La firma de Alberto Fujimori volverá a aparecer en la Constitución Política del Perú, la misma que este promulgó en 1993. Así lo ha decidido el Congreso de la República en una segunda votación que tuvo como resultado 57 a favor, 25 en contra y 19 abstenciones. El Pleno del Parlamento fue escenario de un acalorado debate.
Fernando Rospigliosi, congresista fujimorista y presidente de la Comisión de Constitución y Reglamento, defendió la medida y calificó como “error histórico” la desaparición del nombre de Alberto Fujimori de la Carta Magna. “Fue un intento artificial de desvincular la Constitución Política del presidente que la promulgó. Este hecho fue inédito en nuestra historia”, dijo el parlamentario.
Desde el lado antifujimorista, el congresista Alex Flores recordó que Fujimori huyó del Perú poco después de difundirse los videos que evidenciaban la red de corrupción que caracterizó su gobierno. “Se fue a Japón, renunció al Perú, renegó del Perú y se lanzó al Senado de Japón diciendo que era el último samurái. Tengan un poco de dignidad, señores congresistas. ¿Cómo vamos a restituir la firma de alguien que traicionó al país”, recalcó.
“Restituir la firma de Alberto Fujimori en la Constitución es un intento del fujimorismo de cambiar la historia del país y borrar su legado de corrupción, autoritarismo y violaciones a los derechos humanos”, recalcó Sigrid Bazán desde el hemiciclo. La medida tuvo el respaldo de las bancadas de Fuerza Popular, Renovación Popular, Avanza País, Alianza para el Progreso, Podemos Perú y Somos Perú.
La Ley 27600, la misma que suprimió la firma de Fujimori fue promulgada el 14 de diciembre de 2001 cuando Alejandro Toledo Manrique era presidente de la República. El texto lleva las firmas del entonces presidente del Congreso, Carlos Ferrero, el primer vicepresidente del Parlamento, Henry Pease, el presidente del Consejo de Ministros, Roberto Dañino, y el ministro de Justicia, Fernando Olivera.
Desde la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, se aseguró que la medida aprobada por la representación nacional es “una afrenta a los derechos humanos y a la memoria de las víctimas”. “Recordamos que su gobierno estuvo marcado por corrupción, violaciones a los derechos humanos, crímenes de lesa humanidad y abusos sistemáticos”, agregaron en su publicación en redes sociales.
Controversial decenio
Durante los diez años de gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), se cometieron diversos crímenes de corrupción y violaciones a los derechos humanos. Uno de los casos más graves fue el de las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), en las que el grupo militar clandestino Colina ejecutó extrajudicialmente a civiles bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo. Por estos crímenes, Fujimori fue condenado por crímenes de lesa humanidad.
Además, su gobierno implementó un programa de esterilizaciones forzadas entre 1996 y 2000, dirigido principalmente a mujeres indígenas y campesinas sin su consentimiento informado, afectando a más de 200,000 personas.
En el ámbito de la corrupción, Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos establecieron una red de sobornos para manipular medios de comunicación, el Congreso y las fuerzas armadas. Los Vladivideos revelaron pagos ilícitos a congresistas y empresarios para garantizar el control del poder.
Otro crimen fue el autogolpe de 1992, cuando disolvió el Congreso y controló el Poder Judicial, lo que le permitió gobernar con mano dura y reprimir opositores. También hubo persecuciones políticas, como la encarcelación arbitraria de periodistas y líderes opositores.
Fujimori huyó a Japón en el 2000 y renunció por fax. En 2005 fue extraditado desde Chile y en 2009 fue condenado a 25 años de prisión por corrupción y violaciones de derechos humanos. Fujimori falleció el 11 de septiembre de 2024 en libertad gracias al indulto humanitario otorgado por el expresidente Pedro Pablo Kuczynski.
