Lima podría perder importante pulmón verde con un ambicioso proyecto vial que busca reducir la congestión vehicular

Más de la mitad del Bosque Urbano Separadora Industrial está en peligro de desaparecer, agravando el ya crítico déficit de áreas verdes en Lima, donde los espacios verdes por habitante son preocupantemente bajos y están lejos del estándar recomendado

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El Bosque Urbano Separadora Industrial,
El Bosque Urbano Separadora Industrial, vital para la calidad del aire en Lima, está en riesgo por un proyecto vial millonario. Foto: Composición Infobae Perú

Una de las megaobras más ambiciosas del Ministerio de Transporte y Comunicaciones en Lima tiene como objetivo aliviar la congestión vehicular. El proyecto, que contempla la construcción de una autopista de 34,8 kilómetros que conectará 12 distritos de Lima Metropolitana y el Callao, promete reducir significativamente los tiempos de viaje para más de 4 millones de habitantes. Sin embargo, en el camino hacia esta modernización vial, se encuentra un importante sacrificio ambiental: la posible desaparición de al menos 7.000 árboles de más de 40 años, que forman parte del Bosque Urbano Separadora Industrial, uno de los más grandes de la ciudad.

Según Salud con Lupa, este bosque, que abarca 40 hectáreas, cumple una función esencial en la purificación del aire en los distritos de Ate y La Molina, ayudando a mitigar los efectos de la contaminación en una ciudad cada vez más afectada por las altas temperaturas y la polución. Sin embargo, el trazado del Anillo Vial Periférico pone en riesgo una gran parte de este pulmón ecológico, con estimaciones que indican que hasta 20 hectáreas podrían desaparecer en los próximos diez años.

El proyecto vial también contempla la construcción de cinco carriles y un estacionamiento en línea sobre la avenida Separadora Industrial, pero para intentar compensar la pérdida de espacios verdes, se propone un “parque lineal” de entre 20 y 30 metros de ancho en las zonas no ocupadas por la vía. Sin embargo, la avenida tiene 70 metros de ancho, lo que significa que la extensión verde del Bosque Urbano Separadora Industrial se reduciría a menos de la mitad de su tamaño actual.

Bosque Urbano Separadora Industrial.
Bosque Urbano Separadora Industrial.

Vecinos de Ate y La Molina se oponen a reducción del Bosque

Los vecinos de Ate y La Molina se oponen a la construcción del Tramo III del Anillo Vial Periférico, un proyecto cuya información ha sido limitada y poco accesible, según el citado medio. El Estudio de Preinversión, el documento más detallado sobre el proyecto, data de 2014, pero no ha sido suficiente para disipar las dudas y preocupaciones de la comunidad. Más reciente es la Versión Inicial del Contrato de Concesión, publicada en 2023, pero esta solo ofrece descripciones generales que no abordan de manera precisa el impacto ambiental ni el urbano del proyecto.

La adjudicación del contrato a un consorcio de empresas españolas, como Ferrovial, Acciona y Sacyr, el 4 de abril de 2024, ha intensificado la incertidumbre. Mientras tanto, el coste del proyecto, estimado en más de 3,3 mil millones de dólares, incluye la expropiación de alrededor de 2.400 viviendas, sin que los vecinos reciban respuestas claras sobre el futuro de áreas vitales como el Bosque Urbano Separadora Industrial.

“Llevamos años pidiendo información y nos la negaron porque se trataba de una alianza público-privada. Ahora que el proceso terminó, seguimos solicitándola y tampoco nos la entregan”, denuncia Nancy Catacora, presidenta del Comité de Defensa del Arbolado, a Salud con Lupa. Este espacio verde no solo cumple una función ecológica, sino que también es un refugio para las familias de la zona. Para muchos, el bosque es un lugar donde los niños juegan y los adolescentes se encuentran, además de proporcionar una sombra vital en los calurosos meses de verano.

Vecinos de Ate y La
Vecinos de Ate y La Molina protestan contra Anillo Vial Periférico. Foto: Inforegión

Las consecuencias de reducir el Bosque Urbano Separadora Industrial

Reducir el Bosque Urbano Separadora Industrial sería un golpe grave para Lima, que ya enfrenta un alarmante déficit de áreas verdes. Según un informe de la Municipalidad de Lima, la ciudad necesita más de 4.700 hectáreas de espacios verdes adicionales para alcanzar el estándar mínimo recomendado. Actualmente, Lima solo cuenta con 3 m² de áreas verdes por habitante, muy por debajo de los 9 m² recomendados.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los árboles maduros pueden absorber hasta 150 kg de contaminantes cada año, lo que ayuda a purificar el aire en una ciudad donde la contaminación es un problema creciente. Además, su presencia ofrece un respiro en medio del calor, al reducir la temperatura en las zonas urbanas al proporcionar sombra, creando un ambiente más fresco y agradable durante los intensos veranos limeños.

Eliminar parte de este bosque sería un paso atrás en los esfuerzos por combatir el calor extremo y la contaminación, problemas cada vez más frecuentes en Lima. La falta de espacios verdes suficientes impactaría directamente la calidad de vida de los limeños, ya vulnerables por la falta de oxígeno y frescura natural en la ciudad.

Foto: Salud con Luá
Foto: Salud con Luá