En un operativo realizado la madrugada del lunes 10 de marzo, agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) capturaron en Trujillo a Thalía Rosmery Neira Beltrán, alias ‘Thalía’, quien estaría involucrada en el atentado contra la sede del Ministerio Público ocurrido el pasado 20 de enero. La intervención se llevó a cabo en una vivienda del distrito de El Porvenir, donde la detenida participaba en una fiesta. La acción policial contó con la participación de unidades especializadas que monitoreaban sus movimientos desde hace semanas.
Durante la operación, la PNP halló un revólver abastecido, cinco cartuchos de dinamita, 20 envoltorios de pasta básica de cocaína y dos celulares, los cuales podrían contener información clave sobre la red delictiva a la que pertenecería. Según fuentes policiales, ‘Thalía’ habría suministrado los artefactos explosivos utilizados en el ataque contra la sede del Ministerio Público en Trujillo. Se presume que los dispositivos incautados ayudarán a identificar a otros miembros de su organización.
Las autoridades vinculan a la detenida con la organización criminal Los Pulpos, específicamente con una de sus facciones, conocida como La Cruz Blanca. Este grupo se dedica a la extorsión, el tráfico de drogas y ataques armados en la región La Libertad. Además, se sospecha que ‘Thalía’ jugó un rol clave en la coordinación del atentado y en la ejecución de otros graves delitos en la zona.
Segunda captura en menos de tres meses
Esta no es la primera vez que ‘Thalía’ cae en manos de la Policía. El pasado 5 de enero, agentes de la Brigada Especial Contra la Criminalidad Nacional y Extranjera la detuvieron en el interior del local Tabaco Marino, en el centro de Trujillo. En aquella ocasión, las autoridades evitaron que fuera asesinada por una banda rival en medio de una disputa territorial con Los Pulpos. Su captura anterior reveló la fuerte pugna entre organizaciones criminales por el control de actividades ilícitas en la ciudad.
En ese entonces, ‘Thalía’ fue trasladada al complejo policial Alcides Vigo para las investigaciones correspondientes, pero posteriormente fue liberada. Ahora, con su nueva captura, la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de El Porvenir evaluará su situación legal y determinará los pasos a seguir en el proceso judicial en su contra.
Según la Policía, Neira Beltrán habría estado vinculada previamente a casos de secuestro, incluyendo el de Alan Ríos Guevara, hijo de la exregidora del distrito de El Porvenir Sandra Guevara Villalobos, ocurrido en noviembre de 2021. Además, la detenida mantendría una relación sentimental con Jerson David Asto Carranza, alias ‘Cubo’, quien cumple condena en el penal El Milagro y sería un miembro clave de Los Pulpos. Las autoridades sospechan que, junto con él, planeó y ejecutó secuestros de empresarios en la región, consolidando así su posición dentro de la organización criminal.
Atentado al Ministerio Público en Trujillo: un punto de quiebre en la violencia criminal
La madrugada del 20 de enero de 2025, una carga de dinamita, colocada en una caja de delivery y detonada a distancia, destrozó la sede principal del Ministerio Público en la ciudad. La explosión dañó al menos 23 viviendas, además del hospital de Essalud Albrecht y pabellones de la Universidad Nacional de Trujillo. Este ataque, el primero de su tipo contra una institución pública desde la época del terrorismo, evidenció la sofisticación alcanzada por el crimen organizado en La Libertad.
Las investigaciones revelaron que los explosivos utilizados eran ANFO o “dinamita amarilla”, un material empleado en minería. Expertos señalan que el atentado marcó un punto de inflexión en la criminalidad local, pues la conexión entre grupos de sicariato y redes de minería ilegal ha potenciado el uso de armas más destructivas. En paralelo, la tasa de homicidios en La Libertad se ha triplicado en siete años, convirtiéndola en una de las regiones más violentas del país.
Días después del ataque, el Ministerio del Interior identificó a presuntos autores materiales e intelectuales, vinculándolos a la organización criminal Los Compadres, en alianza con Los Pulpos. Sin embargo, la respuesta oficial fue cuestionada por filtraciones apresuradas y falta de coordinación entre entidades de seguridad y justicia. En los días posteriores al atentado, Trujillo registró seis nuevas extorsiones con dinamita, consolidando la amenaza de que este episodio no sea un hecho aislado, sino el inicio de una escalada aún más peligrosa.
