
En los últimos meses, Lima Metropolitana se convirtió en el escenario de constantes casos de violencia que afecta, entre otros sectores económicos, a los transportistas urbanos. Las extorsiones y atentados son una amenaza constante para conductores y empresas de transporte público, sumiendo al gremio en una profunda crisis.
La magnitud del problema es tal que, en septiembre de 2024, los transportistas organizaron un paro para protestar contra las extorsiones que ya habían cobrado la vida de más de 22 personas.
En respuesta, el Gobierno declaró el estado de emergencia durante 60 días en 14 distritos de Lima Metropolitana y en Ventanilla, permitiendo el despliegue de la Policía y las Fuerzas Armadas en las zonas afectadas. Luego lo extendió por el mismo periodo de tiempo, sin embargo, la violencia no cesó.
Luego de la primera medida de fuerza, se produjeron tres paros más entre los meses de octubre y diciembre de 2024. El último paro se desarrolló en febrero del presente año, pero, otra vez, nada cambió.
Los transportistas, atrapados entre la amenaza constante y la falta de protección efectiva, exigen soluciones inmediatas para poder trabajar sin miedo y garantizar la seguridad de los millones de limeños que dependen del transporte público.

Acciones del Mininter para combatir las extorsiones
El Ministerio del Interior (Mininter), en busca de frenar la ola delictiva en la ciudad y responder ante el llamado de auxilio del gremio de transportistas, lanzó un ciclo de charlas dirigidas a los dirigentes de las empresas de transporte público.
Esta iniciativa, desarrollada en colaboración con la Autoridad del Transporte Urbano (ATU), busca capacitar a los transportistas en la presentación de denuncias por delitos como el cobro de cupos y la extorsión, brindándoles orientación sobre cómo recopilar pruebas que faciliten el inicio de las investigaciones.
Las charlas abordan temas cruciales como las nuevas modalidades de extorsión, el proceso para solicitar la protección de identidad del denunciante y ejemplos de denuncias exitosas que han culminado en intervenciones policiales. El objetivo principal es empoderar a los transportistas y concienciarlos sobre la importancia de denunciar estos delitos para disminuir progresivamente la extorsión.
Los expertos de la División de Extorsión y Secuestros de la Dirincri y de la Dirección General contra el Crimen Organizado del Mininter son los encargados de impartir estas charlas. Su experiencia y conocimiento en la materia garantizan que los transportistas reciban información precisa y actualizada sobre cómo enfrentar estos delitos y contribuir a la seguridad del sector transporte.
Según manifestó la cartera liderada por el ministro Juan José Santiváñez, el ciclo de charlas representa un paso significativo en la lucha contra la extorsión en el transporte público. Al proporcionar a los transportistas las herramientas y el conocimiento necesarios para denunciar estos delitos, el Ministerio del Interior busca crear un entorno más seguro y justo para todos los involucrados en el sector.

Exigencia de los transportistas
Las exigencias de los transportistas siguen siendo las mismas que las del 26 de septiembre de 2024, día en que el gremio decidió frenar sus servicios por primera vez debido a los constantes ataques que sufrían y acatar un paro nacional.
Entre ellas destaca que el patrullaje de la Policía Nacional del Perú (PNP) sea mayor cerca a las terminales y patios de maniobras de cada empresa; aumentar la presencia policial en los paraderos de buses; así como implementar una mejor estrategia contra la delincuencia, que esté más apegada a la realidad.
Además, el gremio le exige a la presidenta Dina Boluarte que retire del cargo al titular del Mininter, debido a su poca capacidad para enfrentar la ola delictiva que azota a los ciudadanos y las mentiras que se han ido descubriendo durante su gestión.