
El periodista Gustavo Gorriti rechazó la denuncia interpuesta por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), que lo acusa de ejercer violencia psicológica contra la presidenta Dina Boluarte al hacer alusión a la cirugía estética a la que se sometió la mandataria en junio de 2023. En su respuesta, Gorriti defendió su derecho a la libertad de expresión y dejó claro que no retirará “ninguna sílaba” de lo que escribió en su columna.
“No voy a retirar ninguna palabra, ninguna coma, ninguna sílaba, absolutamente nada, es además un ejercicio pleno y legítimo de la libertad de expresión que es admisible en cualquier país que tenga los mínimos democráticos (…) es una ridiculez, es un adefesio, es un esperpento, además que tome la defensa de los derechos de la mujer como pretexto para defender las infamias sí es una agresión al movimiento feminista”, señaló el periodista.
Gorriti subrayó su convencimiento de que la Fiscalía no debería admitir la denuncia, calificando la acción como una “ridiculez” que, según él, utiliza la defensa de los derechos de las mujeres como un pretexto para defender lo que considera “infamias”. Para el periodista, la medida no solo atenta contra su libertad de expresión, sino que también distorsiona el verdadero objetivo de la lucha feminista.
MIMP denunció a Gorrriti
El Ministerio de la Mujer, a través del Centro de Emergencia Mujer de Lima, presentó el pasado 5 de marzo una denuncia ante la Fiscalía Especializada de Violencia Contra la Mujer contra el periodista Gustavo Gorriti, a quien acusa de haber ejercido violencia psicológica en agravio de la presidenta Dina Boluarte.
La denuncia señala que Gorriti emitió expresiones ofensivas y denigrantes contra la mandataria, las cuales—según el MIMP—normalizan patrones de violencia de género. La polémica se originó a raíz de una columna de opinión titulada “La ignorancia es atrevida”, publicada en IDL-Reporteros, donde el periodista cuestionó la referencia que hizo Boluarte a un allanamiento ocurrido años atrás en las oficinas del Instituto de Defensa Legal (IDL).

En su artículo, Gorriti hizo criticó la cirugía de nariz de la presidenta, escribiendo: “Las mentiras y las distorsiones groseras revientan en la cara y luego no hay cirujano plástico que arregle el rostro de la ruina moral”. Estas palabras fueron interpretadas por el Ejecutivo como un ataque directo contra la dignidad de Boluarte y un claro caso de violencia política y de género.
Cabe señalar que no es la primera vez, la presidenta y sus ministros califican las críticas de la prensa como un caso de violencia política. Un hecho similar ocurrió en el pasado por unas declaraciones de Beto Ortiz, quien tuvo duras críticas hacia la actitud de la presidenta durante una conferencia de prensa. “Ud. es una paciente terminal que está en una cama de UCI y que se está quedando sin oxígeno, fueron algunas de las expresiones del conductor de televisión.

Violencia política
Según la politóloga Paula Távara, Dina Boluarte no debe ser considerada una víctima de violencia política. En entrevista con Infobae Perú, la especialista advirtió sobre los riesgos de utilizar la violencia hacia la mujer como argumento para minimizar las críticas al Gobierno.
Távara explicó que, si bien la violencia de género es un problema grave y debe ser combatido, emplearlo como estrategia política para defenderse de críticas puede trivializar y deslegitimar las denuncias de mujeres que realmente enfrentan esta agresión.

En el caso de Boluarte, los cuestionamientos que recibe por su gestión no deben confundirse con ataques basados en prejuicios de género, sino que deben ser vistos como críticas legítimas hacia su desempeño como funcionaria pública. Según Távara, usar la violencia de género como excusa para desviar el foco de las críticas políticas podría generar confusión y restar credibilidad a quienes realmente padecen este tipo de violencia.