Este lunes 10 de marzo, se cumplió una semana desde que inició el incendio en un almacén clandestino en Barrios Altos, ubicado en el Centro de Lima. Con el pasar de los días, el fuego se extendió por otros edificios en donde también se guardaba mercadería inflamable.
El resultado fue el colapso de cinco predios, mientras que las viviendas de dos quintas quedaron dañadas. De acuerdo al Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP), luego de siete días, el fuego no ha podido ser apagado por completo ante problemas estructurales, nulo acceso a la zona de la emergencia y la poca presión de agua.
Pese a que las llamas continúan ardiendo —y amenaza con descontrolarse—, las personas que viven cerca al perímetro de los focos del incendio le expresaron su agradecimiento a los miembros del CGBVP.

Fueron despedidos entre aplausos
Un nutrido grupo de bomberos supervisó por la tarde varias viviendas ubicadas en las quintas y solares cercanas al siniestro, en busca de conocer el estado en que se encuentran dichas infraestructuras.
Durante esa inspección, el cuerpo bomberil recibió el cariño de los vecinos, quienes se deshicieron de aplausos y gritos de agradecimiento ante la labor que han realizado por siete días consecutivos sin ayuda de otras instituciones.
Según indicaron los residentes de Barrios Altos a los medios de comunicación presentes, los bomberos, pese a todas las complicaciones que se presentaban, confinaron el fuego y evitaron que dañe más inmuebles.
Resaltaron el pundonor de varios de sus miembros al combatir el fuego durante las madrugadas en un área sin luz y que corría el riesgo de colapsar. “El fuego iba a llegar a mi casa. Ellos la salvaron. Ahora mis cosas están un poco mojadas, pero no quemadas”, dijo una de las residentes del lugar.

Fuego amenaza quinta frente a la Maternidad de Lima
El comandante general de los Bomberos, Juan Carlos Morales, anunció a los medios de comunicación que, tras inspeccionar el área, determinaron no entregar el mando de la emergencia al Ejército del Perú ni al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS).
“Corregimos la decisión que tomamos ayer (domingo 9) y hoy en la mañana (lunes 10). Pensábamos darle el mando completo (a las otras instituciones), pero hemos retrocedido. Los bomberos nos quedamos del todo a tratar de sofocar y controlar más el fuego, que vemos que sigue siendo una amenaza. No es fácil predecir el comportamiento de este fuego”, indicó Morales.
En esa línea, Morales advirtió que las llamas podrían extenderse, incluso, hasta el Instituto Nacional Materno Perinatal. “Hay condiciones para seguir atacando el fuego que tiene amenazada a una quinta, que está al frente de la Maternidad de Lima”, lamentó.
“Ayer, justo, ese sector estaba completamente apagado, pero, en la revisión que acabamos de hacer, nos dimos cuenta que ya comenzó a salir fuego y hay amenaza de que agarre la quinta y eso ya sería una amenaza para toda la zona”, sostuvo.
El comandante general expresó su empatía por los residentes de la zona afectada, quienes llevan una semana viviendo un “infierno”. No solo carecen de servicios básicos como luz y agua, sino que también se ven obligados a pasar las noches en vela protegiendo sus pertenencias, que han quedado expuestas a la intemperie.
“Nosotros estamos conviviendo con los vecinos todas las noches porque los vemos que están reunidos en las calles a las 4 o 5 de la mañana, porque ellos no entran a dormir. Ya estamos familiarizados con ellos y, como bomberos y seres humanos, nos dan mucha pena”, manifestó.
“Pero son las autoridades de Defensa Civil y las del municipio de Lima, las que deben hacerse cargo de ellos, acogerlos y brindarles un mejor servicio”, finalizó.