Jakelin García Geldres, una joven arequipeña de Caravelí, ha desafiado las barreras de género y económicas para destacar en el mundo de la maquinaria pesada, un sector predominantemente masculino.
Desde niña, su fascinación por las máquinas la llevó a perseguir su sueño de convertirse en técnica en mantenimiento de maquinaria pesada y mecánica automotriz.
Y a pesar de las dificultades financieras, vendió paltas para costear sus estudios en un reconocido instituto, demostrando una determinación inquebrantable. Hoy, es analista en control de calidad en una reconocida empresa internacional, donde su habilidad y dedicación la han convertido en un referente de superación y excelencia en su campo.
Primeros pasos y educación
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Desde temprana edad, Jakelin mostró interés por la maquinaria pesada, influenciada por su padre, quien trabajaba en el sector.
A los 10 años, ya soñaba con operar una motoniveladora. Decidida a seguir su pasión, eligió estudiar Mantenimiento de Maquinaria Pesada y Mecánica Automotriz en Tecsup, una institución reconocida en el sur del país.
Sin embargo, los costos educativos representaban un desafío para su familia. Un amigo de su padre colaboró con la matrícula, pero Jakelin tuvo que ingeniárselas para cubrir otros gastos.
Su padre, productor de palta, le enviaba dinero cuando podía; en otras ocasiones, le mandaba los frutos para que ella los vendiera y así solventara sus necesidades. “Hubo días en los que no tenía ni un sol y debía caminar de regreso a casa”, señaló en Proactivo.
Desafíos en el mercado laboral
Al culminar sus estudios, Jakelin enfrentó el reto de ingresar a un mercado laboral dominado por hombres. Sufrió múltiples rechazos debido a su género. “Me decían: te queremos contratar, pero como secretaria, no para taller”.
En una ocasión, al presentarse en una empresa, fue objeto de burlas y comentarios inapropiados por parte de los mecánicos. El ingeniero a cargo le expresó: “No te puedo contratar porque distraerías a los mecánicos”. Estas experiencias, lejos de desanimarla, fortalecieron su determinación de demostrar su valía en el campo.
Experiencia profesional y crecimiento
La primera oportunidad laboral llegó como practicante en una empresa de maquinaria pesada en Arequipa, donde aprendió a manejar herramientas como el torno, el taladro y la fresa.
Posteriormente, en la Municipalidad de Caravelí, fue la única mujer entre 100 hombres, participando en la reparación de equipos como cargadores frontales y motoniveladoras.
Su trayectoria continuó en el Gobierno Regional de Arequipa, donde tuvo acceso a equipos modernos que ampliaron sus conocimientos técnicos. “Aprendí a desarmar y armar máquinas desde cero. Fue clave para mi crecimiento”, destacó.
Actualidad y logro
Actualmente, Jakelin se desempeña en Komatsu-Mitsui, una de las empresas líderes a nivel mundial en lo que se refiere a maquinaria pesada, en el área de control de calidad. Su labor consiste en analizar repuestos con observaciones y ha logrado recuperar una cantidad significativa, optimizando procesos y recursos.
Su contribución ha sido reconocida por su capacidad para mejorar la eficiencia y eficacia en su área, consolidándose como una profesional destacada en su campo.
Reflexiones de una dama
La historia de Jakelin es un testimonio de perseverancia, superación y pasión. Su camino, lleno de obstáculos, demuestra que con determinación y esfuerzo es posible alcanzar metas, sin importar las barreras de género o económicas.
“Sigan luchando por lo que les apasiona, porque los sueños se cumplen. No se pongan límites, porque tenemos la capacidad de destacar en cualquier campo”, reflexiona.
Como se puede ver, Jakelin García Geldres ha roto estereotipos y ha abierto camino para futuras generaciones de mujeres en sectores tradicionalmente masculinos. Su historia inspira a quienes enfrentan desafíos similares y demuestra que, con pasión y dedicación, es posible superar cualquier obstáculo y alcanzar el éxito profesional.
