreras sin dejar de lado el amor y la unión familiar. | Carlos Diaz/Infobae Perú

A las puertas de su hogar, en un rincón donde la calma y la naturaleza se entrelazan, Luis Ángel Rulito Pinasco nos recibe con la calidez de quien atesora historias en cada pliegue de su memoria. Su esposa, Sonia Oquendo, está a su lado con esa complicidad que solo el tiempo y el amor pueden cincelar. El sol de la tarde baña el jardín de su casa, donde dos avecillas revolotean alegres: Puca y Mishkina, fieles compañeras que parecen custodiar los recuerdos de un hombre que ha dedicado su vida a la radio, la televisión y la escritura.

La reconocida figura televisiva nos abre no solo las puertas de su hogar, sino también las de su historia, plasmada en su libro autobiográfico Memorias de un tremendo cañonazo, el cual acaba de publicar este año y representa un testimonio vibrante de su travesía por los escenarios de la vida.

Sentados en la calidez de su sala, entre risas y nostalgias, nos narra sus días de infancia en su natal Iquitos donde los niños encontraban alegría en lanzar semillas de aguaje con hondas bajo un árbol de mango. En ese rincón selvático, comenzó su amor por la comunicación, bajo la tutela del padre Silvino, quien lo empujó a los escenarios escolares para despertar una pasión que nunca más lo abandonó.

“Me incluía en todas las actuaciones artísticas de la escuela. La primera vez que recibí aplausos, sentí que flotaba en el aire, y desde entonces soñé con una vida sobre los escenarios”, recuerda Pinasco y reveló cómo la capital de Loreto moldeó su identidad y encendió en él la chispa del arte.

Su pasión por la profesión,
Su pasión por la profesión, el respeto por sus colegas y su compromiso con el arte han dejado una marca imborrable en la televisión y la cultura peruana - Créditos: Carlos Diaz/Infobae Perú.

Un matrimonio basado en respeto y humor

Junto a Sonia Oquendo, Pinasco ha tejido un amor que ha desafiado el tiempo al compartir no solo 48 años de vida en pareja, sino también una trayectoria artística inolvidable. A mediados del siglo pasado, sus nombres se entrelazaron en la memoria de la televisión peruana, formando una dupla que el público nunca olvidaría. “Trabajábamos codo a codo en cada evento del canal, ya fueran homenajes, elecciones o especiales”, rememora Sonia, con la calidez de quien revive días dorados.

Pero más allá de los reflectores, fue la amistad la que cimentó su historia y con el tiempo se transformó en un amor que floreció bajo el cobijo del respeto mutuo. “Desde el principio establecimos códigos claros: respeto por nuestras decisiones profesionales y el compromiso de cuidar siempre a la familia”, explica la expresentadora, quien ve en su historia juntos la prueba de un amor que creció poco a poco, hasta convertirse en la raíz firme que los sostiene.

Para ella, Pinasco fue el hombre que llegó en el instante preciso, ofreciéndole un refugio de confianza y lealtad. Para él, el secreto de su unión es sencillo, pero esencial. “Nunca usar malas palabras en una discusión, porque una vez que se rompe el respeto, no hay vuelta atrás”, señala.

Juntos han sorteado desafíos, ya que aprendieron a entrelazar lo profesional y lo personal con una naturalidad admirable. Sonia ha sido su compañera en escenarios y viajes, pero también la arquitecta silenciosa de su nueva faceta como escritor. “Antes de cada entrevista, me aseguro de que todo esté perfecto: su vestimenta, que no repita camisa... Ese es mi trabajo tras bastidores”, contó entre risas, con el brillo en los ojos de quien aún ve en él al hombre que la enamoró.

Su matrimonio con Sonia Oquendo
Su matrimonio con Sonia Oquendo es un ejemplo de respeto, humor y compañerismo que ha perdurado por casi 50 años, tanto en lo personal como en lo profesional - Créditos: Carlos Diaz/Infobae Perú.

Una trayectoria dinámica

La vida de Luis Ángel ‘Rulito’ Pinasco ha sido multifacética. Fue narrador, conductor, actor e incluso gerente de medios. Cuando se le consulta sobre cuál de esos roles le marcó más, responde que depende del momento histórico y las preferencias de las personas. Desde ser una figura seria y formal conduciendo noticieros, hasta sorprender con su faceta cómica en el café teatro, Rulito asegura haber encontrado satisfacción en cada etapa.

La figura televisiva recuerda momentos emblemáticos de su carrera, desde sus inicios como narrador de fútbol hasta su participación en programas icónicos como Así es la vida y Al fondo hay sitio donde interpretó al doctor Mendoza y a Bruno Picasso, respectivamente. Nos relata cómo, en medio de una presentación, tuvo que calmar a una multitud enfurecida por la repentina enfermedad de Raphael, un episodio que, con su carisma innato, logró convertir en una lección de temple y profesionalismo.

El actor y locutor contó una anécdota sobre cómo la gente lo sigue identificando con los personajes que interpretó en televisión | Carlos Diaz/Infobae Perú

Pinasco es el único locutor peruano que ha transmitido ocho mundiales de fútbol de manera consecutiva, desde 1970 hasta 1998. A lo largo de su trayectoria, ha vivido momentos inolvidables, como el partido en el que Perú aseguró su clasificación al Mundial de México 70.

“Todos los partidos de Perú han sido muy difíciles y muy complicados. Cuando logramos la clasificación a México 70, viajé con Eduardo San Román a La Bombonera para transmitir el encuentro”, cuenta Pinasco. “También fue Humberto Martínez Morosini, un gran amigo. Siempre fuimos muy unidos”, precisa.

Sobre aquel encuentro, Rulito relató una experiencia que lo marcó: “San Román tenía que transmitir desde las cabinas superiores, pero como era mayor que yo, me dijo: ‘Luis Ángel, si los dos subimos, no llego’. Así que me quedé en la presentación abajo”.

Desde narrador de fútbol hasta
Desde narrador de fútbol hasta actor en series icónicas, ha dejado una huella imborrable en los medios peruanos, marcando generaciones con su talento y versatilidad - Créditos: Carlos Diaz/Infobae Perú.

Además, especifica que las condiciones en el estadio fueron adversas. “Los cables no daban para más, así que estaba muy cerca del público. Me tiraban cosas, latas, piedritas, cáscaras de naranja. Fue terrible. Los insultos no faltaron, porque me reconocían. Los fanáticos argentinos son incluso más intensos que los peruanos”, comenta.

El episodio le dejó una impresión imborrable. “Me sentí en el Coliseo Romano. Fue un momento duro, pero también una de esas experiencias que quedan grabadas en la memoria”, confiesa.

La creación de “Memorias de un tremendo cañonazo”

El libro que presenta es una bitácora de vida, escrita con la pluma de la memoria y la tinta de la experiencia. “Cada palabra es mía, cada recuerdo es fiel a lo que viví”, nos dice con la firmeza de quien entiende que el testimonio genuino es el mayor regalo para quienes lo siguen. Entre sus páginas se dibujan escenas de su paso por la televisión y la radio, anécdotas que marcaron una época y que hoy nos devuelve con la dulzura de quien comparte un tesoro bien guardado.

La figura televisiva recuerda que el proceso para la producción de "Memorias de un tremendo cañonazo" fue largo y desafiante. Asegura que aún tiene material para dos libros más. | Carlos Diaz/Infobae Perú

Escribir dicho texto fue un desafío que Pinasco asumió con la disciplina que siempre lo ha caracterizado. Considera que todas las experiencias vividas en sus años de carrera merecían ser documentadas. “Me insistían tanto con el libro que terminé convencido de hacerlo. Pero soy periodista, lo que significa que todo lo escrito debía ser mío, palabra por palabra. No quería que nadie añadiera o cambiara algo que no fuese genuino”.

“Todo lo que soy lo debo al trabajo con los mejores en sus áreas. Siempre he respetado a las personas que saben más que uno, porque de ellos se aprende a diario”, expresó al reflexionar sobre su trayectoria.

Con este nuevo capítulo en su historia, Luis Ángel y Sonia se preparan para celebrar sus 50 años de vida en pareja, una ocasión que la pareja promete será tanto un tributo al amor como a la familia que han formado. Su legado, tanto en la televisión como en la esfera personal, es un reflejo de esfuerzo, pasión y respeto por la vida y quienes lo han acompañado en el camino.